Re: Catalunya-España 2.017 (cosas que pasan)
gracias juan yo de mayor quiero ser como tu agur
gracias juan yo de mayor quiero ser como tu agur
Yo la verdad no he visto a nadie estos días hacer ninguna crítica excepto a la cup.
desde fuera de cataluña se ve una conexion como yo al menos nunca habia visto entre cataluña quizas mas barcelona y la monarquia....en mi vida pense que en un acto en las ramblas de los reyes un expontaneo (algunos diran que estaba preparado) grito con un sentimiento palpable en sus palabras un "viva el rey" que fue respondido por una mayoria y sin ninguna voz critica....quizas no era el momento, pero me dio un vuelco el corazon y senti la esperanza de esa cataluña aletargada que parecia haber despertado...siempre he pensado que aunque se lleve adoctrinando a la poblacion catalana en el odio a españa, el aire fresco de la realidad tozuda haria levantarse a la poblacion catalana contra los que les quieren llevar a un suicidio colectivo....quizas soy muy optimista quizas intento ver en ese gesto de ese hombre algo que deseo enormemente en mi corazon...ojala estemos en el inicio de una epoca en la que nos dediquemos a las cosas importantes y no adividirnos. Ojala sea hoy ese dia.
saludos optimistas
Cuando Cataluña tenga la independencia, que la tendrá, no tengo ninguna duda, oficialmente como se llamara?, algo a si como republica socialista de Cataluya, puesto que es mayoría de izquierdas, y luego cuando sean como Luxemburgo, como conjugaran ambas cosas, lo de paraíso fiscal y lo de socialista y anticapitalistas
Y espabilar que los de Almería ya tenemos prisa
Desde luego hay que tener una mente enfermiza para que alguien que viene de tan lejos para ver como estas no le permitas entrar a verte
Y mucho me temo que la gran mayoria que no les dejaron entrar seguro que se abrazarian a jonqueres o puigdemont
Creo que estás faltando al respeto a algunas víctimas. Lo menos que se puede pedir es un respeto a sus sentimientos en circunstancias tan duras.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Yerras. Puede ser por muchas causas.
Machado el 'franquista' y los 10 delirios históricos del separatismo catalán
Los independentistas, decididos a hacer una Historia al revés: los hechos no hablan, sino que se deforman para que se adapten al objetivo político
Hasta Da Vinci era catalán
Desde hace unos años, un puñado de licenciados en historia (que no historiadores), filólogos y escritores, todos ellos partidarios de la independencia de Cataluña se han lanzado al revisionismo histórico, convenientemente subvencionado por el erario público. Su objetivo es demostrar que la historia de Cataluña ha sido sistemáticamente falseada y secuestrada por Castilla desde el siglo XVI, arrebatándola toda su gloria. Y para conseguirlo se han lanzado a rastrear por todo el mundo la presencia catalana que pudiera haber existido y que ha sido expresamente ocultada. Detectives en busca de cualquier topónimo o apellido que pudiese semejar a uno catalán, frases supuestamente cargadas de catalanismos, mal traducidas o borradas de documentos, rasgo cultural que pudiese evocar al folklore o dibujo que recordase las cuatro barras, ya son indicios más que suficientes para afirmar que los catalanes (incluyendo a valencianos y baleares de habla catalana) estuvieron allí presentes y que si su rastro se ha borrado ha sido por una metódica y maléfica conspiración, perfectamente orquestada por Castilla e iniciada por el maquiavélico Fernando el Católico, para apropiarse de sus méritos. Por supuesto, cualquier texto que apoye sus tesis o cuestione la "historia oficial" es considerado como aval indiscutible.
