Lo que te planteas es de auténtico sentido común, porque parte de unas necesidades básicas de tu familia, que debería ser lo principal.
A partir de ahí, buen momento para comprar sin prisas,con los vendedores más receptivos, para sopesar la gran oferta y que se adapte a tus necesidades.
El alquiler, te diría que en principio aumenta la demanda, por la supuesta, que no real previsión de que seguirán bajando...
Otro punto es que el alquiler, no lo declara nadie a Hacienda, es la mayor bolsa de economía sumergida del país.
Los problemas jurídicos serían fácilmente sorteables, si negocias con alguien que te asegures que es de confianza y bajando por supuesto el precio, acuerdes con él, no un arrendamiento, sino una fórmula en precario (asesoraté bien de este concepto).
No necesitas a mi entender meterte en complejidades de seguros, que son unas sanguijuelas, en abogados, que son más, ni en pleitos o contratos que terminen como el rosario de la aurora...
Es simple y sencillo en llevarlo bien a la práctica, sabiendo los pasos que das, porque la esencia de los contratos está en el acuerdo de voluntades y en cumplir la palabra dada, no en papeles y sobretodo en que las partes que no necesiten a un tercero, que dirima sus diferencias, porque debe quedar claro todo desde el principio y cumplir las normas entre las partes con escrupulosidad para ganar ambos.
Esto recompensa al cumplidor, no moroso,que sabe comportarse, etc...
Alguno me criticará por fomentar la economía sumergida, pero el Estado no tendrá derecho a inmiscuirse, cuando partimos de que el casero no cuenta con él y a partir de ahí hablamos de una relación exclusivamente privada, íntima e inaccesible, basada en la confianza y el cumplimiento.
Me he caracterizado en estos foros por una defensa de la intervención del Estado, frente a las criticas de los que hablan de que esto no es legítimo ni en lo más mínimo.
Soy capaz de diferenciar cuando la intervención es necesaria, pertinente y útil y cuando se le intentan encargar al Estado, encargos imposibles de cumplir, precisamente para criticarlo por su mala gestión, es una forma también para tumbarlo.
Adelante, pero sabiendo por donde vas.
Un saludo