Carles Puigdemont ya no está en Finlandia. Viajó este viernes por la noche a Bélgica de nuevo, según ha informado el diputado Mikko Kärnä, que le invitó a los actos de Helsinki de esta semana. El president cesado tiene fijada su residencia en Waterloo, en lo que se denomina como la Casa de la República, y allí cooperará con las autoridades, según explica el político finlandés en un comunicado que ha difundido este sábado en su cuenta de Twitter.
Desde el país escandinavo siguió el debate de investidura de Jordi Turull y conoció el auto de procesamiento del magistrado Pablo Llarena, que instruía la causa del procés en el Tribunal Supremo. Este viernes impartió una conferencia en Helsinki y después partió hacia Bélgica por medios que el diputado finlandés no ha revelado en la nota de prensa que ha emitido.
A Puigdemont, contra quien
se reactivó este viernes la orden europea de detención, se le procesa por un delito de rebelión y de malversación de caudales públicos, igual que a Oriol Junqueras y otros siete exconsellers. Además, también se procesó por rebelión a la secretaria general de Esquerra Republicana, Marta Rovira, que se trasladó a Suiza -donde también está Anna Gabriel y donde ha estado esta semana Puigdemont- y a Carme Forcadell, que era la presidenta del Parlament y fue diputada de ERC hasta este jueves por la noche.
Carles Puigdemont con el diputado Mikko Kärna ante el parlamento finlandés este jueves (Blanca Blay / ACN)
Puigdemont y Kärnä debatieron durante la comida las opciones que se le planteaban ante la casi segura reactivación de la orden de detención y las dos opciones que contempló el expresident fue quedarse allí y entregarse o volver a su lugar de residencia habitual desde que se fue de Catalunya, Bélgica, explica el comunicado. Finalmente eligió la segunda opción y anuló algunos actos que tenía previstos, como visitar museos, informa la prensa finlandesa.
El plan inicial de Puigdemont era volar este sábado por la tarde de nuevo, peor aún no se ha confirmado si ya está de nuevo en suelo belga o todavía está de camino a Waterloo.
Según explica Kärna a La Vanguardia, esa conversación tuvo lugar antes de que supiera que el juez había reactivado la orden. En el texto que ha difundido explica que el proceso en finlandia hubiera sido largo y le hubiera impedido seguir con su intención de internacionalizar su causa y su defensa de la democracia. A juicio de diputado finlandés, Puigdemont no podía ser entregado a España por un delito de rebelión.
El ministro de Interior finlandés aseguró al diario
Verkkouutiset que no había necesidad de adoptar medidas especiales ni urgentes contra Puigdemont y apuntó que sería el Ministerio de Justicia quien tomaría la decisión sobre su extradición. No obstante, rebajaba la cuestión al afirmar que Puigdemont no pensaba afincarse en el país escandinavo, sino que estaba de visita.
Ver imagen en Twitter
Mikko Kärnä@KarnaMikko
Just received info from president
@KRLS of
#Catalonia that he is no longer in
#Finland. He departed to Belgium last evening. My press release attached.
17:17 - 24 mar. 2018
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Este sábado por la mañana su abogado en España, Jaume Alonso-Cuevillas, ha asegurado en Catalunya Ràdio que Puigdemont
se entregaría a las autoridades -también ha sido recogido por la prensa finlandesa- mientras la Policía y la Fiscalía del país escandinavo estaban ya estudiando la documentación enviada por las autoridades españolas en la que solicitan la detención y entrega a España del expresident catalán. Alonso-Cuevillas por la tarde ha confirmado que Puigdemont había partido de Finlandia.
J. Alonso-Cuevillas@JaumeAlonsoCuev
Confirmo que el President Puigdemont ja no és a Finlàndia.
Seguirà, com sempre, a disposició de la justicía belga, on te fixada la seva residència.
18:05 - 24 mar. 2018
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“Durante la pasada noche recibimos la orden europea de detención de las autoridades españolas con la solicitud de arrestar y entregar al señor Puigdemont a España",
ha confirmado a Efe Hannu Kautto, portavoz de la Oficina Nacional de Investigación de Finlandia (KRP). Las autoridades habían solicitado a España más información sobre el delito de rebelión y habían pedido la traducción de parte de la documentación, que estaba en castellano.
"El que se le acuse de rebelión no es información suficiente como para decir si es un delito punible según la legislación finlandesa. Necesitamos más datos sobre qué hizo y cómo lo hizo, es decir, el 'modus operandi', antes de poder determinar si es una acción penal según la ley finlandesa", ha aclarado el portavoz. "Sólo después de eso el fiscal y más tarde el tribunal podrán determinar si existe delito y si hay factores que impidan la entrega del acusado", ha añadido.
Puigdemont este viernes en Helsinki, antes de pronunciar el discurso en la universidad (Juanjo Galán / EFE)
De este modo, la orden europea de detención deberá cursarse en Bélgica, donde Puigdemont ya se entregó a las autoridades y se inició el proceso de extradición que posteriormente Llarena anuló al asumir la causa en el alto tribunal. Llarena reactivó la orden europea -que había cursado en un primer momento la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela- este viernes, cuando ya hubo auto de procesamiento.
En total, hay trece líderes soberanistas procesados por el delito de rebelión. Nueve de ellos están encarcelados, mientras que Marta Rovira, Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí en están en el extranjero y ya se han cursado órdenes de detención contra ellos. Comín también está en Bruselas y Clara Ponsatí en Reino Unido.
Lamela
activó la orden de detención un viernes y el domingo siguiente Puigdemont y los exconsellers que estaban en Bruselas -Meritxell Serret, Comín, Lluis Puig y Clara Ponsatí-
se entregaron a las autoridades belgas. Los tres primeros siguen en territorio belga, mientras que Ponsatí se volvió a Reino Unido, donde trabajaba como profesora universitaria antes de ser consellera, de julio de 2017. Los
líderes catalanes fueron puestos en libertad vigilada 15 horas después.
El proceso de extradición siguió su curso y finalmente, quedó todo frenado por el temor de Llarena a que fuera entregado a España sin poder ser juzgado por rebelión.
Carles Puigdemont y el liberal Mikko Kärnä, portavoz de un grupo de diputados finlandeses simpatizantes con el movimiento independentista (Mauri Ratilainen / EFE)
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