No Karli, que no es eso …… a mi me explicaron algo de la calcopirita en la escuela y en mi vida he visto calcopirita, ni creo que la vea ….. por el contrario no me comentaron nada del Cesio 137, el Uranio 235 ó 238, o el cobalto 60 (todos isótopos radioactivos de estos elementos químicos) y por cierto no soy químico, es mas cuento con un recordado suspenso en química en un examen final, y resulta que hoy con la desgracia japonesa, al final estos elementos van a resultarnos familiares.
Mira en la escuela me enseñaron lo que era el PI, y hasta mis 40 años, no lo había utilizado para nada, pero cosas de la vida, en nuestro grupo hay una empresa (ahora) que trata madera, y para medir los stocks hay que cubicar troncos, con lo cual son el PI no es posible.
Bien ….. si que tiene que ver los estudios universitarios ….. con ella no se es más listo, hay gentes con pocos estudios más lista que el hambre, pero lo habitual es que una persona con estudios tienda a comprender (que no significa compartir) mejor temas diversos, convendrás que se tiene más facilidad de compresión (en general), y las gentes de los pueblos como yo, nos vemos obligados a ir a la capital a cursar los estudios, aun cuando yo no tengo titulación universitaria, solo el equivalente a un par de los módulos actuales de grado superior, cuando uno tiene que salir de su precioso pueblo, debe buscarse la vida, los padres no están ahí para solucionar los temas, y estas cosas junto con los estudios le dan a uno una visión distinta ….. en fin todo este rollo para indicar, y lo sabes, amiga Karli, que tal vez para la vida lo menos importante es el que conozcas tu oficio, para mí lo primordial es que los mismos nos dan una visión más amplia, una buena capacidad de compresión de temas ajenos, y una cierta facilidad de desenvolverse en la vida de otra forma, esto en general, porque hay tipos con dos carreras universitarias mas burros que un arado, y gentes del campo mas listas un cualquier catedrático de física cuántica, y parece lógico que los jueces puedan tender a pensar que un cliente bancario con estudios universitarios, debe ser capaz de comprender (repito en general) temas que le son ajenos.