Permíteme, Paraísofiscal, que utilice tu correo para corregir 2 errores muy frecuentes (no es por tocar las narices, no es esa la intención):
1. La factura llega bimestral (una vez cada dos meses; bimensual sería 2 veces al mes).
2. Creo que realmente quieres decir 0,81 euros al mes = 81 céntimos al mes.
Saludos y a disfrutar del finde.
Pues ya para completar la rectificación, decir que el error fue en el post 43, no en el 17.
¿Has visto lo atentos que estamos? No se nos pasa ni una...jeje
El siguiente paso ya será que el consumidor se haga él mismo la factura. Y cuidadito, que si te equivocas y la haces mal, estarás expuesto a una fuerte sanción económica.
¡Pero qué cara más dura tienen estos de las eléctricas y los que se lo consienten!
Pues precisamente en cuestión de chocolates yo lo tengo muy claro: solo marcas de muy reconocido prestigio. El chocolate, en cualquiera de sus presentaciones, es un producto muy propenso a la incorporación de materias primas de menor calidad/higiene o de devoluciones (de producto ya caducado). En la industria todo se recupera, y en el chocolate es donde más fácil lo tienen.
Si la marca blanca costara exactamente lo mismo que la marca de siempre ¿se vendería la marca blanca?
Pues que se lo pregunten a El Corte Inglés, por ejemplo. Tiene marca blanca (no Aliada, sino la suya de toda la vida) incluso más cara que la marca de siempre en cualquier otro súper. Y supongo que si la tienen es porque la venden.
Lo que no tiene lógica es pensar que en el mismo súper vas a tener la marca "de siempre" y que la marca blanca sea al mismo precio o más cara (aunque cosas más raras se han visto...).
Mercadona está llevando su feroz política de reducción de costes hasta unos extremos casi insospechados.
¿Os habéis fijado que ahora los tickets de la cuenta van en blanco por el reverso, para ahorrarse la impresión que antes llevaban?
¿Os habéis fijado en el nuevo diseño de muchos productos (pan de molde, por ejemplo) que tiene un envoltorio casi transparente?
¡Hasta dónde llegara!
Bueno, no me refería a las marcas blancas; ni siquiera a la calidad. Sino a la fidelidad: esa forma de entender el acto de compra como que ya he encontrado la calidad óptima o la que a mí me gusta y me doy por satisfecho. Aun con el riesgo de que fuera de esa marca existan otras opciones (marca blanca o no) que, de probarlas, me satisficieran aún más.
Por lo que has comentado en algún otro post, a esa ecuación le falta otra variable: la marca (o mejor dicho, la fidelidad a la marca). No es una crítica, ni mucho menos; es otro punto de vista tan respetable como el del que es más abierto a probar.