Me ha parecido buena idea comenzar el año con una sobredosis de ego, por lo que decidido publicar el correo de un amable lector que me escribió en Navidad para agradecerme o, mejor dicho, agradecernos, lo mucho que ha aprendido con el blog y contarnos lo que ha conseguido comprar en su primera subasta.
Querido Tristán, lo primero darte las gracias a ti y a todos los que con sus comentarios y preguntas hacéis posibles esos blogs tan educativos para los noveles.
Quería contar mi experiencia para dejar constancia por si a alguien le sirve de ayuda.
Soy una persona con unos recursos bastante limitados y siempre miro la peseta. Viendo que a mi vehículo ya no le quedaba demasiada vida, se me ocurrió informarme acerca de las subastas, intentando encontrar un chollo (el cual nunca apareció). Leí los post de las “subastas de coches, las peores las judiciales” y otros, busqué y busqué, en Agencia Tributaria (los mejores pero con precios muy ajustados a mercado), Seguridad Social (presenciales y con mucho riesgo en su estado), de aduanas (muy baratos pero su estado ni que decir) y judiciales (lo dices todo en tu post)….pero nunca encontré.
Aun así me aficioné a seguir leyendo los blogs sobre subastas y a entrar a buscar cosas, hice algún depósito para saber cómo se hacían y participé en un par de subastas de joyas de la agencia tributaria solo por ver, sin pujar, porque apenas pedían 30€ de depósito y así iba observando y aprendiendo.
Un buen día observé en el portal de subastas electrónicas una de un terreno rústico a apenas 10 minutos andando de mi domicilio (mi esposa siempre ha soñado con tener una huerta y un merendero) y me dije, esta es la mía, no es un coche, pero es mi oportunidad de empezar en las subastas y con algo que me hace muchísima ilusión.
A ver, que decía Tristán…nota simple, comprobar cargas, otros propietarios que pudiera haber, no existe paso, a ver dónde está la servidumbre…y lo más importante comprobar que EXITE el terreno y que no está arrendado.
UFFF….creo que está todo…..AY,AY…que miedo.
Se celebró el mes de Julio, hubo algunas pujas y a pesar de haber alguien que empezó a pujar céntimo a céntimo, le siguieron el juego y otro también superó por otro céntimo, y yo, que estaba de vacaciones en la playa, seguí, sin dejar que se cerrara. A la noche me cogí una buena cerveza y me dispuse a pasar una noche maratoniana de cine en una terraza a la brisa del mar. Mi sorpresa fue ver que a las 2 de la madrugada la subasta se cerró, yo que reservaba mi mejor postura para las 6 de la tarde del día siguiente.
SIIIIIIII…….LA SUBASTA ES MIA!!!!!
Ahí conocí el SUBIDÓN DE LAS SUBASTAS casi a la vez que tú realizabas un post con ese mismo nombre.
Todavía tenía miedo que no hubiesen querido subir las pujas para salir a retracto de colindantes, cosa que puede suceder en terrenos rústicos.
Después vino el Decreto de Adjudicación del Remate, el pago a la cuenta de consignaciones, el Decreto de Adjudicación (pero sin ser todavía firme…..que nervios) y por fin, el Testimonio del Decreto de Adjudicación y el Mandamiento de Cancelación de Cargas y……
…….CORRIENDO AL REGISTRO DE LA PROPIEDAD.
Esperar con ansia los 9 días que lo publican en el ayuntamiento para que se den por enterados los colindantes y……
¡POR FIN!...A MI NOMBRE….GENIAL…..OTRO SUBIDÓN…
Estamos en Diciembre, han sido 5 meses de lo más emocionante (desconozco lo que suelen tardar habitualmente los juzgados) y lo he pasado genial.
GRACIAS A TODOS…Sigo con mi viejo vehículo.
Y ésta ha sido su experiencia.
Y como me ha molado que me lo agradeciera he pensado que me vendría estupendo que un baño de masas agradecidas me hiciera crecer el ego aún más de lo que ya está crecido (según mi mujer).
Y lo que se me ha ocurrido es que ahora cada uno de los lectores habituales que consideren que gracias a este blog han comenzado sus pinitos en el negocio de las subastas, nos cuente un breve resumen de su experiencia y que comenten públicamente si aprendieron algo en este blog.
Porque algunos exagerados incluso me han llegado a decir en correos privados que este blog les cambió su vida y que gracias a él ahora se dedican a invertir profesionalmente sus dineros en esto que yo llamo pomposamente el negocio de las subastas.
¿Estás tú entre ellos?
O... bueno, estoy pensando que en vez de tanto elogio, casi prefiero que en febrero te matricules en mi inminente curso online de subastas Triunfa Con Las Subastas.
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