Ni plantón ni nada de eso. Solo que hay reuniones y reuniones. Y precisamente esa reunión, servir, sirve para muy poco (en la práctica, nada de nada).
El gobierno ha solicitado, y obtenido, de la UE, un mayor margen de gasto. (Bien)
El gobierno ha propuesto, unilateralmente, un criterio de reparto de ese mayor gasto. (Parece justo)
El gobierno ha comunicado, en prensa, y el presidente en sede parlamentaria en el Congreso, dicho criterio de reparto del mayor gasto. (Transparencia)
El gobierno invita a los consejeros de economía el jueves, para informarles de lo que ya todo el mundo sabe, conoce, y ha sido informado en sede parlamentaria. Si hubiese que votar (que no se vota), el gobierno vale el 50 %. Así que votar es tontería. (?????)
El gobierno, en su consejo de ministros del viernes, aprovará solemnemente dichos números. (Lo formal también importa, por lo de la seguridad jurídica y todo eso)
De toda esta retahila de gestiones, momentos, comunicaciones y solemnificaciones, la única innecesaria y sobrante es el paripé del CPFF del jueves. Si hay consejeros regionales que necesitan alguna disculpa formal para ir a Madrid, cobrar la dieta, y efectuar compras en la capital, pues vale. Pero es una solemne tontería, sobrante a más no poder.
La cosa toda es como bastante grave como para perder el tiempo en tonterías.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!