El acuerdo de Mar-a-lago y la nueva promesa de DeepSeek: esto mueve a los mercadosBloomberg — Suena demasiado radical como para siquiera pensar que el presidente Donald Trump pudiera obligar a algunos de los acreedores extranjeros de Estados Unidos a canjear sus bonos del Tesoro por bonos a un plazo ultralargo para aliviar la carga de la deuda del país.Y, sin embargo, eso es lo que Jim Bianco llevó a sus clientes a discutir el jueves después de que los rumores de un supuesto “Acuerdo de Mar-a-Lago” comenzaran a circular.Para ser claros, Bianco no cree que eso vaya a suceder pronto, si es que sucede alguna vez. Pero, en cierto modo, eso no viene al caso. Trump, dijo sin rodeos, podría trastocar todo el orden financiero mundial en los próximos cuatro años, y Wall Street debe estar preparado.La idea de reestructurar drásticamente la carga de la deuda de EE.UU. forma parte del programa del equipo de Trump para reformar el comercio mundial a través de aranceles, debilitar el dólar y, en última instancia, reducir los costos de los préstamos, todo ello con el objetivo de situar a la industria estadounidense en una posición más equilibrada con el resto del mundo, dijo Bianco, con más de tres décadas de experiencia en el mercado y fundador de Bianco Research.Otros elementos del plan incluyen la creación de un fondo soberano de inversión, que Trump ya ha puesto en marcha, y obligar a los aliados de EE.UU. a asumir una mayor parte del gasto en seguridad.“Hay que empezar a pensar en grande y hay que empezar a pensar con audacia sobre lo que está pasando aquí”, dijo Bianco a los oyentes durante el seminario web de aproximadamente una hora de duración. “El Acuerdo de Mar-a-Lago no es realmente una cosa, es un concepto. Es un plan para básicamente reformar parte del sistema financiero”.El término “Acuerdo de Mar-a-Lago” es una variación del Acuerdo del Plaza de 1985 y, antes de eso, del Acuerdo de Bretton Woods de 1944, ambos hitos importantes en el establecimiento del sistema económico global moderno. Cada uno de ellos recibió el nombre de los centros turísticos donde se negociaron.Muchas de las ideas que sustentan la agenda proceden de un documento de noviembre de 2024 de Stephen Miran, el candidato de Trump para dirigir el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca. En él, el exfuncionario del Tesoro trazó una hoja de ruta para reformar el sistema comercial mundial y eliminar los desequilibrios económicos provocados por la “persistente sobrevaloración del dólar”.Bianco afirmó que esa opinión no entra necesariamente en conflicto con la del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien dijo el jueves en Bloomberg Television que “EE.UU. todavía tiene una política de dólar fuerte”.Esto se debe a que, aunque EE.UU. puede buscar un dólar ponderado por el comercio más débil —una medida de la moneda estadounidense frente a sus socios comerciales— como una forma de reducir el déficit comercial, los indicadores financieros del dólar, como el índice Bloomberg Dollar Spot, podrían fortalecerse al mismo tiempo. Ese indicador ha subido un 2,3% desde la victoria electoral de Trump en noviembre.“Stephen Miran y Scott Bessent parecen cantar la misma canción”, dijo Bianco. “La idea es, esperemos, reducir el valor del dólar, reducir el valor de las tasas de interés, reducir la carga de la deuda en el país. Y eso es lo que están tratando de hacer”.Bianco, al igual que el artículo de Miran, hizo referencia al trabajo del exestratega de Credit Suisse Group AG Zoltan Pozsar, quien durante varios años ha pedido una renovación de “Bretton Woods III” como parte de su teoría de que el dólar desempeñará un papel mucho menos dominante en las finanzas mundiales en las próximas décadas.Una idea clave de Pozsar es que otras naciones deberían pagar más por la seguridad y la estabilidad que proporcionan EE.UU. Una forma de hacerlo sería canjear algunos de sus bonos del Tesoro por bonos a 100 años, no negociables y con cupón cero. Si estas naciones necesitaban efectivo rápidamente, la Reserva Federal podría ponerlo a su disposición temporalmente a través de una línea de crédito.Bianco subrayó que este tipo de canje de deuda puede que no se produzca realmente, y que si EE.UU. lo llevara a cabo, requeriría una importante cooperación internacional y podría afectar a la estabilidad financiera mundial. Hasta ahora, los inversionistas en bonos muestran pocos signos de preocupación, y la negociación en el mercado de bonos del Tesoro ha sido especialmente tranquila en los últimos días.Aun así, el objetivo de discutir estas ideas con los clientes es enfatizar la magnitud de los posibles cambios que se avecinan, dijo Bianco.“Tómenlo en serio, no lo tomen literalmente”, dijo refiriéndose a la idea del canje de deuda y a algunas de las propuestas más radicales de Trump en general. “Si Trump está dispuesto a hacer estallar la OTAN, ¿por qué no iba a estar dispuesto a hacer estallar el sistema financiero?”.En resumen, después de amenzar a Europa con dejarla tirada, a Ucrania con dejarla tirada, a medio mundo con ametrallarlo a aranceles, Trump ha decidido conquetear con lo que en la práctica es un default soberano, porque la reestructuración de la deuda, el cambio de sus plazos y condiciones, es considerado un default.La idea es ...... canjear algunos de sus bonos del Tesoro por bonos a 100 años, no negociables y con cupón cero.Genial, gracias a Dios que no parece ir destinada a los pezqueñines.