Cuando en el mercado hablan del “Trump trade” se refieren a ganar dinero aprovechando la llegada de Donald Trump al poder, especialmente por la eventual implementación de su programa económico. Pero “trade” en inglés significa comercio, es decir, comprar y vender. Quienes dicen que el “Trump trade” se ha acabado no se dan cuenta de que está en plena forma. Porque los reveses que sufre el señor Trump permiten comprar a un precio razonable.
Recordarán que a primeros de año les propuse una sencilla estrategia de trading: aprovechar los obstáculos con los que se encontraría la administración Trump a la hora de implementar su programa económico para comprar en las correspondientes correcciones (Trump “off”) Y luego, o bien mantener o , si se es un operador de corto plazo, vender cuando fuera capaz de implementarlo, aprovechando los resultados de un plan que beneficia claramente a las empresas (Trump “on”).
Estamos ante un presidente peculiar, si, pero con un programa económico muy atractivo para las bolsas. Se trata de aprovechar sus peculiaridades, sus líos y la manía que le tienen demócratas y republicanos para comprar y luego vender o mantener en la medida en que la parte buena de su presidencia - el programa económico - vaya dando resultados.
Se está demostrando que no sólo es una estrategia sencilla ,sino también eficaz. Cada vez que ha habido problemas ha habido correcciones que al final han acabado en nuevos máximos como consecuencia la mejora de las expectativas económicas, muy especialmente los datos de empleo, confianza del consumidor y de resultados empresariales.
Pero donde resulta especialmente atractiva esta estrategia es, curiosamente, en Europa. La Eurozona tiene por delante unas estupendas perspectivas desde que el populismo perdió las elecciones en Holanda y Francia. En paralelo, a cada dato macroeconómico le sigue uno mejor. Los problemas del señor Trump se convierten en estupendas oportunidades de comprar el que probablemente sea el mercado que ofrezca mejores resultados en 2017 (ver próximo informe gratuito en victoralvargonzalez.com)
Otra propuesta de trading que hice a primeros de año en dicho informe fue aprovechar que la volatilidad estaba en mínimos de los últimos 20 años para comprarla y luego venderla cuando hubiera sustos. La volatilidad nunca permanece durante un largo tiempo en niveles tan ridículamente bajos. Siempre hay un repunte porque el miedo, aunque sea temporal, es inherente a los mercados.
El gráfico de la volatilidad es el más previsible que existe. Se mueve siempre en línea. Es un gráfico de picos y valles. Ciertamente hay que tener cuidado a la hora de comprar porque estamos en una época buena para los mercados y la volatilidad tiende a estar más tiempo abajo que arriba. Pero eso permite comprar barato y hace más fácil identificar los repuntes y hasta y hasta donde puede llegar.
El “Trump trade” no sólo no ha acabado, sino que está más vivo que nunca, porque antes era solo al alza y ahora permite comprar y vender. Los traders están de enhorabuena.