Re: no hay democracia sin el cumplimiento del estado de derecho
No te expliques porque lo estropeas más. Ya hace tiempo que sabemos que no lees tus soflamas. jajaja
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
No te expliques porque lo estropeas más. Ya hace tiempo que sabemos que no lees tus soflamas. jajaja
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Soraya es tan inteligente que dice que sabe lo que es un escrache porque lo ha sufrido ¿Es necesario sufrirlo para saber lo que es? ... Vaya tropa ... ¿Leyendo el diccionario, no?
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
si solo dices eso es que poco tienes que decir
Es verdad, hace falta decir muy poco para poner de manifiesto tanta estupidez ¡Ay!, Soraya, qué mal te ha sentado el ostracismo de tus propios colegas.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
No fue una multa, sino una inversión.
Ya sabemos de donde saldrán los 2.500 € que tendrá que pagar en tertuliano.... de nuestros bolsillos.. ¡De TV3!
El ex diputado de la CUP comenta el juicio en TV3 el día después de ser sancionado por el Supremo
En TV3 hay multitid mediocres que se lucan del insulto y del machismo. Unos son fanáticos orates y otros símplemente golfos.
Es una profesión.
Urkullu: Puigdemont recurrió al final a la DUI por la «rebelión» de la calle
El lendakari desvela «una intermediación» entre la Generalitat y el Gobierno sin hablar de autodeterminación
Cuixart y Forcadell
Las revueltas no solo precisan de héroes y mártires; también necesitan tontos.
EFE
Las revueltas, desde muy antiguo es sabido, no solo precisan de héroes y mártires; también necesitan tontos. Hijo de una carnicera murciana y de un obrero manual de Badalona que habló en castellano toda su vida, Jordi Cuixart encarna en su persona el paradigma de un clásico de la intrahistoria sociológica de Cataluña: el del charnego íntimamente atormentado por el déficit de pureza nacional genuina que delatan sus orígenes duales. Aquí, en el país petit, resultan muy habituales, y desde siempre, los casos de estudio clínico como el suyo; esto es, que el hijo de la murciana o del andaluz resulte ser por norma el más fanático, intransigente y radical de la colla independentista de la comarca. No por casualidad, tantos antiguos miembros de Terra Lliure resultan ser nietos de extremeños. El charnego que vive como un insufrible tormento su tara germinal en el ADN identitario, así Cuixart, es siempre el militante más proclive a dejarse llevar por el impulso suicida que conduce a la inmolación, ese mecanismo catártico que, merced a la vía de sufrimiento, permite compensar de algún modo el vacío esencial que aprisiona su alma de buen patriota.
Pujol era un ladrón; Mas, un cínico; Puigdemont, un aventurero sin escrúpulos. Ese basto y romo Cuixart, en cambio, es un creyente sincero. Por eso, porque se lo cree de verdad, pese a sus muy toscos recursos oratorios y su palmaria falta de pedigrí social, lo pusieron en su día al frente de Òmnium, acaso la más burguesa de todas las entidades que integran el tejido insurgente catalanista, una asociación controlada y dirigida desde su fundación misma por ese exclusivo club de las trescientas familias del que tanto solía hablar Millet antes de su ingreso en prisión. Los comunistas recurrieron en su tiempo a la tan literaria figura del tonto útil. Mucho más prácticos, los señoritos de la élite catalanista prefieren usar a los tontos a secas. A nuestro Jordi le esperan muchos años a la sombra. Pero será feliz cumpliéndolos por Cataluña, nadie lo dude.
De Carme Forcadell, la otra golpista estrella llamada a deponer ahora ante el Supremo, yo siempre he estado convencido de que sería una mujer en verdad temible si su inteligencia estuviera a la altura de su fanatismo. Pero, gracias a Dios, no es ese el caso. Otros dirigentes catalanistas, tan supremacistas en la intimidad como ella pero dotados de las luces que a la pobre Carme le fueron negadas, jamás se atreverían a berrear ante un micrófono que, por ejemplo, los votantes todos de Ciudadanos, el partido político que ganó las últimas elecciones regionales en la demarcación, no son miembros del pueblo catalán. Esa hez retórica tan racial, con su inequívoco hedor tan años treinta, es una munición de brocha gorda que ni siquiera los más hiperventilados se atreven a exhibir en el foro público. Forcadell era la excepción. Y no otro, por cierto, fue el aval que le abrió las puertas de la Presidencia del Parlament. Una atalaya, la del Parlament insurrecto, desde la que llevaría a la práctica en Cataluña la doctrina de un jurista alemán del que, por lo demás, quizás nada sepa.
