Si el Banco de España nos habla del interbancario y del Euribor, lo que tendría que hacer en primer lugar es investigar las razones por las que de repente, (y curiosamente cuando el interbancario se desploma), el Euribor no se reduce. Dicho de otra forma, debería tratar de investigar el hecho de que el Euribor suba cuando suba el interbancario, pero no baje cuando no baje el interbancario.
Las estadísticas, aparte de ser una gran fuente de datos para construir discursos que manipulan, tienen un efecto deshumanizador sobre las situaciones. Al final cuando tiramos de una estadística es cierto que tratamos a muchas personas que están sufriendo como un dato.
En todos los medios se habla de que el Banco de España está buscando reducir la volatilidad de los tipos en las hipotecas, y en general en todos ellos se explica que esto es una propuesta de las cajas y de los bancos.
Respecto a la transparencia, tan solo decir que lo único que queda meridianamente claro y transparente es la desvergüenza y el entreguismo del Banco de España, que hace tiempo ha dejado de ser regulador, para ser chico de los recados.
El post de hoy supongo que ni es original, ni desde luego va a enseñar nada a nadie. Tan sólo es un desahogo a cuenta del papel de los reguladores de todo el mundo a lo largo de esta crisis.
En junio de 2011, se conoció la admisión a trámite de una denuncia contra gran parte de la familia Botín, a cuenta de evasión de impuestos al estar estos entre las fortunas que aparecieron en la lista de nombres de la sucursal suiza de HSBC.
Si la situación económica, la situación financiera y en particular la deuda pública, se deteriora, lo que está claro es que por un lado las partidas de activo se supone que han de sufrir minusvalías o pérdidas, y por otro lado la generación de beneficios se modifica.
El año pasado, a cuenta de los test de 2010, lo primero que dije a cuenta de las famosas pruebas es que si en realidad pretendiesen incrementar la transparencia y determinar el estado de las entidades financieras, lo primero que tendrían que hacer es investigar de forma exhaustiva los datos y balances presentados.
Una vez publicados los nuevos test de estrés, de un vistazo rápido ya podemos encontrar muchas, pero que muchas conclusiones. Es la ventaja de que siempre hagan lo mismo, es muy sencillo hacer los post, porque simplemente tengo que repetirme o buscar los links de los post del pasado.
Lo que está claro es que lo acaecido en el verano de 2010, estaba realmente muy claro y no era otra cosa que una amnistía en toda regla, de la que deberían responder quien sea que haya decidido remitir una carta a todos los nombres que aparecieron en esta lista.
Nos encontramos con la aprobación de la medida ya anunciada para acabar con la competencia en los depósitos. Nos pongamos como nos pongamos, veo difícil encontrar algo más alejado del libre mercado que propugna aquí todo el mundo, pero en este caso no va a haber problema alguno porque aquí se van a quejar dos y sin hacer demasiado ruido.
¿Pero en qué país vivimos en que haya más gente trabajando en educación, sanidad, defensa, seguridad (y unos cuantos más que no voy a enumerar por largo y porque seguro que se ha pillado la idea) que en bares, en comercio o en ¡talleres de reparación de vehículos!?
Para que la economía de mercado funcione tiene que haber un equilibrio entre oferta y demanda y desde luego tiene que haber competencia. En lo que respecta al equilibrio, lo cierto es que ya se han ocupado de realizar unas cuantas reformas para seguir profundizando en un desequilibrio salvaje; y lo poco que quedaba de competencia, acaba de dar la puntilla.
El caso es que el Banco de España, efectivamente ha logrado parar la guerra de depósitos, hasta que de repente nos encontramos con una extraña actuación de “La Caixa”, que se había decidido a lanzar un deposito al 4,25, pero que permitiría ser rescatado a partir del primer año al 4%. Dicho de otra forma, se ofrecía en la práctica un depósito al 4% a un año.
¿Por qué en las cajas se pide un 10%?. ¿de dónde ha salido que este número no sea un 8% o un 11%?. Lo mismo para los bancos a los que se pide un 8. Y sobre todo, porque resulta que necesitan el mismo capital si el banco central sube los tipos, o si el banco central no sube los tipos.