Re: En Cataluña solo habra la opción de la independecia...... (casi)
encuesta autonomicas catalanas...
encuesta autonomicas catalanas...
Jeje, bonita percepción (o interesada?)
Constantemente van a salir en los medios "anti", percepciones de este tipo, a ver si cuela y alguién se lo cree. Es política...
jaumes tendriais que daros cuenta que vosotros no sois los unicos que teneis la verdad absoluta, sino os vais a llevar un chasco que no se si os recuperareis psicológicamente...saludos
Cuando quieres mear a 4 metros de distancia, no apuntas con la flauta directamente a donde calculas que caería el chorro porque el chorro no viaja en línea recta. Para llegar hasta los 4 metros pones la flauta en un ángulo de 45º y meas parriba, lo que técnicamente se llamaría tiro parabólico, y ya entonces Newton y las teorías de la mecánica clásica hacen lo suyo. La estrategia del Govern es eso exactamente. Ellos saben que nunca van a lograr la secesión de España, ni les interesa, ni les conviene. Lo que quieren en primer lugar es hacer ruido para cubrir sus cagadas. Y luego, quieren obtener dos o tres o cuatro autonomías adicionales a las que ya tienen, y que les retornen 4 pelas más a su presupuesto. Si pidieran directamente eso, quizá obtendrían menos en la negociación, y eso los listos del Govern como el gobierno español lo saben...y entonces los independentistas hacen su tiro parabólico pidiendo la independencia, dando por hecho que los Serralongas y los catalanitos de a pie van a hacer el ruido necesario pidiendo lo que nadie les va a dar, ni lo que a sus propios dirigentes les interesa. Por eso me da la risa cuando veo tanto independentista con sus argumentos pormenorizados e información privilegiada... jejeje. Son lo que en ajedrez se llaman peones, en filosofía utópicos, en la literatura quijotes y yo aquí, humildemente les llamo ilusos. Hala!! todos a mear parriba.
El eximio Mark Twain escribió hace un siglo: "Muchas cosas no suceden como debieran, y la mayor parte de ellas ni tan siquiera llegan a suceder. Es tarea del historiador consciente corregir estos defectos".
Si este fenómeno se circunscribiera al ámbito erudito de la historia, suficientemente mala sería la cosa. Pero lo grave es que los más entusiastas correctores de defectos históricos suelen ser los políticos, sobre todo en esta cainita España nuestra, probablemente el país del mundo en el que más se utiliza la historia como arma política.
Hace cuarenta años, el tránsito de un régimen a otro pudo hacerse precisamente gracias a la convicción que tuvo la inmensa mayoría de políticos y ciudadanos sobre la necesidad de hacer borrón y cuenta nueva para no pasarnos la eternidad discutiendo sobre cuáles de nuestros abuelos tuvieron más culpa de la Guerra Civil. Aparentemente el acuerdo funcionó, aunque el paso del tiempo ha ido demostrando que, mientras que la derecha en bloque se lo tomó en serio, buena parte de la izquierda lo asumió a regañadientes. Pues en el fondo de su corazón seguían latiendo la frustración de la derrota y el ansia de revancha, aunque ya imposible en el campo de batalla, todavía alcanzable en los libros, en la historia, en el cine, en eso que tan atinadamente consagró el nefasto Zetapé con la cursilada de la memoria histórica. Aunque para ello haya que condenar a la amnesia histórica a Claudio Sánchez-Albornoz, presidente de la República en el exilio que recordó amargamente a sus compañeros de bando que la izquierda española, con su golpe de octubre del 34, perdió para siempre toda legitimidad para criticar el de julio del 36.
Y junto a la izquierda, por supuesto, los separatismos, los otros perdedores de la Guerra Civil, aunque en su defensa hay que admitir que desde el principio han sido bastante menos hipócritas que una izquierda que ha ido avivando paulatinamente las brasas del odio según el correr del tiempo nos alejaba de 1939. Paradojas del resentimiento, esa despreciable pasión.
