Re: Owen Jones: "Vetar un referéndum daña la reputación democrática de España"
ESto no es un matrimonio sino dos hermanos, uno de ellos bastardo,.....je,je,je.
ESto no es un matrimonio sino dos hermanos, uno de ellos bastardo,.....je,je,je.
Ocho días de reuniones de cinco o seis horas cada una con vasos de plástico y la fuente de agua de un pasillo del Parlament como único destino de descompresión. Las comisiones negociadoras de Junts pel Sí y la CUP no cerraron su maratón negociador deseándose feliz Navidad, ni solsticio de invierno, pero el roce logró avanzar hacia la cordialidad. Lo del afecto es otra cosa.
La desconfianza en la transmisión de información acabó con Raül Romeva como notario y responsable de levantar acta de cada reunión una vez descartada la grabación de los encuentros y con una docena de representantes de Junts pel Sí, con la presencia permanente de Jordi Baiget, secretario del Govern, desfilando ante cuatro o cinco negociadores de la CUP. El resultado final es un documento que algún negociador ajeno a la CUP se atreve a calificar de “socialdemócrata” por su plan de choque social de 270 millones y con válvulas de seguridad para garantizar la “protección de la tropa” –los funcionarios públicos– y evitar la intervención del Tribunal Constitucional.
La transición hacia el nuevo Estado se hará “cuando corresponda” y sigue sin especificarse la fórmula de desconexión; las leyes referidas al proceso constituyente, la seguridad social y la hacienda pública se elaborarán a través de ponencias conjuntas, lo que evita tramitaciones parlamentarias de textos y recursos; y la “concreción” de medidas para crear las estructuras de Estado prioritarias –seguridad pública, servicios de inteligencia, autoridades reguladoras...– “han de estar preparadas pero no entrar en vigor de manera inmediata”. La moratoria en la venta de activos inmobiliarios no afecta a los procesos de venta en marcha, la referencia a Aigües Ter Llobregat es una pelota inconcreta lanzada hacia delante, y el problema con Barcelona World sigue más dentro de Junts pel Sí que con la CUP, igual que con el Consorci Sanitari de Lleida. La oferta sobre la fórmula de Govern se ajusta a la ley de Presidència y por mucho que haya tres presidentes de área, Artur Mas es el único Molt Honorable.
Los cursos acelerados de cupología no permiten ni a CDC ni a ERC vislumbrar la conclusión final de la CUP. “Se ha hecho el trabajo razonablemente bien; si sale, seguimos adelante, si son elecciones, igual”, “esperemos que sea que sí”…
“Un gran caos bajo el cielo, la situación es excelente, Mao Zedong”, escribió el lunes el diputado de la CUP Albert Botran tras el resultado electoral del 20-D. Una frase del Discurso para rechazar la ofensiva de los derechistas burgueses (julio 1957). Quizás quiso añadir: “No hay por qué temer a las masas, pues ellas están con nosotros. Es posible que nos regañen, pero nunca nos darán de trompadas. Los derechistas son un ínfimo puñado”.
El caos bajo el cielo de Madrid no impedirá que el lunes, si hay investidura, la maquinaria del Estado, en funciones, esté lista a la espera de acontecimientos en Catalunya, “por si hay que actuar”...
Agotando la paciencia, Artur Mas reunió ayer al Govern en un distendido y austero almuerzo de Navidad en el que también participó el exconseller Francesc Homs. S opa de galets con pilota, carn d’olla, fruta, turrones y un brindis...
