Otra cosa también diferente, es que vosotros, trayendo precios del futuro y, como no, haciendo valer vuestro patrimonio inmobiliario previo, que es dónde reside vuestra pretendida "riqueza", pretendáis entrar en la lista de los más ricos de la revista forbes, alquilando vuestros pisos en barrios deprimidos y/o marginales (sólo hay que ver la composición de las transacciones de vivienda), sin tener en cuenta ninguna variable fundamental, sólo el "porque yo lo valgo".
Pero no voy a ser yo quien estropee sus sueños. Cuanto peor, mejor. ¿No lo oye? La música se ánima. Cómprese otro.