Es historia hecha al revés; los hechos no hablan, sino que se seleccionan y deforman para que se adapten al objetivo político. No hay rigor, sólo fe, por lo que no tienen pudor al afirmar que "se trata de leer entre líneas, de no creerse según qué". Todo por la causa. Lo expuesto a continuación se puede encontrar en sus páginas de internet histocat.com e inh.cat., pues la capacidad de inventiva del autor de estas líneas no alcanza tan altas cotas de fantasía y comicidad como las aquí expuestas. He aquí algunas, sólo algunas, de sus perlas en la semana en que Sabadell, por indicación de un supuesto historiador, se planteó quitar la plaza que lleva el nombre del poeta Antonio Machado por considerarlo símbolo españolista... No sólo quedaba ahí la cosa, también querían desalojar del callejero, por "franquistas" a Luis de Góngora, Calderón de la Barca, Gustavo Adolfo Bécquer, Francisco de Quevedo, Agustina de Aragón, Francisco de Goya, Joaquín Turina, el general Riego, que dio apodo al himno republicano, y hasta Dolores Ibárruri La Pasionaria.
El delirio comienza en la prehistoria e historia antigua. Los íberos que habitaban Cataluña y Valencia, lo que sería parte de los llamados Países Catalanes, eran los más puros y homogéneos, distintos de los que podía haber en Andalucía o en La Mancha y contribuyeron a crear el sustrato sobre el que nacería la nación catalana. Pero, sin duda, lo más llamativo es cuando hablan de que la civilización tartésica surgió en las bocas del Ebro y no del Guadalquivir, como está demostrado. La ciudad de Tortosa sería su centro (el parecido de los nombres es la gran prueba) y no Cádiz, por supuesto.
La alucinación comienza a ser colosal cuando entramos en la Edad Media. Se habla de la presencia de viajeros chinos o tártaros en Cataluña y que estaría reflejado en unos capiteles románicos, probando los privilegiados contactos diplomáticos que se mantenían. El Cid, cómo no, era un aventurero catalán que nada tendría que ver con Rodrigo Díaz de Vivar. Por supuesto también han encontrado evidencias de que en el Reino de Navarra se hablaba catalán y de que Jaime I, en su conquista de Mallorca de 1229, fue el primer militar en la historia en utilizar la pólvora en el asedio, demostrando su tecnología vanguardista y adelantándose en más de cien años a las fechas hasta ahora conocidas. Grabados en donde aparecerían dibujadas supuestas barras catalanas también hablarían de la presencia de barcos catalanes en aguas, nada menos, de Calcuta y China.
Pues sí. Catalanes y mallorquines, a mediados del siglo XIV, habrían sido los primeros colonizadores europeos en las islas dedicándose a humanitarias labores evangelizadoras en un ambiente de paz y concordia con los indígenas. La toponimia de pueblos y similitudes en el vocabulario y en los trajes regionales, serían la prueba irrefutable de tal presencia. Pero la llegada de los castellanos y de sus mercenarios franceses en el siglo XV rompieron esa armonía pasando a conquistar las Canarias a sangre y fuego.
Qué decir de Cristóbal Colón, quien en realidad se llamaba Joan Colom i Bertan, partiendo su primer viaje del puerto ampurdanés de Pals (no de Palos de la Frontera) y el segundo de Barcelona, siendo la empresa subvencionada tan sólo por banqueros catalanes. Rizando más el rizo, su hijo Hernando tomaría el seudónimo de Erasmo de Rótterdam para publicar a salvo de la vigilancia de la Inquisición, promoviendo desde el extranjero "una reforma de la Iglesia... embrión de la famosa reforma del siglo XVI. Era lo que se promovía desde Montserrat... El modelo de Erasmo era catalán". De paso, y como quien no quiere la cosa, se añade que Juana la Loca no estaba loca y no era hija de Isabel.
Gran revelación. El emperador no se retiró a Yuste, lo hizo al monasterio de Sant Jeroni de la Murtra, en Badalona, en donde también acogió al entonces niño Don Juan de Austria. Los indicios estarían en que la dieta del emperador, así como los mosquitos y flora descritos, no encajarían con el clima de Yuste, sino con el de Badalona. Como no podía ser de otra manera Leonardo también sería catalán y la Gioconda una dama catalana; las pruebas estarían en el escudo de armas del artista y en que las montañas del fondo del famoso retrato evocan claramente a Montserrat.
