Será terrorismo lo que diga Sánchez
No "todo el mundo sabe" lo que definen como "terrorismo" la legalidad española y europea, que son inseparables. De hecho, Sánchez pensaba lo contrario que ahora cuando, siendo ya presidente, visitaba en el hospital a los policías malheridos por los terroristas de 2019. Pero digo "pensaba" y debo dejarlo en "decía". Le convenía ayer lo que le perjudica hoy, pero ni ayer ni hoy "pensaba" nada: ajustaba su discurso a su interés. Sánchez, como buen psicópata, disfruta de una total indiferencia semántica. El significado de las palabras es el que, en cada situación, se ajusta a sus deseos, que son los de manipular a los demás en su exclusivo beneficio.
El problema para Sánchez es que, en España, "todo el mundo sabe" lo que es terrorismo. Y sólo una parte de la población, la que está a su lado tras el Muro que ha levantado contra la otra parte y contra España como patria común e indivisible de los españoles, prefiere olvidarlo. Sánchez puede decir que Pumpido borrará la condición de terroristas de sus aliados, y será verdad, porque para eso está Pumpido, el Jefe Técnico del Golpe de Sánchez, pero los terroristas seguirán siendo terroristas porque sus delitos existieron, sus víctimas lo padecieron y él mismo pidió su represión.
Sánchez puede decir que hay un terrorismo humanitario, el catalán, pero nadie creerá que los que asaltaron el Prat y rompieron la cabeza a los policías en "la batalla de Urquinaona" defendían los derechos humanos. Claro que lo creerán los psicópatas golpistas, condición que esta semana han acreditado en las Cortes, respaldados por la complaciente Francina Armengol, todos sus aliados, los pilares de su Poder, su apoyo para impedir la alternancia democrática que votaron los españoles,
insultando, en los mismos términos repugnantemente mafiosos y despóticos, a los jueces.
Jojojojo...brutal??