Si no sabes entender el sentido con que se dicen las cosas, también te puedes abstener. Y es algo que se deduce de tus post anteriores (que leí con más calma después de la primera respuesta, por cierto). Cuando ha habido algún problema, el paisano del banco no sabía ni por dónde le daba el aire.
- No, es que mi seguro lo contraté en la pescadería.
- Pues tendrá que hablar con el pescadero a que le diga.
- No, es que el pescadero no tiene ni idea.
- ¿Y por qué diantres tengo que tenerla yo, si no es mi cliente?
Después vienen los lamentos a los foros, donde no se puede hacer nada más que dar (como en este caso) una palmadita en el hombro. ¿Qué se te podía aportar, más de lo que ya se ha dicho?
Lo que aprendes, por las bravas, es que el seguro no se acaba con la firma de un contrato, sino que empieza ahí. Y que cuando hay un siniestro, hay una persona detrás que asesore, tranquilice y oriente en lo que tiene (o no) cubierto, y en lo que tiene, que le resuelva sus problemas y le alivie la carga.
¿Eso no te aporta nada? Pues es una lástima, porque no aprenderás del error. Aquí en realidad tú eres el único perjudicado, pero... Espero que te vaya bien. Saludos,