El descubrimiento fue gracias a las avanzadas tecnologías navales de catalanes, mallorquines y valencianos, siendo únicamente ellos los marinos protagonistas. Americo Vespuccio era, en realidad, el catalán Aymerich Despuig, lo mismo que la familia Caboto o el mismo Elcano. Por supuesto Hernán Cortés también, lo mismo que Pizarro (su apellido verdadero sería Pinós de So i Carròs), Almagro (d'Aragó-Dalmau), Orellana (Orella), etc. Obviamente, e igualmente, lo era Bartolomé de las Casas (Cases), quien defendió a los indios del genocidio perpetrado por los castellanos sufriendo por ello persecución. Para estos autores es de evidencia palmaria que toda América, desde Terranova a Argentina pasando por la playa de Copacabana, estaría plagada de topónimos catalanes que demostrarían su protagonismo en la conquista y colonización. Todo es cuestión de saber buscar, como cuando se explica que el nombre de Argentina "podría tener su origen en el nombre de una planta característica de Cataluña y que los primeros colonizadores identificarían en el país americano". Pero, ¡ojo!, sus habilidades exploratorias les habrían llevado a descubrir también las islas de Timor, Palaos y la misma Australia. Como no podía ser menos y como adalides de la libertad de los pueblos, también fueron llamados a ser protagonistas de la emancipación americana, llegando a inspirar la misma bandera de los EE. UU. y a los cowboys.
Éste es el disparate más hilarante. El escritor habría redactado el Quijote en catalán, siendo las autoridades las que lo tradujeron mal al castellano y destruyendo el original. Las pruebas serían los elogios que de Barcelona y de Cataluña se hacen en su obra, los supuestos numerosos catalanismos del texto, las descripciones geográficas, pero, sobre todo, la deducción de las intenciones que hacen estos investigadores que les lleva a aseverar que: "El Quijote es la lucha del pueblo catalán contra el opresor... contra los abusos de poder de la Iglesia y de los Monarcas". Según el relato el pobre Cervantes (perdón, Servent) acabaría huyendo de España pues "dice que es imposible vivir el cristianismo autentico en aquellas tierras manchadas de maldad". Escaparía a Inglaterra y allí escribiría con el seudónimo de ¡Shakespeare! ¡Sí señor! Pero hay más, se llega a plantear la posibilidad de que el sabio aragonés Miguel Servet, dado el similar apellido, fuese el padre de Cervantes, calificándole de "catalán universal".
Lo sentimos. Santa Teresa de Jesús no era de Ávila ni tampoco escribió en castellano. Según documentos manejados por estos intelectuales, sería Teresa Enríquez de Cardona, abadesa del monasterio de Pedralbes. Por su parte, Garcilaso de la Vega sería un tal Galcerán de Cardona i de Requesens. Ya puestos, La Celestina y El Lazarillo de Tormes tampoco fueron de autoría castellana y sus hechos transcurrirían en Valencia. Mire usted por dónde, Quevedo sí fue castellano y escribió en este idioma, pero plagiando a Francesc Vicent García, conocido como el rector de Vallfogona, y de ahí su éxito.
No hace falta recordar la cansina y reiterada exposición que se hace de la Guerra de Sucesión como de una simple agresión de España contra Cataluña para cercenar sus libertades, escondiendo los aspectos de guerra civil que tuvo la contienda. Pero, curiosamente, casi no se habla de la guerra contra Napoleón de 1808. Se argumenta que fue una guerra diferente a la que se libraba en España, conociéndose en Cataluña como la Guerra del Francés. Pero choca que se diserte sobre la incompetencia del ejército español ante los galos, cosa cierta, y se ignoren olímpicamente, por ejemplo, los sitios de Gerona que durante meses impidieron a los franceses la toma de la ciudad y que fue uno de los hitos militares más destacados de toda la guerra.
