Últimamente se ve a la gente muy nerviosa y supongo que la conflictividad laboral aumentará significativamente este año, con más huelgas sectoriales, menos productividad debido a los salarios devaluados etc
En otro orden de cosas, es interesante destacar cómo está sucumbiendo y colapsando la distorsión embellecedora de la realidad que se da por Internet y que las plataformas y mayores empresas tecnológicas crean.
La propaganda de los programas de viajes y reformas, que han sido una plaga televisiva durante la última década, no resiste el paso del tiempo.
Uno busca el hotel que se anunciaba en x programa de viajes y resulta que cerró. El restaurante de otro de esos "españoles por el mundo" que sólo salen en los programas para promocionar sus negocios, también cerró... y así con todo.
Y las reseñas de Googlemaps, groseramente alteradas por la propia empresa Google a sabiendas, que aplica una censura propia del estalinismo, van mostrando sus grietas... a pesar de que Google se empeña de forma terca en borrar cualquier comentario genuino que exprese la valoración real de los usuarios sobre el servicio y la falta de calidad que reciben cuando son clientes de un negocio o una empresa, cada vez más gente dice lo que piensa y emite valoraciones acordes con la realidad, es decir, valoraciones neutras o negativas.
El paisaje comercial de las ciudades a veces es aparentemente estable, pero sin embargo se han producido una cantidad de traspasos y cambios de propiedad de negocios enorme tras la pandemia, con lo cual las cosas parecen lo que no son... se ve una continuidad que no es tal porque se produce bajo un nuevo propietario y una nueva gerencia.