Sí, es posible que el proceso de resolución de un expediente de incapacidad permanente pueda llevar tiempo. Los plazos pueden variar y dependerán de diversos factores, incluidas las cargas de trabajo del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y, en ocasiones, de posibles retrasos administrativos. En algunos casos, el proceso puede extenderse más allá de los 24 meses de baja.
Es importante tener paciencia durante este proceso. Si bien la espera puede ser frustrante, la resolución de los expedientes de incapacidad permanente implica una evaluación detallada de la situación médica y laboral del solicitante. Te recomendaría mantener contacto regular con tu médico de cabecera y, si es necesario, con el profesional que lleve tu expediente para obtener información actualizada sobre el estado del proceso.