Financieramente, lo que vas a estar siempre es 'de alquiler'.
Opciones posibles:
a) Alquilar una vivienda (obvio es que estás 'alquilada')
b) Comprar y pedir una hipoteca para la compra. Aquí lo que 'alquila' es el dinero del banco, la 'renta' son los intereses pagados + prorrateo de los gastos de la operación hipotecaria+ los gastos que implica estar en propiedad (IBI, arbitrios varios, seguros, comunidad de vecinos, reparaciones y mantenimiento de la propiedad...). Solamente en 'alquilar' el dinero, sobre 200.000 euros al 3%, son 500 euros al mes. Si fuera al 5%, ya tendriamos 833 euros/mes. El resto que se paga en la cuota del préstamo hipotecario corresponde a amortización. Normal que finalmente la vivienda sea totalmente tuya, pero es un ahorro inmovilizado, cuya liquidez recuperas con 'inventos' como la hipoteca inversa (¿no hubiera sido mejor no inmovilizarlo?
c) Tener ahorrado lo que vale la vivienda, emplearlo en la compra y pasar de alquilar y de hipotecar. Pues en este caso, tambien pagas una renta, que estaría formada por el lucro cesante de los intereses de ese dinero en IPF u otro activo (coste de oportunidad,P.ej, obligaciones del Tesoro, a 15 años al 4,50 % actualmente) + los gastos mencionados en el apartado anterior.
¿Cual elegir? La que mejor se adapte a la personalidad de cada uno, una vez formulados los costes financieros de cada una de las opciones, incluyendo además el coste de oportunidad, adaptabilidad a circunstancias futuras (aumento de familia, movilidad laboral, paro, incluso cambio de domicilio por motivos de salud) y facilidad de dar 'marcha atras' de la opción tomada.
Resumiendo: Cuando hipotecas, estás alquilando, y lo que realmente estás hipotecando es tu sueldo mensual y tu capacidad de obrar.
S2