Claro que la realidad es tozuda y, a pesar de la concienzuda indagación, no todas las glorias peninsulares fueron catalanas o hablaban el catalán. ¿Qué hacer entonces cuando muchas calles llevan esos nombres? Pues ya que la lucha por la independencia es una causa sagrada, lo que no se pueda catalanizar se suprime para que se olvide toda referencia a España con la excusa de que dichos callejeros responden a "un modelo seudocultural franquista". Así se entienden estudios, como el de Sabadell, que propone suprimir del callejero a Larra, Calderón de la Barca, Espronceda, Campoamor, Bécquer, Goya, Góngora, etc. o referencias geográficas o históricas a otras partes de España incluyendo, por supuesto, los nombres de todos los conquistadores, batallas o hechos que respondan a "mitos de la historiografía española". Y eso incluye a la pobre Agustina de Aragón, que a pesar de ser barcelonesa no se le perdona haber luchado por España: "Mito de la historia españolista creado a partir de la Guerra de la independencia"... ¿Pero por qué quitarle la plaza a Antonio Machado? Dice el presunto historiador (de nombre Josep Abad i Sentis): "Su obra es una exaltación de Castilla (a través de su paisaje) como núcleo y esencia del Estado español, lo cual incluye una idea excluyente de la diversidad".
El informe elaborado por Josep Abad i Sentí para el Ayuntamiento de Sabadell incluye al poeta Antonio Machado, con plaza en la ciudad, en la lista que elabora bajo el epígrafe Personajes hostiles a la lengua, cultura y nación catalanas. El segundo de su lista es Quevedo. Aquí la literalidad del texto del supuesto historiador contra Machado: "Anticatalanismo y antinaciona-lismo. Bajo la aureola republicana y progresista con que se ha revestido la figura de Machado hay una trayectoria españolista y anticatalanista. Su obra es una exaltación de Castilla (a través de su paisaje) como núcleo y esencia del Estado español, la cual incluye una idea excluyente de la diversidad y que se visualiza de forma inequívoca en sus artículos apócrifos firmados con los seudónimos de Abel Martín y Juan de Mairena y, también, en la correspondencia con su querida Guiomar (Pilar Valderrama). Antonio Fernández Ferrer, en el estudio introducto-rio en la edición de Juan de Mairena, advierte: "De otro lado, también podríamos encontrar en la ideología de Machado detalles no tan positivos para una visión actual de algunos temas como, por ejemplo, la concepción españolista demasiado anclada en los tópicos del jacobinismo hispánico o su rechazo del pacifismo". Machado defendió el monolingüismo español de una manera rotunda: "No hay que empeñarse en que nuestros niños hablen ninguna otra lengua más que la castellana, la cual es la lengua imperial de su patria. El francés, el inglés, el alemán, el italiano se deben estudiar como el latín y el griego, sin ánimo de hablarlos". (...) Es decir, su pensamiento jacobinista consideraba la política nacionalista catalana como un anacronismo que había que combatir". / por Jordi Ribalaygue
Mira, el hostil Quevedo:
Faltar pudo su patria al grande Osuna ...
P.D. Esto puede continuar como los abrazos vergonzantes.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
La vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría se esfuerza en mantener la simulación de que existió plena colaboración entre los Mossos de Escuadra y las Fuerzas de Seguridad del Estado durante el ataque y la caza del comando terrorista de Ripoll en Barcelona y Cambrils a pesar de las denuncias hechas por los sindicatos de la policía y la Guardia Civil.
Asimismo el Gobierno ha evitado subrayar los errores de los Mossos en la explosión de Alcanar y los fallos de protección de las Ramblas de Barcelona tras el aviso de la CIA y del Ministerio de Interior.
Con esta actitud del Ejecutivo de Rajoy busca defender la unidad política frente al terrorismo, al menos hasta la manifestación del día 26, y también esconde la esperanza de que el PDeCAT, que está sufriendo importantes discrepancias internas, proponga aplazar el referéndum del 1-O y en su lugar convocar elecciones autonómicas.
Una posibilidad que tampoco descartan algunos dirigentes de ERC, una vez que temen la inhabilitación de Junqueras por el TC, lo que le impediría llegar a presidir la Generalitat cuando todas las encuestas anuncian la victoria de ERC en las próximas elecciones autonómicas y el hundimiento de PDeCAT.
