A ver…. Según esto que se ha publicado en el blog de NR, o yo no tengo ni idea, o el periodista no se entera, esto no vale nada, o está mal expresado y reproducido.
“El Economista 07/04/2010 sección empresas página 12”
La cifra 180 MILLONES DE EUROS. Es la valoración bursátil que la familia Ruiz Mateos estima para su marca de batidos Cacaolat, en el caso de que al final se decidieran a saltar al Mercado Alternativo Bursátil. Con esta operación, la conocida firma láctea sería compañera de viaje de grupos como Zinkia, Imaginarium y Gowex.
MADRID. Cacaolat, empresa perteneciente a Nueva Rumasa, ha aumentado su capital social en 175,17 millones de euros como consecuencia de la segregación de ramas de actividad de la sociedad Clesa a favor de la firma de batidos. Según publicaba ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el capital social resultante tras la ampliación queda establecido en 175,23 millones de euros.
En concreto, Clesa ha traspasado en bloque a Cacaolat las actividades relacionadas con las marcas Cacaolat, Sali, Letona y La Levantina, así como los productos comercializados con estas marcas.
Uno de los motivos por los que la familia Ruiz Mateos aprobó la escisión de estos negocios fue la posibilidad de sacar a bolsa la empresa de batidos, concretamente en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), una operación que en la actualidad están estudiando.
Nueva Rumasa, que estima que la valoración bursátil de la empresa rondaría los 180 millones de euros, busca con esta operación acometer los planes de crecimiento de Cacaolat, entre los que figura la construcción de una nueva planta en Barcelona, que se sumará a las otras cinco que posee: dos en Madrid y una en Galicia, Sevilla y Zaragoza, respectivamente.
Movimientos corporativos
El interés comprador en torno a Cacaolat ha ido en aumento durante los últimos meses. De hecho, Nueva Rumasa reconocía hace unas semanas haber rechazado una oferta por la marca de batidos, al no poder asegurar el supuesto ofertante la viabilidad laboral. Ahora, quizá animados por ese interés ajeno, han decidido sacar partido a una compañía que cuenta precisamente con lo que más anhelan los especialistas en marketing, una potente imagen de marca.
Esta operación es tan sólo la última de una larga lista de movimientos puestos en marcha por los Ruiz Mateos durante este ejercicio, en su intento por hacer resurgir el imperio Rumasa. La política de crecimiento es la misma que la de su época dorada: acercarse a compañías con dificultades y ofrecerle la alternativa de la viabilidad. Eso sí, este año han profundizado en una nueva estrategia para intentar hacer caja que pasa por la emisión de pagarés (no sujetos a la supervisión de la CNMV) con una rentabilidad del 8 por ciento, y por la que han logrado ya 70 millones de euros.
Nacida en el Barcelona de los años 30, la marca Cacaolat ha sido desde entonces moneda de cambio entre varios de los grupos lácteos más importantes de Europa. Propiedad en su origen de la lechera catalana Letona, en 1971 pasó a manos de Centrales Lecheras Españolas, más conocida por Clesa, que convirtió a Cacaolat en una de las marcas de batidos más conocidas en España. Ya en 2001, Clesa fue adquirida por la italiana Parmalat, aunque los problemas financieros por los que atravesó el grupo obligaron a su venta. Fue ahí cuando los Ruiz Mateos se hicieron con el control de Clesa y sus batidos.
Bien vayamos por partes: dicen que “ha aumentado su capital social en 175,17 millones de euros como consecuencia de la segregación de ramas de actividad de la sociedad Clesa a favor de la firma de batidos. Según publicaba ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil, el capital social resultante tras la ampliación queda establecido en 175,23 millones de euros.
Y mi comentario:
La memoria de las cuentas anuales de Clesa 2008 es un balance individual y uno de sus apartados concretamente en el 9 de información sobre empresas del grupo y asociadas, se indica textualmente “No se ha procedido a la consolidación al entender que dichas sociedades presentan un interés poco significativo con respecto a la imagen fiel que deben expresar las cuentas consolidadas” , dentro de dicho apartado se detallan 3 sociedades cuyo valor neto se indica que es de 962 (miles de euros, es de suponer), curiosamente una de las tres es una empresa denominada “Cacaolat, S.L.” con un valor el libros de 3.000 € que puede perfectamente ser una sociedad de nueva constitución en 2008 con la previsión de hacer lo que se indica ahora en el artículo periodístico, o una simple comercial cuya denominación social es coincidente con la marca.
Luego si nos vamos al balance de Clesa, S.L., cerrado en fecha 30/11/2008 (esta compañía tiene sus ejercicios contables de diciembre de 2007 a noviembre de 2008) observamos que su patrimonio neto es de 33.792.547,36 €, con lo cual y si tomamos en consideración el articulo periodistico que está incluido en el blog de Ruiz Mateos en fecha 07/04/2010 http://blog.ruiz-mateos.com/ resultaría que Clesa, S.L., escinde parte de su negocio y cuyo Patrimonio neto total es de 33,79 millones de euros (Capital social + reservas + resultados del ejercicio) y al “traspasar” a la nueva sociedad los activos y pasivos aplicados a la división o marca Cacaolat, resulta que el valor de la ampliación por dicha aportación, recordemos “como consecuencia de la segregación de ramas de actividad de la sociedad Clesa a favor de la firma de batidos” se valora en 175,17 millones de euros, lo que equivale, caso de que el artículo periodístico responda a la realidad contable, a valorar la escisión en 5,18 veces el valor teórico contable de la totalidad del Patrimonio Neto de Clesa, S.L., que ya incluía los activos de Cacaolat, entonces y siempre en la misma presunción de que el artículo periodístico sea correcto, habría que saber que porcentual de actividad y generación de resultados suponía la marca Cacaolat dentro de la social Clesa, S.L., en cualquier caso, sea el que sea, el porcentual de generación y activos menos pasivos, lo que sí es un hecho es que las plus valías afloradas en esta operación son muy elevadas, y su confirmación como valoración real y correcta no la conoceremos hasta que no se disponga de las auditorias de las dos sociedades Clesa, S.L. y la nueva sociedad que aglutinará los activos escindidos correspondientes al ejercicio contable 2010, las cuales y en el caso de que ambas tengas obligación de auditar (cosa que no conocemos) como muy pronto dentro 15 o 16 meses (septiembre – octubre de de 2011).
En ningún caso pretendo indicar que dicha afloración de plus valías contables esté mal valorada, puede perfectamente responder a una realidad financiera escrupulosa y perfectamente valorada, es solo que como ya nos tienen acostumbrados con los números que publican en prensa, debido a la escasa transparencia con la que nos ilustran, sin olvidar que están cumpliendo a efectos societarios con toda la legalidad vigente, uno se hace preguntas a las que no encuentra respuesta, (o no tiene formación financiera suficiente para localizarla) al pensar, tal vez erróneamente, que unas empresas que acuden a los mercados de particulares para financiarse, les debería ser exigible un mayor rigor en los datos, al estilo de las empresas cotizadas en mercados organizados.