El PSOE confirma que habra terceras elecciones

Una afirmación tan rotunda merece, al menos, un argumento. Que yo sepa, nadie es tonto por definición.

Yo diría que el problema viene de mucho más lejos.

Por cierto que, apenas hace unos días, he leído en una revista una entrevista con un gran hispanista: Ian Gibson Es muy interesante lo que dice de España: "Podría ser un paraíso terrenal, pero sus habitantes nunca acaban de ponerse de acuerdo".

Y tanto!

España tiene uno de los mejores climas de mundo, un lugar ideal para montar empresas donde no les afectarían ni las nevadas, ni los frios intensos.....

Un lugar maravilloso para el turismo

Se puede obtender toda la energia del sol y el aire si se quiere y se tiene voluntad.

Y si se nos acaba el agua tenemos las mejores desaladoras del mundo listas para funcionar

No obstante es de los pocos historiadores extranjeros que conocen superbien el alma de España. Aunque hay en cosas que no estoy de acuerdo con él al narrar o ver la historia de España pues pareciera que sólo la ve desde un bando y escuchado sólo a este. Pero aparte de ello, desde luego es buen historiador. Y tiene la ventaja de vernos desde lejos, pues desde cerca cada uno de nosotros tenemos un punto de vista según hallamos vivido y lo que nos haya deparado la vida.
De todos modos yo tengo dos anecdotas respecto a este tema que dice mucho de esto. La primera de un tío mio que fué jefazo de una empresa en Suiza, multinacional para más señas, y una vez tuvo que venir a proponer poner una industria en Asturias y al final no pudo ser. No me contó nada, pero yo intuí más de la cuenta. Pues bien, decía que si los suizos tuvieran España esto sería un autentico paraiso en todos los aspectos.
La otra anecdota es un señor con sabiduría popular, que cuando se hablaba de temas de politica, sociales, siempre terminaba diciendo, y no se me olvidará en la vida, "es que somos españoles" como dando a entender que no tenemos solución por mucho que cambiemos las formas e intentemos ser mejores, que siempre saldrá nuestra manera de ser de dentro. Yo trataba de buscar positivo y todo me lo rebatía finalizando con la dichosita frase de marras, pero es que en sus planteamientos y razones siempre tenía razón y yo tenía que darsela y callarme, por mucho que intentara justificar las cosas.
De todos modos tenemos tambien nuestras cosas buenas y peculiares. Desde la picardía, que es un algo que llevamos muy dentro de todos nosotros hasta el quijotismo, tambien tipical spanish. Este quijotismo nos lleva a que pidamos que vengan a España todos los parias de la tierra que no hay problemas que podemos mantener a todos. Si fuera otros paises veríamos lo que sucede, de hecho, ya lo vemos con Francia y Gran Bretaña, y ahora empieza otra vez Alemania. Todos estos paises en un principio les venía superbien por el tema de la economía, era obra superbarata y otra especializada, pero en cuanto han empezado a llegar gran cantidad de parasitos al amparo de las subvenciones pues la cosa ha empezado a cambiar. Porque por lo general ningun país se opone en principio a la emigración si viene de manera legal, cumpliendo normas y con intencion de integrarse y producir, pero si ves que te vienen a parasitar pues como que no hace gracia, y más cuando las poblaciones se dan cuenta del verdadero problema que afecta en dos sentidos, por un lado aumento de impuestos para pagarles y mantenerles y por otro el empeoramiento de los servicios sociales para toda la población. Y si a esto se le añade la estupida preferencia frente a los nacionales pues tienes todo. Para entender esto ultimo que expongo os invito a que os deis una vuelta por una ONG u organismo oficial en el que traten con personas directamente y luego me contais. Donde yo soy voluntario ya he tenido fuertes problemas por esta cuestión con las personas a atender.

El alma española

Buena foto para el recuerdo. A guardarrr

Gracias VicenteT estas haciéndome una hemeroteca estupenda.

VIVA ESPAÑA

Todo por la patria

Hay barones y dirigentes socialistas que desean la abstención, pero no pueden levantar la voz.

Es todo tan irónico ya que al final resulta que sí, que "no es no". El PSOE, salvo sorpresa mayúscula, votará la semana que viene en contra de un Mariano Rajoy que se puede presentar ante la Cámara Baja con toda la fuerza de 170 apoyos, casi medio hemiciclo, sólo para arder en la pira de la investidura. Habremos pasado entonces de la nada a las más altas cotas de bochorno político, aunque en eso esta generación de políticos es como la de baloncesto: legendaria. Todo lo que pueda empeorar es susceptible de hacerlo, el bochorno también. La incertidumbre y la imprevisibilidad, no digamos. Así que es difícil descartar cualquier escenario, pero lo cierto es que al PSOE ya no le da tiempo a votar otra cosa que no sea "no", porque es el Comité Ejecutivo Federal el órgano que lo decide, y no se va a convocar.