Hablamos, claro, de Carl Schmitt. Y es que a la Carme le sobraba mucha testosterona, pero le faltaban demasiadas lecturas. De ahí que tal vez aún siga desconociendo a estas horas que lo que ayudó a cometer desde el Hemiciclo de la Ciudadela fue un revival del decisionismo, la célebre teoría totalitaria del Derecho. El pensamiento jurídico de los camisas pardas que se fundamentaba en la idea de que el Derecho depende en última instancia de una decisión política, no de normas abstractas e impersonales. En lógica consecuencia, para los discípulos catalanes de Carl Schmitt, y al igual que para sus antecesores germanos, llegado el caso la voluntad política se situará siempre por encima de la Ley. He ahí, condensado, el 1 de Octubre. En fin, como el sufrido Jordi, tampoco la Carme daba para mucho más.
Las diez frases más destacadas de Urkullu en el juicio por el “procés”
Iñigo Urkullu, lehendakari. (Foto: EFE)
El lehendakari Íñigo Urkullu ha asegurado en el Supremo que tuvo la percepción de que el expresidente Mariano Rajoy no era partidario del 155 y que Carles Puigdemont no quería la DUI, aunque finalmente se decantó por esa opción porque los suyos se le rebelaron al saber que había optado por convocar elecciones.
Íñigo Urkullu, que jugó un papel clave para interceder ante el “bloqueo absoluto” de las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat en los meses previos a la DUI y al 155, ha desvelado este jueves en su testifical en el Supremo los entresijos de lo que se coció en sus contactos a múltiples bandas para intentar evitar el choque de trenes en la crisis catalana.
La comparecencia del lehendakari se puede sintetizar en diez fragmentos:
– “Transmití en el último instante a Puigdemont que yo no podía ofrecer garantías, sí una intuición… la intuición se basaba en la posibilidad de que, disuelto el Parlament y convocadas elecciones por Puigdemont, la disposición de las fuerzas políticas mayoritarias (PP y PSOE) era que no se aplicara definitivamente el 155. Pero no hubo una respuesta taxativa por parte de Rajoy”. “Tuve mi intuición de cual sería la disposición de Rajoy, que no era muy dado a la aplicación del artículo 155”.
– La mañana clave del 26 de octubre de 2017 en que Puigdemont descartó las elecciones y se decantó por la DUI: “Me comunicó, lamentándolo, que las personas que se estaban manifestando en plaza de Sant Jaume se les estaban rebelando. Entendía que tenía una presión también en su grupo parlamentario de JxSí y que no podía proceder al acuerdo de convocar elecciones, que era lo que yo le sugería para evitar el 155”.
– “Puigdemont compartía la reflexión que yo le participaba y que, en modo alguno, él tenía deseo de proceder a la DUI”.
– Sobre sus contactos con el entonces presidente del Gobierno: “Le dije a Rajoy que las cosas no debían seguir de la manera que se estaban conduciendo e hice la observación de que todo se estaba yendo de las manos. Le dije que había que medir mucho los pasos que se pudieran dar para no provocar situaciones que condujeran a una fractura social. Rajoy me contestó que en lo posible haría lo mínimo y que cuidaría lo máximo en todo aquello que se hiciera”.
– “En la mañana del 26 de octubre volví a tener una conversación con el exconseller Vila, que me manifestaba que esa misma mañana había hablado con el exministro de Justicia Rafael Catalá y que este le había pedido que yo intercediera ante Rajoy”.
– El 19 de junio, cuando Puigdemont le pide en una reunión de cuatro horas que intervenga en la crisis catalana: “Me manifestó la situación de bloqueo absoluto en la relación entre el Govern y el Gobierno y me solicitó que interviniera para intentar encauzar la relación con una finalidad de conducirnos a una solución acordada y pactada entre ambos gobiernos”.
