La demagogia se define como la idea política que consiste en apelar a emociones para ganar el apoyo popular mediante el uso de la retórica y de las medias verdades y utilizando argumentos que aparentemente pueden parecer válidos pero que, tras un somero análisis, resultan simplistas. Nada a lo que no estemos acostumbrados.
Por eso a algunos nos resulta tan fácil detectarla allí donde se produce, como en este artículo de El País, que rezuma demagogia en cada párrafo. Por lo visto ahora resulta que dar hipotecas a cualquiera (los famosos ninja) debería ser delito y además debería de eximir a los hipotecados de la obligación de pagar las cuotas y, sobre todo, de perder la propiedad una vez han dejado de pagar la hipoteca.
Y respecto a la L.E.C. y a la Ley Hipotecaria, claro que en una ejecución hipotecaria no hay apenas margen para oponerse: o demuestras que el título hipotecario es falso o pagas la deuda. Si hubiera un hueco para la oposición, como pregona el artículo, el periodo para obtener justicia se multiplicaría por cinco (como ocurre con el resto de procedimientos) y lo que se obtendría ya no sería Justicia sino otra cosa, ni siquiera parecida. Precisamente ese es el motivo de que la Justicia española esté por los suelos en la consideración de los ciudadanos, los increíbles plazos que median entre la presentación de la demanda y la ejecución de la sentencia.
¿Es eso lo que quieren los insignes periodistas que firman el artículo citado?