Cuando Pedro Sánchez proclamaba que "nunca" facilitaría la investidura de Rajoy en el PSOE entendían que lo decía como Romanones: "Cuando digo jamás, siempre me refiero al momento presente". Pero no. Hace un mes la estrategia de Ferraz pasaba por permitir que un candidato con 170 síes fuera investido, pero ahora Sánchez quiere cobrarse una pieza de caza mayor para resarcirse de los cuatro años de rodillo absoluto del PP, y de paso, de su propio fracaso en la investidura de marzo. Se ha atrincherado en un "no" maximalista y artero, anteponiendo su supervivencia a toda visión estadista. Ha puesto las luces cortas para limitarse a servir fría la venganza a Rajoy, caiga quien caiga. Y hace del revanchismo una precampaña. O un proyecto político, quién sabe ya.

El secretario general del PSOE sabe que, aunque pierda la primera sesión de investidura, Rajoy no dimitirá, pero al menos quiere contemplar a una bruja en la hoguera, así se incendie todo Madrid después. Y en octubre ya se vería, en un hipotético segundo debate de investidura, si el PSOE presta esas 11 abstenciones que hacen falta para que Rajoy pase con éxito el fielato de las Cortes. Susana Díaz también necesitó repetir para ser investida.

"La posición del partido es firme, y no habrá abstención la semana que viene en ningún caso", apunta a este diario un dirigente socialista. Otro, Patxi López, dijo ayer que "de momento" no está "encima de la mesa" la convocatoria el Comité Federal. Hasta ahora, en privado, todos reconocían que harían "el ridículo" si no permitían que gobernara un candidato con 170 votos a favor. Uno más que los 169 que consiguió José Luis Rodríguez Zapatero en 2008, por cierto. Los dirigentes históricos están por la labor de dejar gobernar a Rajoy y que la legislatura eche a andar, para hacer oposición cuanto antes, liderando ese frente antiRajoy del que habla Pedro Sánchez cuando dice que hay dos mayorías parlamentarias. La otra es la de centro derecha, cuyo problema es simple: Ciudadanos es incompatible con PNV y Convèrgencia. Por eso sólo el PSOE puede solucionar, hoy por hoy, esta epidemia de bochorno, esta plaga de menoridad. Esta tortura.

Voces críticas
Muchos barones socialistas quieren la abstención táctica, dirigentes de Ferraz quieren la abstención táctica, la mayoría de los votantes socialistas quiere la abstención táctica, ¡diputados del Congreso quieren abstenerse! Casi nadie quiere prorrogar esta agonía, pero nadie se atreve a alzar la voz y tomar ese camino, por miedo a ser señalado, o fácilmente fulminado, ya que Sánchez tiene en su mano la resolución del Comité Federal del partido que dice bien claro que hay que votar no a Mariano Rajoy, y que no es no.

Lo que está ocurriendo en el PSOE se asemeja a la paradoja de Abilene, que se da cuando un grupo de personas actúa en contra de su voluntad porque ninguno de sus miembros se atreve a erigirse en voz discordante y todos optan por el conformismo grupal. Esta paradoja la enunció Jerry Harvey, de la Universidad George Washington, con un ejemplo práctico: una familia juega al dominó en el jardín de su casa, cuando el suegro propone viajar a Abilene, a 80 kilómetros de allí. Uno a uno, todos van contestando que sí, pese a que en realidad no lo desean, para no ir en contra de las preferencias que les presuponen a los demás. Priman el "sí" del grupo y ocultan su "no". El viaje es un desastre y, a la vuelta, todos caen en la cuenta de que ninguno quería hacerlo, y sólo accedieron por falta de asertividad. En el PSOE pasa algo parecido, sólo que Sánchez sí quiere ir a Abilene a vengarse de Rajoy, y es el que arrastra al resto.

Sánchez sueña con ir al debate de investidura y contemplar cómo Rajoy se estrella. Por pura animadversión política, o sea por íntimo disfrute. Y sus rivales internos no levantan la voz por miedo a quemarse antes de tiempo. ¿Valdría de algo que Susana Díaz, por ejemplo, se rebelara y pidiera la abstención en bloque? De nada; Sánchez tiene un mandato, negro sobre blanco, del Comité Federal. ¿Cómo iba a justificar Díaz una postura contraria al órgano decisor de los socialistas? Sólo una improbabilísima revuelta interna aniquilaría los planes de un secretario general que ya piensa en el congreso del partido. Por eso tiene agazapada a Díaz, que es alérgica a dar pasos en falso.

Entonces, ¿juega Sánchez a forzar las elecciones? Es un dilema, pero, desde luego, está claro que Podemos no se encuentra en su mejor momento. Pablo Iglesias lleva hibernando desde el 26 de junio, turulato como un boxeador en el décimo asalto tras los resultados electorales. El líder morado apenas ha abandonado el letargo para meter el dedo en la llaga socialista, pidiendo con listeza un Gobierno alternativo para escenificar que el PSOE tampoco quiere eso (¡¿pero qué quiere el PSOE?!).