De ahí las prisas de la CUP por ‘cerrar’ el proceso parlamentario en pos de la aprobación de la Ley del Referéndum y acortar plazos con un decreto de Puigdemont que convoque la consulta del 1-O y evite la inhabilitación de Junqueras, dado que él ya anunció que no volverá a optar a la presidencia catalana.
Mientras, el Gobierno disimula, convencido de que su prudencia será bien acogida en Cataluña y en el bloque secesionista de PDeCAT, ERC y CUP crecen los nervios y la inquietud ante la posible reacción de la mayoría de la sociedad catalana que, después de los ataque terroristas, no desearían más tensiones y rupturas. Y menos aún los planes de desobediencia a la ley y de protestas en la calle que propone la CUP en pos de alterar el orden público.
Sin embargo la inagotable paciencia e inmovilismo de Rajoy tiene fecha de caducidad porque a partir del lunes 28 se reabrirá el proceso secesionista por vías de urgencia -como el posible decreto de Puigdemont- porque a los independentistas se les acaban los plazos y necesitan movilizar a su gente de cara a la Diada del 11 de septiembre cuando solo falten 20 días para la celebración del referéndum del 1-O.
El que según Mariano Rajoy no se va a celebrar aunque el presidente no nos explica cómo lo impedirá. ¿Acaso con la ayuda de los Mossos de Escuadra?
Tampoco parece tener muy clara Puigdemont la vía para la convocatoria del referéndum ilegal del 1-O.
Sin seguridad no hay Estado
«Fuera de nuestras fronteras nadie entiende que Policía Nacional y Guardia Civil hayan estado ausentes por decisión de los Mossos y que el propio Gobierno de la Nación esté siendo un mero espectador. Hay que recordar un concepto elemental que parece que algunos se resisten a admitir: que si el Gobierno no tiene en sus manos la seguridad del Estado, el Estado desaparece»
AGUSTÍN LINARES - @abc_es - Actualizado: Guardado en: OpiniónCuando aún no nos hemos repuesto de la conmoción general que han dejado en todos los españoles las imágenes del día 17, el brutal atentado de los yihadistas en las Ramblas de Barcelona exige una primera reflexión para intentar evitar que algo así vuelva a suceder. El atentado nos deja una serie de interrogantes: ¿cómo es posible que la Generalitat haya cerrado todas las puertas a los Cuerpos de Seguridad del Estado? ¿Cómo es posible que los delitos contra la seguridad del Estado estén en manos de unos cuerpos nacidos de la nada hace muy pocos años y sin experiencia en antiterrorismo? Fuera de nuestras fronteras nadie entiende que Policía Nacional y Guardia Civil hayan estado ausentes por decisión de los Mossos y que el propio Gobierno de la Nación esté siendo un mero espectador. Hay que recordar un concepto muy elemental pero que parece que algunos se resisten a admitir: que si el Gobierno no tiene en sus manos la seguridad del Estado, el Estado desaparece. En Barcelona los dos gobiernos después de apelar a la colaboración entre instituciones dieron por terminada la rueda de prensa. Lamentablemente esa colaboración no existe: ni poca ni mucha, ni antes ni ahora; sencillamente no existe. Mientras que con las policías de otros países el intercambio de información en materia de terrorismo es fluido y sin reticencias, en España no se da. Puede que esto suene muy fuerte pero es así. Puede incluso resultar kafkiano pero un gobierno que se declara hostil al Estado español tiene en sus manos la seguridad de ese Estado en Cataluña y veta al propio Estado.
¿Pero qué pasa fuera de nuestras fronteras? En países tan descentralizados como Reino Unido, Alemania o Estados Unidos, los delitos contra la seguridad corresponde investigarlos en exclusiva a la policía del Estado. Si en Gales se comete un atentado como el del pasado 17 en Barcelona, no lo investiga la Policía de Gales, sino Scotland Yard; si se comete en Baviera no le corresponde a la Policía del Land sino a un nuevo cuerpo (Dirección 11) creado recientemente dentro de la policía federal con competencia exclusiva en materia de terrorismo, o al FBI si el atentado se comete en Michigan. Eso es lo obvio: la seguridad del Estado solo puede estar en manos del Gobierno de la Nación.