El penúltimo acto del eterno guerracivilismo de la izquierda y los separatistas se está representando ahora con la campaña de eliminación de nombres e imágenes que no encajan en la totalitaria corrección política que ellos encarnan. Notable es el paso adelante que implica añadir a los purgados habituales –Franco y compañía– una nueva categoría, esta vez actual y en ejercicio: la Monarquía. Y lo más divertido del asunto es que con la defenestración de bustos regios pretenden adelantar en lo simbólico lo que desean conseguir próximamente a golpe de urna. Ya que de momento no está a su alcance eliminarlos en persona, al menos se dan el gusto de hacerlo en efigie, como en los buenos viejos tiempos de la Santa Inquisición.
Especialistas en reyes, y por supuesto en guerras civiles –tanto que, no saciados con la de 1939, siguen progresistamente aferrados a la de 1714–, los separatistas catalanes son insuperables en estas lides. Recuérdese, por ejemplo, la ocultación hace un par de años del escudo de armas de Felipe V que presidía desde principios del siglo XVIII una de las puertas de la muralla de la Ciudadela y desde 1869 la fachada del arsenal posteriormente convertido en sede del parlamento catalán. Ya lo había hecho Macià en 1932, y en esta última ocasión han contado con el voto favorable de unos socialistas que, por lo visto, se suman a sus aliados separatistas para borrar parte de la historia del país que aspiran a gobernar. Precisamente Macià y los suyos, discípulos aventajados de Orwell, establecieron en el artículo 115º de su Constitució Provisional de La Habana (1928):
En el término más breve posible, una vez conseguida la independencia, los Ayuntamientos se ocuparán de hacer desaparecer, de los municipios respectivos, todo vestigio público que en fórmula de rótulos, lápidas, estatuas, monumentos, escudos, etc., recuerden actos, personajes, hechos o cosas relacionadas con los tiempos de la opresión española en Cataluña.
En nombre de la Cataluña nacionalista, la Cataluña real ha de desaparecer.
Hablando de reyes, numerosos gobernantes nacionales, regionales y municipales izquierdistas se dedicaron, sobre todo en los añorados años transicionales, a eliminar el yugo y las flechas de no pocos monumentos dedicados a los Reyes Católicos, convencidos de su erección por FET y de las JONS.
Sus extensiones posteriores, como el bolchevique Sindicato de Estudiantes, han continuado la juerga proponiendo, por ejemplo, cambiar el nombre del Colegio 19 de Julio de Bailén por considerarlo exaltador del alzamiento de 1936. ¡Estudiosos estudiantes éstos que no han estudiado que en esa localidad y en esa fecha de 1808 se pegaron algunos tiros!
Y ahora, pasados ochenta años de la Guerra Civil y cuarenta de la muerte de Franco, la izquierda insiste en convencernos de que el progreso, el bienestar y la felicidad se conseguirán cambiando a Vázquez de Mella por Zerolo y a Joaquín Turina por –es un suponer– Joaquín Sabina. En España el tiempo pasa inútilmente: ya advirtió Julio Camba en junio de 1931, recién instaurada la República, que lo que interesaba a algunos no era modernizar unas locomotoras que sólo servían para tostar cacahuetes, sino rebautizarlas eliminando las placas que todavía rezaban "Alfonso XIII".
Lo grave de estas ridiculeces retrohistóricas es que demuestran la torcida consideración que demasiados tienen de la política no como la actividad dirigida a la buena gestión de las cosas públicas por el bien de los ciudadanos, sino a la perpetua agitación del odio para construir un peligroso futuro político sobre los cimientos del imposible deseo de ganar guerras con un siglo de retraso.