En todo caso, la situación es propicia para que los socialistas remonten en unas hipotéticas terceras elecciones, pero el relato que quedará en la opinión pública tras una investidura fallida con 170 síes y 180 noes será muy claro: Sánchez tiene más culpa que Rajoy. Y eso es muy difícil de remontar.

Además, si la partida se juega a la mayor, Rajoy desplegará toda su artillería de maquiavelismo: convocará las elecciones el 25 de diciembre e intentará convertir al líder socialista en El Grinch que roba la Navidad de los españoles por un quítame allá unas abstenciones. Este mensaje, burdo y de escasa altura política (tiene razón Sánchez) es, sin embargo, pegajoso como el envoltorio de un caramelo. Cala.

Las terceras elecciones no tendrían por qué ser un paso atrás para el PSOE, pero el PP podría reforzarse. Es un paso demasiado arriesgado. ¿Juega entonces Sánchez a forzar la segunda investidura, para, ya que Rajoy va a gobernar, al menos que lo haga cojeando? Puede ser. Pero habría que encadenar con éxito demasiadas hipótesis: que el PNV gane las elecciones del 25 de septiembre, que el PP arrase (y asuste) en Galicia, que la investidura no se solape con el juicio del caso Gürtel, que Pedro Quevedo (Nueva Canarias) acepte lo que le ofrezcan, ¡que el PNV vote sí!... Son, como suele quejarse Sánchez ante los periodistas, demasiados "y si". Porque la cruda realidad es que si se celebra otra investidura en octubre la pelota volvería a estar, casi seguro, en el tejado del PSOE.

Este enrocamiento del líder socialista obliga al PP a acercarse, en la medida de lo posible, al PNV. Pero hasta después de las elecciones vascas no hay negociación posible con la formación de Íñigo Urkullu. El candidato a lehendakari recela, además, y mucho, de Ciudadanos, el único partido que ha pedido eliminar el concierto, que en el País Vasco es como lanzar anatemas.

Por eso ayer marcó perfil, para espantar el fantasma del contubernio con el PP: "Si hay elecciones generales el día 25 de diciembre, es responsabilidad del señor Rajoy y de nadie más". Además, "no hay condiciones" para cambiar el "no" del PNV en la investidura, "y menos tras una alianza PP-Ciudadanos", según Urkullu. Los dirigentes jeltzales, sin embargo, saben que se encuentran en una situación óptima para obtener réditos económicos en los Presupuestos Generales del Estado para 2017. Si facilitaran la investidura de Rajoy, después del 25 de septiembre, obtendrían a cambio dos cosas: una gran influencia en lo crematístico y, si hiciera falta, el apoyo del PP para la investidura de Urkullu como lehendakari. Las encuestas arrojan ahora mismo un escenario fragmentado, en el que al PNV le harían falta los votos de los populares y del PSOE para repetir en Ajuria Enea.

Con este panorama y con las estrategias sobre la mesa, queda en el aire la pregunta de siempre: ¿Qué demonios va a hacer Mariano Rajoy?

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Los politicos no sirven para nada salvo estorbar a la economía y a la sociedad.
Como se siga así nos tendremos que plantear organizar la sociedad de otra manera. Democratica, pero en vez de escoger politicos y partidos, directamente personas sabias e independientes. Tan sencillo como escoger a una persona y esta que hiciera su grupo de personas encargadas de llevar o hacer un gobierno, totalmente tecnico, y punto.
Estos días he tenido que pedirle perdon a una amiga italiana por la cantidad de años que me he estado choteando de los politicos italianos y ahora resulta que en España los quedamos atrás, porque quizás tuvieran más gobiernos por legislatura, pero practicamente nunca han estado sin gobierno. Ahora entiendo lo que pudo sentir ella, es que la verdad todo esto es superpenoso.

ya se empieza a exigir al gobierno central, no olvidemos en funciones por su culpa, que les envíe datos de los proximos presupuestos y así la consejera de hacienda de la junta de Andalucía, informa que sin dichos datos tienen una gran dificultad para hacer previsiones y sus presupuestos, porque tienen que conocer la cantidad exacta demonises que les van a enviar de las liquidaciones del plan regionales de financiacion.
Pos sigamos sin gobierno, en cuanto estén unos cuantos mesecicos más sin enviarles dinero veremos como hacen callar a Sanchez, y si me apuras hasta lo despiden con cajas destempladas, porque una cosa es tocar las narices al resto de los ciudadnos y otra bien distinta es la pasta a sablear y repartir entre los colegas.

Las primarias
Es de charlatán pretencioso decir a los demás cómo tienen que barrer su casa. También en el respeto se basa la democracia

Salvador Sostres

http://especialeswp.abc.es/fe-de-ratas/wp-content/uploads/2016/08/160823-cuarto-medalla.jpg

Eso es muy relativo por definición. Como muestra un botón.

http://www.youtube.com/watch?v=kBvhIpwKhiw

Ni yo...ni los "barones" del partido...y esto lo dice un destacado socialista. Para mear y no echar gota...