Seguros Genesis Autos
Como extitular de póliza de autos con la compañía Genesis quiero contar mi experiencia con la compañía referida a tres aspectos (contratación de nueva póliza, tratamiento de siniestro y plazos de respuesta escrita) y, para ello, simplemente voy limitarme a ofrecer los datos, sin emitir opinión, para que cada cual pueda formarse la suya propia.
Tengo carnet de conducir desde Octubre de 1.981 y coche propio, con seguro a mi nombre, desde Abril de 1.990 y, en este plazo, creo que me he comportado como un conductor ejemplar ya que, no solo, no he tenido ni una sola multa de tráfico sino que, hasta finales de Enero del presente año, no he tenido ningún siniestro con contrario y mis únicos partes a las distintas compañías han sido por arañazos sufridos estando el coche estacionado o de asistencia en carretera por no poder arrancar el vehículo.
A finales de enero del presente año sufrí un accidente, sin daños personales de ningún tipo ni para mí ni para terceros, por el que la compañía, dado que el vehículo tenía casi 14 años y el valor de indemnización era solo de 1.924 euros, decidió dar siniestro total y no proceder a la reparación del mismo.
Hasta aquí todo correcto y no puedo emitir queja al respecto.
Decidí adquirir un nuevo vehículo, en sustitución del anterior, y solicité telefónicamente a la compañía precio de la póliza que me fue facilitado sin problemas. Unos días después, cuando tuve conocimiento de la fecha de entrega del vehículo (para 22 de febrero) y el número de bastidor, llamé nuevamente a la compañía para formalizar la contratación.
Para mi sorpresa la compañía me responde que me encuentro incluido entre las personas vetadas para la contratación de una nueva póliza con la compañía.
Como mi historial es el que he mencionado anteriormente procedí a manifestar por escrito mi extrañeza a la compañía y a solicitar aclaración de los motivos de no admisión a contratación.
Hasta 21 de mayo no recibo de [email protected] un correo en el que se me dice, reproduzco literalmente entrecomillado, la siguiente respuesta:
“El motivo de mi llamada era para pedirle disculpas por la demora en la contestación a su escrito y añadir que lamentamos las molestias que nuestra decisión de no contratar su Ssanygoyong le haya podido ocasionar.
Actualmente la política de contratación de Génesis es muy restrictiva en aras de contener la siniestralidad de nuestra cartera de clientes, por tanto, rogamos no se lo tome como algo personal sino como decisión unilateral de Génesis en este año. Esperamos que pronto podamos ser más flexibles en dicha política que de momento se va a mantener activa”
Curiosamente con fecha 28 de febrero del presente año había recibido procedente de… Genesis <[email protected]
(es decir, más de un mes después del siniestro y aproximadamente un par de semanas después de rechazar la contratación de la nueva póliza) correo con el siguiente texto:
“Pronto cumpliremos 5 años juntos y queremos darte las gracias por habernos confiado tu seguro de auto. Ahora toca renovar tu póliza …. “y a continuación se me informaba del supuesto precio de renovación
Una vez tratado el aspecto de la contratación de nueva póliza el siguiente tema a tratar es el de tratamiento de siniestros.
A finales de noviembre del año pasado tuve que llevar el coche al taller al visualizar en el panel aviso de avería.
Procedí a llevar el coche al Servicio Oficial de Renault más próximo a mi domicilio, por ser de dicha marca, donde lo llevaba habitualmente para operaciones de reparación o mantenimiento.
Tras revisarlo en el taller me informaron que el motivo de la avería era que se habían encontrado restos de que se había introducido algún animal (gato, conejo, etc.) para protegerse de las heladas nocturnas y era lo que había motivado los desperfectos.
Como pensaba que ese motivo no se incluía entre los supuestos de siniestro cubierto por la póliza procedí a realizar la reparación, sin más, con cargo a mi bolsillo.
Sin embargo, tras el accidente sufrido en enero alguien me dijo que, probablemente, el seguro si hubiera procedido a cubrir el coste de la reparación (deducido el de la franquicia que tenía la póliza) de haberlo reclamado en ese momento.
