Me refiero a la tremenda desigualdad fiscal que hay en España, donde el que trabaja es penalizado y el que no pega ni un palo al agua es beneficiado de forma escandalosa.
Si todo el mundo pagase sus impuestos, todos pagaríamos menos, y especialmente los que pagan más de un 45% de IRPF pagarían menos. Tener un tipo impositivo donde uno de cada dos euros ganados va para hacienda es un disparate, sobre todo porque por otro lado hay empresas que no pagan sus impuestos, que se saltan las leyes tributarias a la torera.
Hay tablas bastante elocuentes cuando se habla de quién sostiene el país con sus impuestos y los trabajadores (porque no dejan de ser asalariados) que tributan en los últimos tramos del IRPF, serán unas 5 millones de personas, están manteniendo medio país. Eso no puede ser, no debe ser así.
En España urge una reforma fiscal que haga que todo el mundo pague, y especialmente que las grandes empresas que están evadiendo impuestos de forma descarada paguen.
Cómo es posible que en España y en Europa lleven años y años debatiendo sobre cómo cobrar los impuestos que deben pagar de acuerdo a la normativa actual las empresas tecnológicas?
Cómo es posible que haya habido empresas del tamaño de Netflix, o Airbnb o Uber que han pagado en España en algunos ejercicios menos que una pyme normalita?
Cómo se puede tragar Europa con la práctica risible de las empresas tecnológicas de "llevarse el beneficio" a paraísos fiscales diciendo que la empresa radicada en esos lugares le pasa una facturita por "marketing" a la empresa que factura en España, drenando su beneficio y haciendo que tributen por nada y menos?
Ése es el verdadero problema. El problema es que el Impuesto de Sociedades en España recauda la mitad que en 2007 porque las empresas evaden o se aplican deducciones a las que no tienen derecho y que nadie revisa.
Sin embargo la recaudación por IRPF bate récords, somos las vacas lecheras de Hacienda. La reforma fiscal tiene que reequilibrar las cosas, reducir el IRPF en los tramos medios y altos, situados a niveles de auténtico expolio, y hacer que todo el mundo, incluidas las empresas tecnológicas, paguen sus impuestos.