Bueno, yo curré en esa empresa, creo, porque cuando yo trabajaba se llamaba IPL EAFI, decían que estaban en trámites de obtener la licencia de EAFI. La empresa no tenía problemas en dar el CIF si lo pedían. Sí tenía oficinas en Torre Picasso que es un edificio de oficinas en Madrid donde están montones de grandes empresas, yo no tenía ni puta idea hasta que empecé a trabajar allí.
El ruido no es una grabación, simplemente los comerciales están todos en la misma sala, por cierto los jefes les piden que se autodenominen asesores. La intención es crear un ambiente altamente motivacional, tanto para el comercial como para el cliente. Los contratos son de un mes renovable, antes que haces varios clientes, luego indefinido, pero te echan sin muchos miramientos.
Hay que decir que estos comerciales no tienen ninguna formación financiera, si la tienen es de casualidad, en la entrevista ya te decían que buscaban comerciales agresivos y el entrenamiento era en técnicas de venta, vamos, practicar el speech o guión a soltar a los clientes. Ya te decían que el objetivo era empalmar al cliente, transmitirle que iba a ganar un montón de pasta.
En cuanto a las acciones recomendadas no eran un timo. Efectivamente existía un equipo de analistas que estudiaban el mercado. El método usado era el CANSLIM, al menos eso creo yo. Se trata, básicamente de entrar en acciones que pueden pegar un pelotazo. Por ejemplo, comprar Sony poco antes de que saque una nueva Play Station, si se vende bien las acciones suben como la espuma, si no se vende tan bien las acciones se moverán más o menos lo mismo que el mercado. En el poco tiempo que curré allí recomendamos 2 empresas, una funcionó bien y la acción subió lo ofrecido. La otra acción no lo hizo, subió un 10% en varios meses, lo que subió el mercado.
Decir que sólo se invierten 18000€ y para conseguir el 30% ofrecido sobre 24000€, la acción debe subir casi un 70% en 3 meses, pero a veces sí que ocurre. Por cierto, no recuerde que tuvieramos que decir que era garantizado, més bien al contrario, eso sí, había que hacer ver que era impensable que no pegara el pelotazo.
En defensa de IPL diré que algunas operaciones son muy claras y los empleados también invierten en ellas, al menos eso deduzco por los comentarios que hacían los más veteranos.
Con todo, el ambiente ése de meterle presión a los clientes y todo el día gritando no molaba nada y lo dejé. Por cierto, eso se hace porque te obligan los jefes, pero recuerdo que el tipo al que mejor le iba ni gritaba ni le metía presión, le contaba a los clientes el rollo lo mejor que podía, si tenían un ordenador cerca les decía que mirasen la empresa recomendada y la información que los comerciales teníamos de ella y listo.
Ah, los datos de la gente a la que llamar los conseguía el departamento de marketing no sé como, en cualquier listado de empresas supongo. Se llamaba mucho a pymes y autónomos.
Y la secretaria estaba buenísima, pero buenísima, además era muy maja. No recuerdo su nombre.