Dia está estudiando ampliar su capital por encima de los 500 millones de euros previstos inicialmente para convertir en acciones el 75% de la deuda que mantiene con
LetterOne, su principal accionista. El objetivo que se persigue con ello sería permitir así el derecho de suscripción preferente de los minoritarios y mantener a la empresa en bolsa.
El pasado 30 de noviembre la cadena de supermercados anunció
un acuerdo por el que para reestructurar su deuda y mejorar su estructura de capital, aplazando los vencimientos del pasivo hasta 2025.
La firma controlada por el magnate ruso Mijaíl Fridman capitalizará, en concreto, tanto los 200 millones de euros que concedió a la compañía a través de un crédito desde la sociedad DEA Finance, como los 300 millones de la línea de bonos con vencimiento a junio de 2021, de los cuáles compró el 97,5% el pasado mes de agosto.
La operación, pendiente aún de su diseño final y de la celebración una junta de accionistas que le de el visto bueno, reforzaría el peso de Fridman en el capital, y podría dejar a la empresa al borde de la exclusión en bolsa.
El presidente de la empresa, Stephan DuCharme, ha manifestado, sin embargo, en varias ocasiones -
la última en una entrevista con elEconomista el 3 de diciembre-, que la intención de la compañía es seguir cotizando. Y es, en esta línea, en la que se está analizando la posibilidad de realizar una ampliación mayor y permitir que el resto de accionistas pueda acudir. Sea cual sea la decisión final que adopte el consejo de administración, el objetivo inicial que está previsto es que la operación concluya al inicio del segundo trimestre del ejercicio, el próximo mes de abril.
Esto implicaría que hacia mediados de febrero, la compañía podría llevar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el folleto de la operación, para esta dé su visto bueno y luego sea llevado ante la Junta General de Accionistas, que debe convocarse con un mes de antelación. Previsiblemente, la ampliación de capital arrancaría a comienzos del mes de abril.
A falta de concretar incluso el precio de la operación, DuCharme ya manifestó "lo más importante de todo es la solidez del balance" y que "ese es el objetivo" principal que se persigue. "Para la compañía es muy bueno tener un accionista de referencia, que da visión en el largo plazo, y al otro lado tener el mercado. No hay intención, ni estamos trabajando en excluir a Dia de bolsa", explicó DuCharme.
Si se mantienen en esta idea, la clave para el minoritario pasa por saber a qué precio se realizará la ampliación y el importe de la misma, considerando que se incluirá el derecho de suscripción preferente para el 25% del capital en manos de pequeños accionistas. Si la ampliación se realiza con un descuento -como es habitual en este tipo de operaciones- cercano al 20%, esto implica un precio por acción de 0,0976 euros, que llevarán a Dia a poner otros 5,12 millones de acciones en circulación. Desde Sabadell mencionan un posible "descuento del 30%", pero excluyendo al minoritario. En esta misma línea, también se pronuncian los expertos de Intermoney, basándose en la última ampliación realizada por Letterone.
La cuestión es que si el máximo accionista de Dia no permite entrar en la operación al retail terminará aumentando su peso en el capital. ¿Hasta qué porcentaje podría llegar? Si el canje se mantiene en los 500 millones de euros, como mínimo mencionado por la compañía, Letterone llegaría al 84,4% del capital si se realizara a los 12 céntimos a los que cotizaba este martes Dia. Si se le aplicase un descuento del 20% - a 0,0976 euros-, su ponderación rozaría el 86%. Pero se abre otro escenario más: aquel que permitiría a Letterone rebasar la cota del 90%, que le permitiría excluir de cotización a Dia sin necesidad de lanzar una opa de exclusión, según apuntan fuentes financieras.
Para ello Letterone podría poner sobre la mesa una ampliación de capital cercana a los 1.000 millones de euros, sin acceso al minoritario, considerando el descuento mencionado del 20% sobre el precio actual.
Esto le permitiría aumentar su peso del 74,8% actual hasta poco más del 90%. En ese supuesto, llegado el caso, la Ley de opas contempla la opción de exigir la venta forzosa. El precio ofertado al minoritario se calculará en base a un periodo previo de cotización, que, en todo caso, deberá contar con el beneplácito de la CNMV como precio equitativo.