Agustín Markaide: "Eroski busca un fondo que tome una participación minoritaria en Caprabo"El grupo vasco descarta acometer una venta completa de su filial e insiste en que quiere un socio. Prevé cerrar el año plano en ventas y con el beneficio al alza."No conozco una empresa de España que haya bajado más su deuda que nosotros. La hemos reducido en cerca de 2.000 millones, a la mitad, en 10 años y lo hemos conseguido sin bajar de los 240 millones de ebitda pese a tener un perímetro más pequeño", dice Agustín Markaide, presidente de Eroski. El directivo lideró el pasado año con éxito una refinanciación de 1.540 millones, más otros 370 millones en líneas de liquidez, ampliando vencimientos hasta 2024. "Hace 10 años nuestro nivel de deuda en relación a los resultados podía asustar. Hoy ya no es así, aunque aún es alta. Por eso, el acuerdo incluye amortizar cerca de 500 millones en cinco años, el 60% antes del final de 2021", indica.El grupo vasco prevé hacer frente a este compromiso de 300 millones con desinversiones inmobiliarias y dando entrada a socios en filiales, sobre todo Caprabo, aunque niega que vaya a vender negocios. La 'operación Caprabo'"Eroski busca un fondo que tome una participación minoritaria en Caprabo para ayudarnos a mejorar nuestra estructura financiera y a reforzar el negocio.El problema es que se ha hablado tanto de una venta que no hay empresa de distribución que no nos haya hecho llegar su interés", afirma Markaide. El proceso, encargado a PwC, se ha retrasado por el Covid, pero se acaba de reactivar con el envío de información a los interesados. Eroski compró Caprabo en 2007 valorando la empresa en 1.300 millones, pero sus ventas son ahora un tercio que entonces. ¿Cuánto vale Caprabo? "El precio lo pondrá el mercado, pero no vamos a hacer la operación si las propuestas que nos llegan no nos permiten mejorar la estructura financiera", dice Markaide.El presidente de Eroski señala, además, que no puede compararse el Caprabo que se compró con la sociedad que es ahora. "En aquel momento tenía tiendas en Cataluña,el centro de España, Baleares yNavarra y muchas son ahora Eroski. Caprabo ahora son las tiendas en Cataluña, menos de la mitad de lo que era la sociedad en 2007. Sus ventas se han visto reducidas por esta pérdida de tamaño, pero también porque es la última sociedad del grupo que hará la transformación al nuevo modelo de tienda, que genera incrementos del 15% en las ventas. Vamos a apostar por Caprabo y esperamos que el socio valore ese potencial".Otra de las cuestiones que incluyó la refinanciación fue la obligación de hacer una reestructuración societaria, una operación que ya está finalizada. "Sólo quedan fusionar algunas sociedades que se dedican a una misma actividad para ganar eficiencia, el resto está hecho", dice el directivo.El impacto del CovidMarkaide explica que la crisis del Covid ha supuesto para Eroski ganar cuota de mercado gracias a su red de proximidad en las regiones donde la empresa es fuerte. "La demanda creció más de un 20% y ninguna empresa está preparada para ese incremento. Tuvimos que ampliar la capacidad un 40% para recuperar las tiendas que se vaciaban cada día. Ahora, sólo queda cerca de un 5% de ese exceso de demanda, pero seguirá cayendo y se situará por debajo del año pasado en la segunda parte del año por la caída del turismo y la crisis económica. Además, en nuestro grupo hay empresas de viajes, tiendas de deportes o gasolineras que han estado paradas o con una actividad muy reducida, lo que en conjunto nos hace estimar un año con unas ventas planas respecto a 2019 y un beneficio ligeramente al alza gracias al primer semestre, en el que las ventas han crecido más que los gastos".En 2019, Eroski tuvo unas ventas brutas de 5.266 millones (-2,4%), un ebitda de 263 millones (+13%) y un beneficio de 45 millones (frente a 1,6 millones en 2018).Parte de la caída de ventas se debió a la reducción de la red de tiendas, pero esa estrategia se ha terminado. Aunque el ritmo se ha retrasado por elCovid, la compañía prevé "abrir 22 establecimientos este año, de los que 10 pertenecen a las tiendas que compramos a Simply en Vizcaya". El grupo tiene pendiente además la entrega de alguno de los hipermercados que vendió en el sur de España, aunque Markaide dice que "este año los cierres y ventas serán menores que las aperturas, por lo que la red va a dejar de perder unidades".El presidente de Eroski considera que la crisis va a suponer un antes y un después en la venta online. "No despegaba porque es costosa para los distribuidores y complicada para el consumidor. La crisis no ha resuelto el problema de los costes, pero sí ha roto la barrera para que el cliente entre, lo que nos ha obligado a multiplicar hasta por cuatro nuestra capacidad". Eroski ha duplicado el peso de la venta online, del 2% al 4%, aunque el crecimiento del canal ha sido mayor, al producirse este alza en un entorno de más venta.Mantiene la estrategiaLo que no tiene previsto cambiar Eroski es su estrategia comercial. "Decidimos que nuestro foco es Baleares, Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco,La Rioja, Cantabria,Asturias, el norte de Castilla yLeón y Galicia, y no vamos a ampliar ni a reducir esta zona, donde tenemos una cuota del 13% y somos el segundo distribuidor del mercado. En el resto, nos hemos replegado o estamos con franquicias", señala.Markaide considera que poner el foco en estas regiones y haber abandonado otras es la clave de la mejora de los resultados del grupo, que a día de hoy no tiene "ninguna región con resultados negativos". La otra clave es el nuevo modelo de tiendas Contigo, que pone el foco en los frescos, lo que "aumenta la frecuencia de visitas a las tiendas y la fidelidad"."Habrá una alta competencia en precios en el segundo semestre" "Los clientes se desplazaban antes del Covid una media de 3,5 kilómetros para ir a su supermercado. Esta cifra bajó a 2,5 kilómetros durante el confinamiento, pero ha subido ya a un nivel superior al de antes de la crisis por lo que el efecto compra de proximidad ya ha desaparecido", explica Agustín Markaide.Esta circunstancia, unida a la crisis económica y los movimientos de cuota que ha habido entre distribuidores durante la pandemia, hace prever un cambio de foco de la cercanía al precio. "El segundo semestre no va a ser bueno para los resultados porque los gastos en seguridad van a seguir siendo altos y la actividad va a decrecer, pero además va a ser más competida. Los que hemos ganado cuota vamos a querer guardarla y los que la han perdido van a querer recuperarla, por lo que la actividad competidora entre los distribuidores va a ser más alta en precios".Eroski confía en conservar gran parte de los clientes logrados porque "han probado durante meses nuestra oferta y estamos convencidos de que les ha gustado", aunque asegura que no tendrá más remedio que ser más activa en su actividad promocional."No queremos devaluar el valor, pero el consumidor va a tener más necesidad de precio. La promoción va a volver a tener mayor participación, aunque de forma más personalizada y menos masiva. En el confinamiento no tenía sentido hacer promociones de cantidad mientras la gente vaciaba las tiendas, pero ahora hemos vuelto a poner en marcha las promociones en toda la red".