¿En que estaría yo pensando al poner este título? En realidad, el fundador de Anbang, la empresa china que trata de hacerse con la cadena de hoteles Starwoods, se apellida Xiaohui. Pero tras leer sobre su perfil y su empresa, a mi lo que me viene a la mente es “Bang”.
“Bang” de explosión. Estamos hablando de un oscuro conglomerado empresarial que se inicia hace relativamente poco tiempo con una compañía aseguradora de automóviles y que ahora obtiene el 44% de sus ingresos de comisiones de seguros de ahorro que ofrecen un alto rendimiento a los ahorradores. Que tiene esto que ver con los seguros de automóvil es, como dicen los ingleses, “anybody´s guess”. O, en castellano, “vaya Ud. a saber”.
“Alto rendimiento” en un país que es el estandarte actual de la filosofía de casino aplicada a las inversiones sería motivo suficiente para inquietarse. Cada vez que en China salta por los aires una estructura piramidal afecta a sus bolsas y a las del mundo entero. Pero si, además, resulta que las millonarias compras de Anbang están apalancas en créditos caros, la cosa da más miedo todavía.
China es el país del “Shadow banking” – prestamistas privados que cobran elevados tipos de interés y que están fuera del control del “regulador”-, del endeudamiento público del 230 % del PIB y el país donde los créditos se otorgan desde un organismo planificador de corte comunista. Y el Sr, Bang, perdón, Xiaohui, es un tipo especialmente bien relacionado con el poder (está casado con una nieta de Deng Xiao Ping). El tipo no tiene problema en obtener financiación para lanzar en unos meses dos ofertas que suman 16.000 millones de dólares. Es inquietante ver esta pequeña muestra de cómo se dan créditos en China, porque casi todas las crisis han pasado por excesos crediticios previos. Todavía estamos saliendo de la de las subprime en EE.UU. (no se pierdan la película “The Big Short”)
También resulta inquietante como se han acelerado las compras de activos por parte de empresas chinas en el exterior, justo cuando se ha devaluado el Yuan en un par de ocasiones ¿sabrá algo el siempre bien conectado Sr. Xiaohui sobre una nueva devaluación? ¿No estaremos asistiendo a una inteligente forma de sacar dinero de un país en el que está prohibido sacarlo? Es inquietante, porque una posible devaluación adicional del Yuan es precisamente la espada de Damocles que impide que las bolsas mundiales se orienten al alza de forma consistente. Nadie quiere que le pille dentro si China utiliza de nuevo esta herramienta de política económica para fomentar sus exportaciones. Y no es descartable, considerando que les sale la producción – el exceso de producción - por las orejas.
Espero que el Sr. Buffett no haya leído que al Sr. Bang le comparan con él. Al oráculo de Omaha le daría un pasmo, considerando su forma de trabajar basada en comprar modelos de negocio sólidos – incluso aburridos - sin endeudarse o haciéndolo de forma muy moderada. Y jamás ha vendido la idea de que la compañía de seguros buque insignia de su imperio sea otra cosa que una compañía de seguros que, eso sí, invierte muy sabiamente las primas de sus asegurados. Porque otra cosa inquietante es que los productos de inversión “Bang” son de corto plazo – compiten con los depósitos -, pero estas inversiones de las que estamos hablando son de largo. Una cadena de hoteles no se vende de la mañana a la noche.
Bang no es Buffett. Buffett es sólido. Bang es inquietante. Porque no sabemos de dónde saca tanto dinero, porque es un síntoma de que poco han cambiado las cosas en la China del apalancamiento masivo y porque a lo mejor sabe algo que nosotros no sabemos, pero que sospechamos, como que sacar dinero de un país antes de una devaluación es la forma más fácil de dar un pelotazo rápido ¿le han contado algo sus amigos del Politburó? “Anybody´s guess”