Los PIIGS han caido porque simplemente nadie les ha defendido. En mi post ¿Tiene España una crisis de deuda? demostré que España está mejor que EUA. Si España cae, es señal de que EUA debería caer primero, y sería una confirmación inmediata de que EUA estaría haciendo malabarismos mediáticos al andar sobre una cuerda floja hecha de un pelo de rana calva, o dicho de otra forma, agencias de rating
Actualmente la crisis en España hace que lo peor de los españoles surja, tanto en el mundo laboral como en el mundo de los desempleados. Como circunstancia coyuntural y no eterna, ha de dejar efectos en quienes cometieron el error de desunirse o desunir.En lugar de desunirse, los españoles necesitan unirse.
Dicen que el sistema de salud pública es "insostenible". Realmente no es insostenible, sino que aprovechando la ignorancia de la gente quieren meterle a la gente que es malo para que se pasen de sistema a uno como el de EUA que evidentemente no funciona. Los economistas de la salud saben perfectamente cómo es un sistema de salud estatal sostenible.
Humor gráfico sobre los verdaderos eventos detrás de la trilogía original.
 
Manual para aumentar tu efectividad en la búsqueda de empleo y minimizar el sufrimiento de estar desempleado.
Cuando uno ve a los banqueros tratando de limpiar su nombre, diciendo que ellos no fueron los causantes, contradicen los hechos, porque esta crisis no fue un accidente, ni el resultado de un "ciclo económico".
Cuando trabajas y no disfrutas del fruto de tu trabajo en forma de algún tipo de paga, eres un esclavo. Los intereses nunca los disfrutaste, pero sí los pagaste y no recibiste nada real a cambio, pagaste más de lo que habría pagado una persona que paga al contado, por ende si te endeudaste fuiste un esclavo.
Si el error es humano, despides a la persona y sanseacabó el problema. Si despides a la persona y el problema persiste, la falla es sistémica, y tienes dos problemas: La falla sistémica, además del problema de que aquel que despediste no va a estar para ayudarte a resolver el problema.
Cuando vemos lo que ocurre en Sumatra y Tailandia el día de hoy, vemos que muchos de los que sufrieron el maremoto siguen viviendo en las mismas tiendas de campaña que les dieron años atrás, en una miseria y pobreza extrema. De este modo resulta bastante hipócrita por parte de los medios desatender a esta población.
Este desastre de la naturaleza parece poner a Japón y al mundo en la necesidad de cambio de actitud, de pensar en la competencia feroz, uno contra el otro, a la cual nos acostumbran desde niños. Japón se ve forzado hoy a competir ya no por productividad o ganancias, sino por ver quién es el más solidario, y la única victoria que pueden obtener es llevar consuelo a las víctimas.
Tal vez algunos recuerden la mención que he hecho a las burradas de medios de comunicación. En esta ocasión ya no es una burrada, sino una vil y abierta mentira estadística. Joe Weisenthal de BusinessInsider en su post (porque no se le puede llamar artículo) titulado Must-See Chart On Food Inflation In America señala que no se ve inflación por ningún lado.
Si eres de los que creen que Libia y Egipto son escenario del fin del mundo, podrías pensar también en la alternativa, que se trata de otra campaña mediática similar a la de los PIIGS, para hundir de formas indirectas a los sistemas rivales de la FED.
Pero resulta que en el gobierno, los políticos también tienen su Monkeysphere, su neocortex limitado y sólo pueden ser moderadamente considerados con personas dentro de su Monkeysphere, de modo que los pobres y los parados son mera estadística, simples objetos fuera de su estrecha Monkeysphere.
Irónicamente al hablar de propiedad, además de alegar protección sobre contenidos, se pretende también crear monopolios y control sobre posibles negocios colaterales, derivados de una actividad principal, que podrían crear empleos (Facebook acts on follower trade).
Hay quienes dicen que nadie le pone una pistola a la gente para que se endeude, que es culpa de la gente por no educarse en temas finaniceros. Yo más bien pienso, después de ver el sufrimiento de aquellos que han sido víctimas de las deudas, que los bancos han logrado implantar procesos de desinformación social y mediática, y han creado mecanismos que son esencialmente trampas sociales.