Procedí a llamar a la compañía para consultar si la avería por ese motivo estaba cubierta por la póliza ante lo cual la compañía me solicitó copia de la factura que yo había pagado y nombre y teléfono de la persona de Renault que podía corroborar el motivo de la avería.
Con fechas 1 y 4 de febrero procedo a remitir a [email protected] y a [email protected] lo solicitado por ellos.
Ante el retraso en recibir respuesta con fecha 26 de febrero procedo a remitir nuevo correo interesándome por la situación a [email protected]
Recibo de [email protected] un correo de confirmación de recepción y supuesta realización de las gestiones en 72 horas, pero, ante la falta de respuesta, vuelvo a escribir a esa dirección con fecha 15 de marzo
Con fecha 22 de abril, como sigo sin respuesta, vuelvo a escribir a [email protected]
Con fecha 6 de junio me dirijo a [email protected] para indicarles que he recibido respuesta respecto al veto de contratación, pero sigo sin recibir respuesta a la consulta sobre el tratamiento de la avería citada del mes de Noviembre.
Con fecha 7 de junio recibo de [email protected] la siguiente respuesta (que transcribo literal):
“Desde el Departamento de Calidad de Génesis te escribimos para informarte que una vez analizado detenidamente tu caso sentimos no poder atender tu solicitud.
De la información que hemos recogido acerca de las circunstancias en las que ocurrieron los hechos, lamentamos comunicarle que nos mantenemos en el rehúse de los daños que presenta el vehículo”
Como telefónicamente me dicen que el motivo es que no han podido verificar la avería (en ningún momento me dicen que la causa de la avería no esté entre los supuestos cubiertos con fecha 1 de Julio envió nuevo a correo a [email protected]
En mi escrito no cuestiono que la decisión no sea legal o no se ajuste al condicionado de la póliza sino la justicia de la misma por entender que es contrario a la misma el que la compañía evite hacerse cargo de la reparación que hubiera estado cubierta por la póliza (ya que no han desmentido en ningún momento ni verbalmente ni por escrito) amparándose en la falta de verificación cuando, si hubieran querido corroborar, podía haberles sido corroborado por la Renault
Y con fecha 3 de Julio recibo de [email protected] la siguiente respuesta (transcrita literalmente)
“Desde el Departamento de Calidad de Génesis le escribimos para informarle que una vez revisado, de nuevo su caso, no podemos atender su petición tal y como le comentábamos en nuestro escrito anterior, añadir que según el condicionado de su póliza en el artículo 23 indica que:
El tomador del seguro o el asegurado o el beneficiario debe comunicar al asegurador el acaecimiento del siniestro dentro del plazo máximo de 7 días de haberlo conocido.
En caso de incumplimiento, el asegurador podrá reclamar los daños y perjuicios causados por la falta de declaración. Este efecto no se producirá si se prueba que el asegurador ha tenido conocimiento por otro medio.
El tomador del seguro o el asegurado deberá, además, dar al asegurador toda clase de informaciones sobre las circunstancias y consecuencias del siniestro. En caso de violación de este deber, la pérdida del derecho a la indemnización se producirá en el supuesto de que hubiese concurrido dolo o culpa grave.
Por todo ello le indicamos que mantenemos en el rehúse de los daños que presenta el vehículo”
En la respuesta no hay ninguna mención a la justicia de dicha decisión sino, de nuevo, solo referencias al articulado de la póliza.
Referente al tercer aspecto de plazos de respuesta basta con el detalle de fechas de los distintos escritos que figura más arriba por lo que no es necesario abundar en el tema.
Aunque no sea relevante para el tema, y al margen de lo comentado, indicar que no me he convertido de la noche a la mañana en un conductor temerario y que, un par de meses después del citado accidente de enero, se me ha diagnosticado de cataratas, de las que ya he sido operado. Aunque yo no había detectado perdida de visión, dado que no se producen de la noche a la mañana, deduzco posiblemente sean la causa de no haber apreciado por el retrovisor las luces del otro vehículo implicado.