«Topi», el excandidato de IU detenido por la paliza de Murcia, es un punk sin «patria ni ley»
«Soy antifascista porque mi abuela está enterrada en una cuneta», señala ante el juez el detenido. En 2015 concurrió como número 9 en la lista de la confluencia liderada por IU «Ganar Cehegín». La víctima llevaba una pulsera con la bandera de España
«Ni dios, ni rey, ni patria ni ley» es el lema grabado en el escudo de «Sistema Kadaver», grupo punk «de Cehegín y Caravaca» (a 70 kilómetros de Murcia) en el que Alejandro E.S., alias "Topi" (21 años), toca la guitarra rítmica. Sus actuaciones pueden seguirse en las redes, donde la banda dice que su «único objetivo es la patada contra el sistema establecido a través de nuestra música». Como ejemplo, el primer verso de su más reciente éxito anuncia: «Salgo a la calle con hambre de violencia, es el Estado el que me enseñó esta ciencia...».
La juez de Instrucción decretó anoche prisión provisional para él por participar en la paliza a una joven este fin de semana a las puertas de un local de Murcia. Alejandro, o «Topi», concurrió como número 9 en la lista de la confluencia liderada por IU "Ganar Cehegín" que compitió en las elecciones municipales de 2015. Fuentes consultadas confirmaron que no constan antecedentes suyos al menos en Policía Nacional, si bien medios murcianos le retratan como muy conocido en ambientes de ultraizquierda por su violencia.
«Soy antifascista porque mi abuela está enterrada en una cuneta», señaló ayer Alejandro en su declaración ante el juez, según ha tenido acceso 'La Verdad'. Reconoce además ser «antifascista», pero negó haber participado en el linchamiento. «Había muchas personas discutiendo y corriendo de un lado para otro», remarcó. «Iba borracho e intenté apartarme un poco de en medio». Asegura que la noche del sábado estuvo tomándose unas cervezas con amigos en el bar Repúblika hasta las tres de la madrugada y que, al salir del local, se le detuvo. Pese a las imágenes captadas por un testigo con un teléfono móvil, negó cualquier implicación en la agresión. «Puede ser que salga en algún vídeo, pero no di ninguna patada», recalcó. «Vi el follón y me aparté». También negó que conociese al resto de arrestados y que conociera ninguna vinculación de la víctima con la extrema derecha o que observara algún símbolo identificativo en ella.
El auto le imputa los delitos de lesiones graves y contra los derechos fundamentales y libertades públicas, los mismos por los que la magistrada ha ordenado también la libertad de otros dos arrestados, aunque con prohibición de comunicación, acercamiento a menos de 500 metros con la víctima y salida del territorio nacional, amén del deber de presentarse en los juzgados cada 15 días. En concreto, se trata de dos sospechosos, una mujer y un hombre para el que tanto la Fiscalía como la defensa de la joven atacada habían solicitado prisión. Entre la madrugada del sábado y el domingo fueron arrestado en Murcia otros cuatro sospechosos, aunque todos quedaron el lunes igualmente en libertad y a la espera de ser llamados para declarar en sede judicial.
La supuesta participación de Alejandro E.S. en el brutal ataque grabado por la cámara de seguridad exterior de un bar provocó ayer una reacción de distanciamiento de IU Cehegín, municipio de 15.800 habitantes situado a 70 kilómetros de Murcia capital. «Nada tenemos que ver con la actitud individual de alguien que está totalmente desvinculado de nuestro partido y en el que nunca estuvo militando», subrayó la formación en un comunicado, en el que repudia los hechos y admite que el investigado «formó parte en su día de una candidatura de confluencia en IU». El portavoz de la organización, Pedro Jesús Camacho, dijo a Ep que el joven había concurrido como «independiente», «a título personal». La lista no obtuvo representación.
De acuerdo con fuentes oficiales y de la Policía consultados por este diario, los hasta hoy identificados como posibles autores de la agresión son todos españoles y con edades entre los 18 y 39 años. Más allá, han sido vinculados a movimientos antifascistas de extrema izquierda, hipótesis reforzada después de que la víctima, que tiene 19 años y es estudiante de estética, haya desvelado en conversación con "La Verdad de Murcia" que le «pegaron porque llevaba una bandera de España en una pulsera, solo por eso».
Tras los golpes, la agredida fue atendida en un centro de salud que emitió un parte de lesiones en el que se refleja la rotura de un diente, así como magulladuras y arañazos. Su letrado ha asegurado que tiene pendiente la realización de pruebas médicas de carácter neurológico para valorar otras posibles afecciones. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, expresó ayer su deseo de que la Justicia actúe «lo más rápidamente posible» y se refirió a lo sucedido como una agresión de violencia de género.