Fridman reorganiza la cúpula de la filial de higiene de Dia tras su fallida venta
Cuando Mikhail Fridman llegó a Dia, uno de sus primeros cometidos fue vender las 1.200 tiendas de la enseña de higiene y cuidado personal Clarel. También fue uno de sus primeros fracasos porque no lo consiguió. Así que en septiembre de 2019 puso al frente a Paul Berg, uno de sus hombres de confianza para reflotar el negocio. Y casi un año después vuelve a dar un giro en la estrategia al sustituirle por un hombre de la casa, José María Jiménez Millares.
Así consta en la edición del Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) del 18 de agosto, en el que se anuncia el cese como consejero y presidente de Berg y el nombramiento de Jiménez como sustituto en ambos cargos, que ostenta desde hace algunas semanas, tal y como confirman desde Dia. La compañía recuerda que el nuevo consejero delegado lleva 20 años trabajando en la cadena en diversos puestos directivos.
De hecho, durante la presentación de los resultados trimestrales -
en los que Dia perdió 183 millones de euros- se informó de que la retribución total devengada a los consejeros y miembros de alta dirección se elevó a los 13,72 millones de euros, frentes a los 5,8 millones de 2019.
De esa cantidad, 5,82 millones corresponden al pago a nuevos directivos. La empresa cuenta como nuevos consejeros delegados con Ricardo Álvarez en España, Marcelo Maia en Brasil, Alejandro Grande en Argentina y Miguel Guinea en Portugal; además de José María Jiménez en Clarel.
Este nuevo nombramiento encaja dentro del plan de transformación de Fridman, que se ha visto acelerado gracias al
impulso de las ventas por la Covid. “Grupo Dia se encuentra inmerso en un proceso de transformación, es por ello que se están llevando a cabo algunos cambios en la estructura de la compañía”, señalan desde la cadena de alimentación.
De hecho, el 20 de mayo Karl-Heinz Holland dejó su cargo tanto de consejero delegado de la sociedad como de miembro del Consejo de Administración; y desde el 21 de mayo Stephan DuCharme es el nuevo presidente ejecutivo de la sociedad.
Problemas para Clarel
De vuelta al negocio propio de Clarel, lo cierto es que desde hace años su futuro es bastante incierto. Dia no consiguió vender estas tiendas por su elevado número y la atomización del sector, aunque si ha adelgazado su portfolio
como también ha hecho con las franquicias de pueblo. Así, en el primer semestre del año cerraron 76 tiendas de Clarel y reconvirtieron 18 franquicias a tiendas propias. Ahora hay 1.132 tiendas bajo esta enseña en España.
En el ejercicio 2018 (último actualizado) multiplicó por cinco sus números rojos al registrar pérdidas de 20,2 millones de euros, cuando en 2017 fueron de 4,5 millones de euros. Además, al igual que su matriz, se vio obligada a corregir su desequilibrio patrimonial durante ese ejercicio fiscal.
Cabe recordar que la historia de Clarel arranca mucho antes de la llegada del magnate ruso. Dia compró 1.127 tiendas de Schlecker por 69,3 millones de euros en 2013. Cambió el nombre de la sociedad por Beauty by Dia, de la cual posee el 100% del capital y a través de la cual domina Clarel, la marca comercial.
Antes de la opa de Fridman, el plan era expandirse por España hasta alcanzar los 2.000 establecimientos. Ahora, simplemente consiste en sobrevivir, adelgazar su estructura e intentar buscar la rentabilidad.