El oficio de policía, como todos los oficios, se aprende de la mano de los maestros o, por lo menos, de los que ya tienen experiencia. En Cataluña y el País Vasco, siguiendo una tradición tan hispana como es la de teorizar sobre todo y relegar a segundo plano la práctica, se crearon unas academias de policía en las que los maestros podían enseñar mucha teoría pero no cómo ha de actuar un policía porque carecían de esa experiencia. Cuando salieron a la calle no había nadie que les enseñara cómo se realiza, por ejemplo, una inspección ocular detallada porque nadie la había hecho antes; pero eso no importaba, ya irían aprendiendo.
Naturalmente tampoco nadie tenía experiencia en investigación de grupos terroristas, pero tampoco importaba, ya aprenderían. Y así hasta llegar al día 17 de agosto donde se han cometido una serie de errores de libro y de bulto muy graves que son producto de esa inexperiencia. Pero no es este el sitio, ni el momento, ni soy yo quien ha de poner de manifiesto esos fallos. La pregunta de si pudo haberse evitado el atentado quedará siempre sin respuesta, pero no creo que se haya presentado nunca una ocasión mejor, y estoy seguro que, de haber intervenido Policía Nacional o Guardia Civil, habrían actuado de forma muy distinta.
Es muy grave todo lo que ha sucedido como para intentar pasar página sin más. En mi opinión urge una rectificación en profundidad de la legislación sobre policías autonómicas. Para entender ahora esta situación conviene no olvidar que la existencia de la policía autonómica fue ideada, engendrada, creada y preparada por los mismos nacionalistas que ahora desafían al Estado; una policía al servicio de un objetivo: la independencia; una policía que se declara fuera del Estado, una policía de la que se duda si cumplirá con las leyes del Estado o apoyará los planes de los independentistas. Aunque ese no es el problema; es algo mucho más grave. No es tanto saber cómo actuará la policía autonómica, sino la propia duda. Eso es lo grave.
Cuando se duda de si un cuerpo de policía cumplirá o no con la ley, si lo que está en juego es el derecho básico de su nacionalidad, es que estamos ante una crisis de Estado. Una policía, por demás, cuya existencia, estoy convencido, no es acorde con la Constitución. Porque una de dos: o los Mossos son cuerpos de seguridad y entonces no pueden depender del Gobierno catalán, o si dependen de la Generalitat no son cuerpos de seguridad en el sentido que da la Constitución. El argumento no tiene la contundencia de un silogismo en bárbara pero se le parece mucho. Pero esta paradoja se viene arrastrando desde otros tiempos, tiempos de mirar para otro lado, tiempos en los que Jordi Pujol cambiaba de sombrero según le convenía: ahora soy españolista, ahora catalanista. Es verdad que esto no era nada nuevo en nuestra historia. Alcalá Zamora, con la fina ironía de su tierra natal (Priego de Córdoba), en un discurso en el Congreso de los Diputados, se dirigía así a Francesc Cambó: "No se sabe si usted quiere ser el Simón Bolívar de Cataluña o el Bismarck de España, pero ambas cosas al mismo tiempo no puede ser".
Ahora la crisis está sobre la mesa; ya no es tiempo de especulaciones ni de interpretaciones. Puede que se esté esperando al día 1 de octubre, pero ese día todo el mundo sabe que no habrá referéndum; el catalán no se va a dejar llevar al suicidio colectivo tras ningún flautista de Hamelin. Pero aunque no haya referéndum, lamentablemente hemos visto estos días que el Estado ya no está en Cataluña. Si por definición el Estado es seguridad, ese instrumento en Cataluña lo controla la Generalitat, no el Gobierno de la Nación.
Decía Balzac que "los gobiernos pasan, las sociedades mueren, la policía es eterna". Aplicado a nuestro país se podría reformular de otro modo: si se suprime la policía desaparecerá el Estado. En eso parece que están algunos.
