Cuál es el tipo de interés de los bonos capaz de cambiar la tendencia bursátil
Se dice, y con razón, que si suben mucho los tipos de interés, especialmente los de los bonos, se convierten en una buena alternativa a la renta variable. Pero ¿cuánto tienen que subir exactamente los tipos de interés que pagan los bonos para que merezca la pena retirarse de la bolsa y pasarse a la renta fija? Nos referimos lógicamente a los bonos del Estado y nos centraremos en los del tesoro norteamericano, que son los que marcan la pauta en el mundo entero.
Lo primero que tiene que ocurrir es que deje de caer el precio de los bonos. No resulta muy atractivo entrar en un activo y que pierda valor. Recordemos que los bonos del Estado norteamericanos llevan una caída media del 8 % en lo que va de año. Así que la primera condición es que el análisis técnico vaya mostrando un suelo en la caída del precio de los bonos USA.
Lo siguiente es considerar la inflación subyacente, la que no incluye ni alimentos ni energía. Es la más estable y es por lo tanto con la que hay que hacer cálculos a medio y largo plazo. La media histórica de la inflación subyacente está en el 3,63 %.
Teniendo en cuenta que la inflación subyacente actual en EE. UU. es de más del 6 %, no tiene aspecto de que comprar bonos resulte una operación segura hasta que superen el 3,50 %, como mínimo, momento en el cual la rentabilidad real podría resultar ligeramente positiva de acuerdo con el nivel medio que ha tenido históricamente la inflación subyacente.
Teniendo en cuenta que la inflación subyacente actual en EE. UU. es de más del 6 %, no tiene aspecto de que comprar bonos resulte una operación segura hasta que superen el 3,50 %, como mínimo, momento en el cual la rentabilidad real podría resultar ligeramente positiva de acuerdo con el nivel medio que ha tenido históricamente la inflación subyacente.
Por lo tanto, considerando el nivel de la inflación subyacente actual y la media histórica, en nuestra opinión es a partir del 3,50 %
anual que los bonos del Estado norteamericanos empiezan a ser un serio competidor para las bolsas de dicho país —y del mundo entero— y podrían generar por lo tanto un largo periodo bajista al detraer dinero de las bolsas.
anual que los bonos del Estado norteamericanos empiezan a ser un serio competidor para las bolsas de dicho país —y del mundo entero— y podrían generar por lo tanto un largo periodo bajista al detraer dinero de las bolsas.
Pero nada como ver qué ha ocurrido a lo largo de la historia. Y como vemos en el gráfico n.º 2, la historia corrobora nuestra afirmación anterior. Desde 2009 la correlación negativa entre tipos de interés de los bonos (bonos a 10 años) y acciones (SP 500) empieza en el 3,60 % y se intensifica según se acerca al 4,50 %, momento a partir del cual siempre que sube el tipo de interés del bono a 10 años cae la bolsa. Entre 1965 y enero de 2009 el listón estaba más alto, en el 4,5 %.
Hay que considerar también que la economía norteamericana goza de una razonable buena salud, a pleno empleo y con una predicción de crecimiento en el entorno del 2 % / 3 % anual, y por lo tanto los dividendos de las empresas cotizadas van a seguir aumentando. Actualmente ese dividendo es de media del 1,50 %. Del 1,80 % en el caso del Dow Jones, que tiene menos componente tecnológico y por lo tanto un dividendo superior.
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Gráfico nº 2: Correlación entre el tipo de interés del bono a 10 años y el SP 500
Si elimináramos la tecnología, que, como vemos en otro capítulo de este informe, está mucho más cara que el resto del mercado, ese dividendo superaría claramente el 2 %, a lo que hay que sumar la recompra de acciones que hoy en día es una de las fórmulas favoritas de las compañías norteamericanas para remunerar al accionista. Y que supera en muchos casos lo que se paga por la vía del dividendo.
En otras palabras, entre dividendo y recompra de acciones los sectores no tecnológicos del mercado pueden reportar hasta un 4 % de rentabilidad, eso sin contar la posible revalorización de las empresas si continuaran aumentando sus beneficios.
Las encuestas entre los inversores tampoco son una mala idea para palpar el sentimiento de mercado, especialmente ahora que contamos con las encuestas de Twitter. Hemos escogido una cuenta seria y especializada en datos, con amplio seguimiento entre los inversores norteamericanos. La tienen en el cuadro n.º 1.
Cuadro nº 1: Encuesta sobre a que tipo de interés comprarían los inversores de EEUU
La conclusión de esta encuesta es que el bono americano a 10 años tendría que pagar un cupón superior al 5 % para que el 50% de los encuestados se animaran a comprar. Pero conociendo a los inversores estamos convencidos de que a partir del 4 % más de uno —y más de dos— se adelantarían. Por si acaso.
Curiosamente los datos coinciden con los datos históricos del gráfico número 2 y con nuestro análisis y conclusión final: a partir del 3,50 % nos plantearíamos reducir todavía más si cabe la ya reducida posición que hemos recomendado tener en renta variable norteamericana en las carteras recomendadas por Nextep (hace tiempo que solo está presente en los perfiles más agresivos y muy infraponderada respecto al total).
Antes de finalizar, conviene aclarar que para el inversor europeo la compra de bonos de EE. UU. solo tiene sentido si se piensa que va a seguir subiendo el dólar, o que por lo menos no va a bajar. Los bonos se compran en dólares y el dólar puede caer y estropear la inversión. Salvo que se utilice un fondo de renta fija con cobertura de divisa, lo cual también tiene su coste.
Pero este capítulo no va de plantearse la compra de bonos, sino de plantearse qué tipo de subida de tipos en los bonos puede llevarnos a un mercado bajista de medio o largo plazo —no una corrección— en la bolsa.