Buenas noches.
Ningún asomo de sesgo político podrás apreciar en mis afirmaciones,; otra cosa es lo que puedas imaginar que escondo detrás de ellas o de la capa de Luis Candelas, pero no son más que eso, elucubraciones.
Vamos a dar un repasito a las preguntas que dejas, pensando que las voy a eludir, responder con divagaciones, medias tintas o defender a quienes señalas:
1-"¿Qué te parecería si yo pretendiera culpabilizar a los votantes del PP de que no rechacen, por ejemplo, su génesis franquista, siendo su principal fundador responsable, entre otras cosas, de algún ajusticiamiento?".
La respuesta es que son total y absolutamente culpables de no condenar con firmeza absoluta y sin miramientos toda miasma que recuerde al dictador.
2-"¿y de que ese partido jamás haya condenado el franquismo que llevó a la muerte y otras desgracias a miles de personas?":
En una dictadura se cometen todo tipo de tropelías y atrocidades que se disculpan y envuelven de patriotismo (en este caso con la rojigualda, en otros con la ikurriña y más allá con la estelada). Era un dictadura y no tiene perdón alguno el dictador ni los que le apoyaron "de pensamiento, palabra, obra... u omisión".
Creo que he expresado mi postura y contestado a tus preguntas de forma diáfana, sin circunloquios ni divagaciones.
Vamos a ir ahora con las banderitas, que últimamente traen a todos de cabeza; la rojigualda es la bandera de España (no intentes señalarme hacia derechas ni izquierdas que yerras el tiro por cientos de millas), porque sus colores son los que son sin ambages (rojo y gualda); los colores del BarÇa son el blaugrana (porque son azul y rojo, sin rodeos), los del athletic de Bilbao son rojiblancos (¿sabes cual es la razón?).
Al pan pan y al vino vino, a los asesinos del color que sea, pues asesinos... y a quienes les apoyan, aplauden, votan..., pues cómplices. Diáfano y transparente.
Saludos sin ambages ni ambigüedades, sin sesgos políticos y con claridad meridiana.