AGUSTÍN LINARES, EXSUBDIRECTOR OPERATIVO DEL CUERPO NACIONAL DE POLICÍA
Lo que pone los nervios de punta a los guardianes de la ortodoxia:
Así es Trapero, el mosso que silenció a los políticos
http://www.diariosur.es/nacional/mosso-silencio-politicos-20170823000340-ntvo.html
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
El falso debate de la CUP: el Rey no se ha planteado ir a la manifestación
Los Reyes Felipe y Letizia nunca barajaron la hipótesis de acudir a la manifestación contra el terrorismo convocada para el sábado 26 de agosto por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. La convocatoria oficial de la concentración vino acompañada de una gran polémica protagonizada por miembros de la CUP, que en un principio decían que darían plantón si el monarca lideraba la reivindicación. Cuatro días después de desatarse la polémica y una catarata de críticas, desde Casa Real aclaran que "en ningún momento se ha confirmado nada: ni que vayan a ir ni que no".
Los monarcas se desplazaron a Barcelona día y medio después de los atentados de Barcelona y Cambrils. Los Reyes depositaron ramos de flores y velas en el lugar del ataque, acompañados de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. También visitaron a los heridos que estaban ingresados en el Hospital del Mar y en el de Santa Creu i Sant Pau, donde mantuvieron una reunión con los responsables sanitarios que les atendieron. Pero, de momento, nada parece aventurar que el jefe del Estado se sume a la cita programada para este sábado que saldrá desde el paseo de Gracia con Diagonal hasta la plaza de Cataluña.
La única vez que Felipe VI ha acudido a una manifestación contra el terrorismo lo hizo en calidad de príncipe de Asturias. El actual monarca, acompañado entonces de la Infanta Elena y la Infanta Cristina, se sumó en Madrid a la multitudinaria concentración que se celebró en toda España el 12 de marzo de 2004, un día después del 11-M. Faltó su padre, el Rey Juan Carlos, entonces monarca en activo. El príncipe Felipe se ausentó de la marcha convocada tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. En este caso optó por estar presente en el entierro del concejal y acompañar a su familia.
Tras cuatro días de críticas, los anticapitalistas ahora aceptan ir a la manifestación del sábado tras escuchar a la alcaldesa de Barcelona que encabezarán la marcha el personal sanitario, policial y de toda índole que hayan trabajado para ayudar a las víctimas. Todavía está por ver si la representación política quedará en segunda línea.
Además de la CUP, la propia Generalitat de Cataluña ha abierto otro foco de debate contra la Casa Real este miércoles. El Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias del Ejecutivo catalán ha remitido una carta a Zarzuela para pedir que se retiren de las redes sociales y de su web las fotografías en las que aparecen niños y adolescentes heridos tras los atentados. La Corona ha respondido de manera oficial señalando que pidieron permiso a los hospitales y a los padres de los menores antes de compartir las instantáneas.
Tras el mutismo de Casa Real ante la manifestación del sábado, el Gobierno en bloque se suma a la convocatoria. Desde Moncloa tienen previsto la organización de un dispositivo de transporte para facilitar los traslados y movimientos de todas las personas que lo deseen a este acto. De hecho, el Ejecutivo anima a "todos los españoles que puedan estar presentes" en dicha manifestación. También Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid que en un principio desechó ir a la cita por no estar invitada, irá el sábado a Barcelona.
Por parte del PSOE, liderarán la delegación el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el actual secretario general, Pedro Sánchez. Acudirán todos los presidentes autonómicos salvo el asturiano Javier Fernández. Felipe González no acudirá por "motivos personales" y el expresidente José María Aznar no se ha pronunciado al respecto.
Las exportaciones suman 35.640 millones de euros hasta junio, y se acercan a un nuevo récord en 2017. Según la Generalitat, ha sido el mejor primer semestre de la serie histórica.
Las exportaciones catalanas se encaminan este año hacia un nuevo récord. De momento, el primer semestre se ha cerrado con un alza del 9,5% en relación con el mismo período de 2016. Si el ritmo de crecimiento se prolonga en el resto del año, Catalunya rebasará holgadamente los 65.142 millones de euros de 2016.