La huida hacia adelante de Artur Mas en su intento por conseguir el apoyo de la CUP para ser investido presidente del Gobierno catalán vuelve a abrir grietas, tanto en su partido, Convergencia Democrática (CDC), como en la Generalitat, donde varios consellers, fundamentalmente los miembros del área económica, mostraron sus reticencias a la resolución conjunta de Junts pel Sí y la CUP en el Parlamento de Cataluña para declarar el inicio del proceso de independencia.
Los círculos políticos y empresariales de Barcelona y de Madrid se hacían eco ayer de estas discrepancias y se aludían al menos a tres nombres, los de los actuales consellers de Economía, Andreu Mas-Colell, del Territorio y Sostenibilidad (responsable también de las obras públicas), Santiago Vila, y del responsable de Empleo, Felipe Puig.
Responsables de la Consellería del Mas-Colell y fuentes de CDC consultadas por elEconomista no confirman ni niegan estas desavenencias, y quienes las aseguran, desde fuera del Ejecutivo autonómico, explican que las mismas estarían mas ligadas con el momento y las formas elegidas que con la posición de fondo de la secesión.
Problemas de financiación
Los graves problemas de financiación de Cataluña, que no le permiten salir a financiarse a los mercados, estarían, entre otras cuestiones, en el trasfondo de la disidencia. Hay que recordar que en la actualidad sólo las aportaciones del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) están permitiendo mantener los servicios públicos dependientes de la Generalitat. De hecho, Cataluña absorbió el 40% de todos los recursos del FLA en 2012 y el 50,7% en 2013.
Al margen, dentro de CDC se discrepa también de la "entrega" de Mas a sus socios de ERC y a los deseos de la CUP, un partido de izquierda radical que, se piensa, no va a votar la investidura de Artur Mas, de ninguna manera, mientras que los grandes beneficiarios de la iniciativa presentada el lunes en el Parlament serían ERC y Oriol Junqueras, quien estaría esperando su momento para ocupar la presidencia de la Generalitat.
Suspensión temporal del proceso
Por otra parte, la Mesa del Parlament suspendió ayer temporalmente la tramitación de la resolución soberanista presentada este martes por Junts pel Sí y la CUP. Esta suspensión temporal se ha dictado de forma automática al haber presentado el Partido Socialista de Cataluña y Ciudadanos, con el apoyo del Partido Popular, sendas propuestas que pedían reconsiderar la admisión a trámite de la iniciativa soberanista .
En condiciones normales, el Parlament debería resolver en 48 horas si admite o no estas peticiones y decidir así si se frena o no la propuesta soberanista, pero como el PP aún no se ha constituido como grupo parlamentario, la Junta de Portavoces todavía no se ha formado y no puede decidir, de manera que se podrían demorar más los plazos.
El trámite para resolver las peticiones de reconsideración obliga al Parlament a convocar la Junta de Portavoces que, en principio, no se podría convocar hasta que el PP se constituya como grupo y tiene como fecha límite el 5 de noviembre.
A pesar de este retraso, responsables del PSC y Ciudadandos son pesimistas respecto a que el Parlament acepte la reconsideración. Recuerdan que los soberanistas tienen mayoría absoluta en la Mesa de la cmara, precisamente el órgano que debe decidir, por lo que se procederá a tramitar la resolución de independencia de Junts pel Sí y la CUP.