– ¿Qué le pedían?. “Algunas de las personas me solicitaban mediación, sobre todo por parte de las personas vinculadas con realidad catalana. Otras personas me solicitaran que intercediera, y esa es la función que yo hice, de enlace, de intercesor entre las realidades de bloqueo que se estaban manifestando. Es el esfuerzo que entendí que debía de hacer basado en el diálogo y la búsqueda de acuerdos, no una acción basada en la crispación y provocadora de desencuentros”.
– ¿Qué propuestas hizo? “Eran diversas propuestas, cuatro o cinco, hasta llegar al 27O (la DUI): un primer paso en un esquema de ‘diálogo-negociación-acuerdo-ratificación”; otro paso posterior de ‘distensión-diálogo-acuerdo’, en una metodología de tres meses de distensión, con una relación entre los dos gobiernos representados cada uno por tres personas, y acuerdo sobre metodología de trabajo en una mesa”.
– “Siempre encontré en Puigdemont una disposición al diálogo, era lo que me solicitaba: que encauzara una vía de comunicación conducente al diálogo. Encontré absoluta receptividad a los planteamientos que iba haciendo. Lo constaté en su declaración el 10 de octubre (cuando dejó en suspenso la declaración unilateral de independencia)”.
– Sobre Rajoy: “En todo momento su respuesta fue una actitud de escucha, de atención, de respuesta a las cuestiones, aun cuando no fuera lo que yo deseara el 25-27 de octubre. Sí una actitud renuente a cualquier paso que pudiera interpretarse que de ese diálogo se podía iniciar una negociación que traspasara los límites de la Constitución. En ningún caso hablamos de derecho a la autodeterminación. Sí de crear un espacio de distensión que provocara la posibilidad de un ámbito de acuerdo entre el Gobierno y el Govern”. “Había una renuencia por lo que pudiera ser una actitud propositiva o proactiva por parte del presidente del Gobierno. Era una actitud de escucha, de atención y respuesta, no satisfactoria en algunos casos, pero no era una actitud proactiva de intentar encauzar la situación”.
Día Sexto - La invasión (con Diego Varea)
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Enfrontament entre Cuixart, Marchena i el fiscal
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Ada Colau declara en el juicio al procés (28/02/19, COMPLETO)
Un saludo
Las órdenes judiciales eran claras. Impedir votar SIN AFECTAR A LA CIUDADANÍA.
Da la sensación que es clave en este asunto...porque tiene que aparecer quien dio la orden de cargar contra la ciudadanía...y porque luego se dio la orden de retirarse. Zoido dice que no sabe nada ni se había leído el auto judicial...bravo ministro
Los mossos retiraron sin incidentes más urnas que los piolines y cumplieron el mandato judicial a pies juntillas...y evidentemente de forma literal.
Quien cumple las órdenes están imputados quien las incumplen no.
Una magistrada de El Prat se acercó a un colegio electoral y ante la ostensible inacción de los dos agentes los identificó y les abrió diligencias
Todos hemos visto escenas surrealistas el 1 de Octubre.
Esa que pones es graciosa.
La de los mossos y la furgo muestra la colaboración de los mossos en el pucherazo ilegal.
Esta tambíen define la naturaleza del pruces:
Rancio carlista reaccionario. Pura carcundia derechona.
Tú puedes sacar esa conclusión y en parte es cierto. Pero ambas fotos demuestran el surrealismo vivido y la astucia de las personas que hicieron posible el 1 de Octubre.
Seguramente se hicieron pasar por buenos constitucionalistas y les ofrecieron la urna a la parejita de mossos que acudieron al colegio eelectoral (con recochineo de llevársela hasta la furgo)y cuando dieron la vuelta a la esquina pusieron la urna de repuesto.
De la misma forma los GC se encontraron a un pueblo jugando al dominó y cuando marcharon se pusieron todos a votar.
Lo relevante es que no se cumplió el mandado judicial de actuar con proporcionalidad que decía que había que retirar las urnas sin AFECTAR a la ciudadanía. Eso los piolines no lo cumplieron sino todo lo contrario fueron "a por ellos" como hienas.