CASA REALMensaje de Navidad de Felipe VI en el Salón del Trono del Palacio Real
Felipe VI: 'Nuestro camino es ya, de manera irrenunciable, el del entendimiento'
-Las tesis a favor y en contra de Mas aparecen nítidamente enfrentadas -Los textos internos revelan tacticismo y combinan autobombo con autocrítica El documento de 55 páginas que la CUP distribuye a sus bases con argumentos favorables y contrarios a la investidura de Artur Mas cara a la decisiva asamblea del domingo en Sabadell incluye numerosos argumentos tácticos, juicios 'sumarísimos' a los adversarios, frases autocomplacientes pero también dosis de autocrítica severa. La introducción incluye reproches directos al independentismo mayoritario por defender posiciones de “clase” y negarse a aplicar medidas que no requieren dinero o cuestiones referidas a las privatizaciones. La CUP acusa a CDC de practicar en el 2010 una operación partidista para dejar atrás a ERC. “Ponía las bases de lo que le está sucediendo ahora: que no tiene con quien pactar”. Y acusa a JxSí de haber fracasado en las elecciones del 27-S "dado que CDC no era propiamente independentista ni ERC era propiamente de izquierdas no pudieron ligar bien los ingredientes”. La CUP se sitúa a si misma “correctamente en el cruce de caminos entre independencia y cambio social” pero se lamenta de no disponer de experiencia suficiente “a nivel de masas”para crear “la Unidad Popular que pide el momento de ruptura”. El lenguaje es en ciertos momentos casi bélico como cuando se afirma que se han visto obligados a maniobrar “en el terreno minado del enemigo -la investidura-”. CONVERTIRSE EN UNA 'ERC BIS' En cambio, no investir a Mas impediría aplicar las propuestas de JxSí. “Unas elecciones anticipadas no permitirían volver a ninguna negociación con ventaja porque la recomposición del independentismo hegemónico se haría pensando en mantener a la CUP fuera de cualquier mesa de conversaciones” e incluso el independentismo mayoritario podría buscar acuerdos con Podemos y el PSC. A partir de ahí, una serie de documentos con argumentos contundentes a favor y en contra de Mas. Por ejemplo, Alternativa d’Esquerres, Corrent Roig y Lluita Internacionalista creen que Mas es “el político 'business friendly' que simboliza los recortes, las privatizaciones, la corrupción y la represión de las luchas sociales” por lo que investirlo convertiría a la CUP en una “ERC bis”. En cambio, Poble Lliure apuesta por el acuerdo porque “es el peor escenario tanto para una CDC debilitada como para el espacio de En Comú Podem, ya que vuelve a poner al independentismo de izquierdas en la centralidad política”. “Consigamos un buen acuerdo para la ruptura y aceleremos la implosión del Estado español”, concluye. Otro de los documentos abunda en esta tesis y argumenta que si hay nuevas elecciones se produciría una desmovilización popular. El texto llama a aprovechar la debilidad de CDC porque “no controla el bloque independentista”. Por todo ello sacan pecho: “la capacidad para condicionar de la CUP es casi absoluta. Solo falta la voluntad para poder asumir esta responsabilidad”. CRÍTICAS A LA ASAMBLEA DE MANRESA Este documento es contundente respecto al veto a Mas, que se ha convertido en “un dogma” con consecuencias negativas como tensionar el independentismo y convertirlo en "mártir y garante del proceso a una persona”. Este texto acaba criticando duramente la votación de la asamblea de Manresa porque no se priorizó el mejor escenario ni los objetivos. Considera “mejorable” el sistema de votación de esa reunión “sin táctica definida clara”.
El Rey Felipe VI no quería que el mensaje de Navidad de este año pasara desapercibido. La virulencia del desafío separatista catalán y la complicada situación política que atraviesa nuestro país tras las elecciones del pasado 20 de diciembre, ha hecho que el mensaje navideño del monarca cobre especial relevancia este día de Nochebuena.
Felipe VI ha dado la mayor solemnidad posible a su discurso trasladándolo, de la residencia familiar de los Reyes, al Palacio Real. Ya desde el principio, el Rey apuntaba el mensaje principal que quería transmitir. "Desearía que la voluntad de entendimiento y el espíritu fraternal, tan propios de estos días, estén siempre muy presentes entre nosotros, en nuestra convivencia". Y explicaba por qué cambiaba de escenario para dirigirse a los españoles.
"Esta noche me dirijo a vosotros desde el Palacio Real, donde la Corona celebra actos de Estado en los que queremos expresar, con la mayor dignidad y solemnidad, la grandeza de España.
Este Palacio es de todos los españoles y es un símbolo de nuestra historia que está abierto a todos los ciudadanos que desean conocer y comprender mejor nuestro pasado. En sus techos, en sus paredes, cuadros y tapices, en definitiva, en todo su patrimonio, se recogen siglos y siglos de nuestra historia común.
Y esa historia, sin duda, debemos conocerla y recordarla, porque nos ayuda a entender nuestro presente y orientar nuestro futuro y nos permite también apreciar mejor nuestros aciertos y nuestros errores; porque la historia, además, define y explica nuestra identidad a lo largo del tiempo".
