Suponiendo que ese dato es cierto, que 500.000 viviendas me parecen demasiadas, no afecta para nada a la oferta actual.
Esos esqueletos que quedaron en 2008 ya no son aprovechables, las estructucturas a la intemperie se degradan y la única solución es la demolición. En mi barrio hay un par de casos, dos edificios que se quedaron a medias en 2008 y ahí siguen, uno de ellos aún tendrá 12 ó 14 viviendas, el otro es más pequeño. Los dos edificios están en venta (enteros, claro), pero ninguna constructora las ha comprado porque el coste es grande: demoler lo que ya hay, desescombrar y volver a construir. No sale a cuenta.
Si edificios que están en medio de una ciudad ya no sirven, imagínate esas urbanizaciones fantasma en mitad del monte...