Jesus Lainz
Romeva augura que el Gobierno será "beligerante" si pierde el 'sí'
El cabeza de lista de Junts pel Sí no fija un umbral para la mayoría, pero apunta que "un 55% de los votos" daría "un mensaje muy claro al exterior"
Pero de los votos o de los diputados? por que en Cataluña hasta pa eso son distintos los nacionalistos.
romeva dice el 55% de los votos es decir si vota el 60% del censo electoral sera el 38,5% de los catalanes
Artur Mas no le duelen prendas a la hora de utilizar un lenguaje barriobajero. "Nos quieren romper las piernas", declaró hace unos meses en relación al Gobierno, cuando todavía no se había celebrado el 9-N. Tras la firma del decreto de convocatoria de las elecciones autonómicas del 27-S, el pasado lunes, arguyó que lo hacía "en legítima defensa" por los supuestos ataques del Estado a Cataluña. El ardor guerrero y la retórica de la bronca se ha contagiado y Raül Romeva, el número uno de la lista en la que Mas es el cuatro, afirmó el miércoles que los catalanes estaban siendo "apalizados", también por el Estado.
Este jueves se sumó a la cruzada retórica Gerardo Pisarello, natural de Tucumán y alcalde accidental de Barcelona en ausencia de Ada Colau. Pisarello comparó en las redes sociales la bomba atómica de Hiroshima con los bombardeos sufridos en la capital catalana durante la Guerra Civil. "En Barcelona también sabemos lo que son los bombardeos de civiles. Con Hiroshima en el recuerdo. Nunca más", trinó el podemita.
Poca cosa en comparación con el artículo aparecido este viernes en El Punt-Avui, en el que el columnista Enric Vila apuesta por "convertir Cataluña en un Vietnam para los españoles". Tras exponer que si él fuera Romeva "trabajaría un programa de medidas concretas y atractivas de rápida implementación para que la gente visualizara el nuevo país a corto plazo", Vila afirma: "Los candidatos 'unionistas' no tienen muchas ideas generales en la cabeza. No las necesitan porque el Estado les hace el trabajo. Justo por eso, combatirán el independentismo institucional con un discurso incisivo, que se concentrará en los pequeños detalles y que intentará dejar en evidencia la poca voluntad de poder que hay tras las palabras tan bonitas que se han dicho hasta ahora. Si (el independentismo) no se vuelve a rearmar rápidamente, el unionismo aprovechará las elecciones para preparar las generales. Deberíamos convertir Cataluña en un Vietnam para los españoles".
Planas
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Duran deja claro que los escaños de Unió no estarán "a disposición" de CDC
El líder democristiano advierte que apostar por Junts pel Sí es hacerlo más para un proyecto de izquierdas que por la independencia
Arrimadas: “Nunca antes habíamos estado tan cerca de ganar al nacionalismo”
La candidata de C’s ve a su partido "en la centralidad" y asegura que los constitucionalistas nunca habían estado "tan cerca de ganar".
Lista además de guapa...!
Claro no se presenta ningún partido nacionalista!, sino se considera a Unió como tal?, que no creo. Pero da igual, será fácil ganarles.
La segunda afirmación ya no sé por donde cogerla..., quienes son los partidos constitucionalistas?, Unió, PP, C's y? quien más?..., estos va a ganar?, el que?, la mayoria absoluta?..., puedo reirme?
Lo que no entiendo es por qué le dan tanta cancha en La Sexta, teniendo en cuenta que no representa a nadie y, sin embargo, todavía estoy por ver que aparezca algún representante de un partido catalán o vasco.
Me refiero a La Sexta porque es la que más proclama la pluralidad política, de las demás no se puede esperar más que partidismo puro y duro. Y TVE ya es un caso aparte.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Pues porque es guapa y tiene labia.
Propongo que llamen a Romeva (si tiene tiempo), también es guapo y también tiene labia, queda bien en la pequeña pantalla.
No tienen al Marhuenda por ahí?, y ese muy guapo no es y tiene labia pero se repite como el ajo, o peor.