Si hablamos de grandes empresas, quizá pensamos en las más grandes: Apple, Berkshire... empresas muy grandes y muy sólidas, de verdad, y grandes negocios para sus accionistas: No importa si compraste Apple o Berkshire en 2000, o en 2005, o en 1990, o si compraste en un pico o en una corrección, la rentabilidad habrá sido muy buena: Habrás multiplicado por 5, por 10 o por 30.
En España también tenemos grandes empresas. Por ejemplo, el Santander es uno de los mayores bancos del mundo, con presencia por toda América, Europa, etc... Y sin duda, es una entidad muy sólida y segura; de la máxima confianza para depositar nuestros ahorros...
Pero tiene un problema. O por mejor decir, el problema lo tienen sus accionistas... porque el Santander, en 2000, cotizaba a 10-12 euros; en 2005, cotizaba a 9-10 euros; en 2010, seguía a 9-10; y hoy está a 4. Cierto que han pagado buenos dividendos por el camino, pero a diferencia de lo que ocurría con Apple o Berkshire, no importa si compraste Santander en 2000, o en 2005, o en 2010, o si compraste en un pico o en una corrección, el que compró Santander está palmando pasta, incluso contando los dividendos.
¿Cómo es posible que una empresa tan grande y sólida esté cada vez más barata? Debe ser un chollo, ¿no?
No.
Porque lo cierto es que la empresa no está cada vez más barata. Lo que está más barato son las acciones, pero el valor total del banco ha subido; con altibajos, pero ha subido... lo que pasa es que este valor total se divide entre un número cada vez mayor de acciones, y por eso cada acción vale cada vez menos. Y este es un panorama que se ha repetido en muchas empresas, grandes y no tan grandes, sólidas y no tan sólidas: emitimos acciones para reforzar la solvencia, para pagar una compra, para entregar un "scrip dividend"... total, emitir acciones es gratis!
Bueno, es gratis para la empresa... pero no para el accionista, al que le están quitando parte del valor que tenía su acción. Y esto tiene un nombre, dilución, que es el beso de la muerte para el accionista. En el caso del "scrip dividend", se pierde poco, ya que lo que te quitan con una mano (la emisión de nuevas acciones) te lo devuelven con la otra mano (las nuevas acciones emitidas te las dan a ti), y te quedas igual... y con la (falsa) sensación de estar mejor porque te han pagado un dividendo (la dilución se ve menos que el dividendo, porque tu broker te muestra cuántas acciones tienes tú pero no cuantas hay en total). Pero en caso de que se haga una ampliación de capital para resolver tus problemas, como la del Popular que ha protagonizado la actualidad de la semana pasada, la empresa sí que resuelve sus problemas, pero el accionista NO! El Popular volverá a ser un banco sólido, pero a repartir entre muchas más acciones, con lo que el accionista ha perdido el valor que tenía. Y ya no digamos casos como Abengoa... es muy probable que la empresa se salve y la saneen a base de quitas y ampliaciones de capital, pero la Abengoa que quede tras este proceso habrá emitido 10, 20 o 100 acciones nuevas por cada vieja, que se entregarán como pago a los acreedores y a los que pongan dinero en la ampliación de capital; los antiguos accionistas se quedarán con las migajas, en una dilución extrema, y por muy bien que vaya la futura Abengoa (si lo fuera, que lo dudo, pero ese es otro tema), sería para los nuevos llegados, mientras que los antiguos acabarán con pérdidas que no se sabe si serán del 90%, del 99% o del 99.9%, pero que en todo caso encaja bien en la definición de "ruina". Como ya pasó con Bankia en su día (otra empresa grande y sólida con accionistas masacrados), con Sos Cuetara (luego Sos, y luego Deoleo, para esconder su infame historia), o con la antigua Jazztel en 2001... nada nuevo bajo el sol.
Muchas veces pensamos que ciertas empresas son "demasiado grandes para caer", y podemos estar en lo cierto... pero luego pasamos a pensar en comprar un valor de los "seguros" (BBVA, Santander, Telefónica), y ahí la cagamos!! Porque una cosa es que puntualmente te metas en una ampliación de capital para salir de un apuro, pero cuando ves casos como el del Santander, cuyo principal negocio en los últimos 15 años ha sido emitir y vender acciones del Santander regularmente... pues lo siento, pero eso no es un buen negocio para el accionista, ni muchísimo menos es un valor de los "seguros"; si uno compara con lo que hacen por ejemplo en Barón de Ley (de la que soy accionista), que van comprando acciones para amortizarlas... pues claro, luego miras los gráficos de una y otra, y se entienden muchas cosas.