Para el monarca, "vivimos tiempos en los que es más necesario que nunca reconocernos en todo lo que nos une". En este sentido, ha recordado la grandeza de nuestra historia, cultura, arte, nuestros pensadores, científicos y nuestra "lengua común", enriquecida, añadía "junto a las demás lenguas de España", que también explican "nuestra identidad". De este modo, el Rey ha convertido uno de los elementos más empleados por los separatistas para la ruptura de España en motivo de orgullo y unidad nacional.
Orgullo de ser español
Sin olvidarse de agradecer a "tantos hombres y mujeres que han dado su vida por España", Felipe VI ha apelado al orgullo de sentirse español como un valor fundamental porque "lo que nos debe importar a todos, ante todo, es España y el interés general de los españoles". Hacía así una referencia expresa a la situación que atraviesa nuestro país, dada la incertidumbre generada en torno al futuro gobierno.
Por todo ello "tenemos muchas razones para poder afirmar esta noche que ser y sentirse español, querer, admirar y respetar a España, es un sentimiento profundo, una emoción sincera, y es un orgullo muy legítimo", insistía el Rey.
La lección que "no debemos olvidar"
Felipe VI, que ha pronunciado su mensaje sin que las Cortes Generales estén constituidas, se ha referido expresamente a las elecciones y ha destacado que "la pluralidad política, expresada en las urnas (...) conlleva una forma de ejercer la política basada en el diálogo, la concertación y el compromiso". Pero lo fundamental para el Rey es "consolidar lo conseguido a lo largo de las últimas décadas y adecuar nuestro progreso a la realidad de la sociedad de hoy", una España "muy distinta de la de los siglos que nos preceden gracias a una auténtica y generosa voluntad de entendimiento, (...) sincero espíritu de reconciliación y compromiso de las fuerzas políticas y sociales con el servicio a todo un pueblo y a los intereses generales de la Nación, que deben estar siempre por encima de todo". Esta es, enfatizaba Felipe VI, "la lección de nuestra historia más reciente que nunca debemos olvidar".
Por si alguien quería hacer alguna interpretación distinta de sus palabras, el Rey advertía expresamente sobre alguno de los riesgos fundamentales que acechan nuestra convivencia: "No debemos olvidar que la ruptura de la Ley, la imposición de una idea o de un proyecto de unos sobre la voluntad de los demás españoles, sólo nos ha conducido en nuestra historia a la decadencia, al empobrecimiento y al aislamiento. Ese es un error de nuestro pasado que no debemos volver a cometer".
Para no caer en esos errores, el Rey ha puesto el énfasis en la defensa del "orden constitucional" como mejor modo de "defender la convivencia democrática aprobada por todo el pueblo español". Más expresamente, Felipe VI ha enviado un mensaje de "seguridad en la primacía y defensa de nuestra Constitución".
Recuperación económica y atentados de París
El Rey ha dejado un hueco en su mensaje también para la crisis económica y otros "desafíos" que afronta nuestro país. Ha transmitido un mensaje de "esperanza" sobre la situación económica que considera una "prioridad para todos" en la que hay que seguir trabajando para que alcancemos "el crecimiento económico sostenido" que permita "seguir creando empleo". Por otro lado, también ha tenido un mensaje de cercanía a las víctimas de los atentados de París, y a los refugiados que "llegan a nuestras fronteras" huyendo de la guerra o la pobreza. Tampoco ha faltado una referencia al desafío de la lucha contra "el cambio climático".
Fe y esperanza
Finalmente, Felipe VI ha enviado un mensaje de fe y esperanza en nuestro país para "desterrar los enfrentamientos y los rencores; y sustituir el egoísmo por la generosidad, el pesimismo por la esperanza, el desamparo por la solidaridad". Por eso, decía el Rey, es necesario que "tengamos fe y creamos en nuestro país". "Los españoles nunca nos hemos rendido ante las dificultades, que han sido grandes, y siempre las hemos vencido", enfatizaba orgulloso.
En sus últimas palabras, el Rey pedía a los españoles que unamos "nuestros corazones, porque hace décadas el pueblo español decidió, de una vez por todas y para siempre, darse la mano y no la espalda. Hagámoslo con toda la fuerza y la confianza de quienes estamos orgullosos –con razón- de lo que hemos conseguido juntos, y sobre todo, de lo que juntos vamos a conseguir".