¿Quiénes son los ganadores y los perdedores con la sentencia del AJD?
La sentencia del Tribunal Supremo en la que condena a las entidades bancarias a pagar el impuesto de AJD en la formalización de un préstamo hipotecario arroja una serie de ganadores y perdedores. ¿Quién se beneficia de esta sentencia y quién es el gran perjudicado?
Los ganadores en la sentencia del AJD
Como ya sucediera en el caso de la cláusula suelo, todos los hipotecados desde 2014 van a poder recuperar el importe que pagaron por el AJD al formalizar su hipoteca. Este reembolso se realizará a través de una solicitud a Hacienda.De ahora en adelante no tendrán que hacer frente a este coste en el momento de contratar la hipoteca.
A diferencia del caso sobre la cláusula suelo, quien habría que reclamar la devolución del AJD es a la Administración y no a la entidad bancaria. La Administración no va a actuar de oficio para realizar la devolución del dinero.
Los perdedores en la sentencia del AJD
Los grandes perjudicados de esta sentencia son, lógicamente, las entidades bancarias. De ahora en adelante, será la entidad bancaria la encargada de satisfacer el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) de cara a Hacienda. Los valores del AJD rondan entre el 1,5% y el 0,5% (en función de cada CCAA) del importe del total de la hipoteca. Esto supone un pago de entre 2.250€ y 750€ para una hipoteca tipo de 150.000€. Si al año se firman alrededor de 300.000 hipotecas, esto puede suponer un sobrecoste para la entidad de hasta ¡675 millones de euros! De hecho, esta cifra puede ser incluso mayor ya que el AJD se aplica sobre una cantidad superior a la hipoteca, la llamada garantía hipotecaria.
¿Qué pasa ahora con las hipotecas tras la sentencia del AJD?
Se avecinan cambios drásticos en las hipotecas y es muy probable que nos encontremos ante un escenario de subida de tipos de interés. Las entidades bancarias han frenado la concesión de hipotecas a la espera de modificar su oferta actual. El banco, que al fin y al cabo es un negocio, tratará de trasladar este sobrecoste que le ha supuesto el pago del AJD al cliente. ¿Volverán las elevadas comisiones de apertura?