En 1972 el grupo del MIT dirigido por Donella Meadows bajo los auspicios del Club de Roma hizo público su informe "Los límites del crecimiento". A través del análisis de sistemas desarrollado por ellos predecían el colapso de la civilización comenzando por un pico en la producción industrial que debía tener lugar en 2015. ¿Ha acertado una predicción hecha hace 44 años?
Iniciamos un viaje en el tiempo para analizar los cambios climáticos de la Tierra, que nos ayudarán a entender cómo y por qué cambia el clima de la Tierra, y qué es lo que debemos esperar de dichos cambios. En este primer capítulo examinamos los ciclos glaciales.
A lo largo de las últimas cuatro décadas el crecimiento económico mundial ha ido de la mano del crecimiento del comercio y la globalización, produciendo ganadores y perdedores en los mercados mundiales. Ahora la tendencia a una mayor globalización se ha invertido.
Hay dos calentamientos globales de origen humano. Uno es el provocado por los cambios que ha producido el hombre en la atmósfera. El otro es el que tiene lugar en las bases de datos de temperaturas. Uno de los dos está descontrolado y podría llegar a ser peligroso.
En espera de la confirmación de que el pico de petróleo ha tenido lugar en 2015, comienza ahora un futuro con menos petróleo. Se ciernen sobre nosotros los negros nubarrones de la crisis energética, la crisis de deuda y la crisis poblacional, para las que nuestra economía planetaria no tiene defensa.
El fenómeno meteorológico conocido como El Niño es la causa principal del verano y el otoño tan cálidos que hemos tenido, y de la contaminación tan alta que soportamos. El Niño no es causa ni consecuencia del calentamiento global, pero eso no impide que nos lo vendan como tal. Sea un consumidor climático precavido.
Con tan solo un mes para acabar 2015, el pico de petróleo este año parece inevitable. Es obvio y sin embargo contrario a las expectativas que el pico de petróleo necesariamente tiene que tener lugar en el momento de máxima producción y con un precio asequible, es decir cuando casi nadie anticipa el problema, porque requiere de máxima producción para ser el pico, y porque altos precios
A nadie se le escapa que la principal fuente de inseguridad mundial durante las últimas décadas han sido las guerras del petróleo, y conforme nos acercamos al final de la Edad del Petróleo es previsible que la situación empeore.
En un estudio transnacional sobre el escepticismo climático, España es el país con menor porcentaje de escépticos de 14 países. Está claro que somos los más crédulos del mundo occidental. Y puesto que el mundo occidental es el que más cree en los postulados del alarmismo climático, probablemente seamos los que más creemos en un cambio climático peligros
Seguimos la evolución mundial de la producción de petróleo en el contexto de la crisis de precios iniciada hace casi un año. En el colmo de la osadía, en este blog me he atrevido a pronosticar el pico de petróleo para el momento actual, después de que todas las predicciones anteriores por parte de expertos en el tema (2000, 2003, 2005) hayan fallado.
Esto es al menos lo que los medios de comunicación del mundo entero nos han dicho hace unos pocos días. ¿Tenemos que dejar de preocuparnos por el calentamiento global y empezar a preocuparnos a toda prisa por el enfriamiento global? ¿Debemos desinvertir en Islandia e invertir en Ecuador?
El laberinto de la situación griega solo puede ser entendido si lo recorremos deseredando una madeja que nos evite perdernos por las muchas ramificaciones que presenta.
La cuestión de si hay o no exceso de población en el mundo es claramente debatible. Para empezar no hay acuerdo sobre cual debería ser la población mundial y además está claro que actualmente el mundo es capaz de soportar a los siete mil millones de personas que lo habitan
El resultado de la reciente negociación entre la Unión Europea y el nuevo gobierno de Grecia supone una imposición mediante amenazas y coacción sobre el pueblo Heleno de la situación anteriormente aceptada de mantener la integridad de los prestamistas ante una situación de deuda impagable.
El mundo no solo ha llegado a su límite de crecimiento del petróleo, sino también al de endeudamiento. No podemos entender lo que va a pasar si no entendemos lo que significa. Nuestra economía no es capaz de adaptarse a ello.