Re: Repsol: malas noticias desde Argentina
Repsol ha cumplido a raja tabla el guión esperado por los analistas. Los expertos barajaban días atrás que la compañía tendría que reducir su política retribución al accionista y que lo haría en la presentación de su nuevo plan estratégico. Antes de la apertura, la petrolera remitía al regulador la presentación de dicho plan. En ella se confirmaba lo que para los analistas era evidente.
La empresa que preside Antonio Brufau ha señalado hoy que el pay out, porcentaje de los beneficios que se destina al pago de dividendos, se situaría entre el 40 y el 55% en los próximos ejercicios. Los accionistas de Repsol se despedían así de la jugosa retribución que recibían hasta ahora, ya que el año pasado este ratio se situó en el 64%. Así, la cotizada elevó en un 10% el pago a sus inversores en 2011.
La rebaja en el dividendo de Repsol supone una vuelta atrás en la política de retribución al accionista de la compañía. En 2008, cuando su ganancia neta fue de 2.711 millones de euros, el pay out se situaba en el 47%. Sin embargo, en los próximos ejercicios en los que la petrolera espera duplicar beneficios, la porción de los mismos destinada al pago al accionista será menor.
La cotización de Repsol lo recoge con una bajada del 6% hasta tocar los 12,96 euros, un nivel que no alcanzaba desde febrero de 2009 cuando las acciones cayeron hasta los 12,8 euros. En lo que va de año, la firma pierde más de un 45% en Bolsa.
La culpa de este giro de 180 grados la tiene la expropiación de YPF por parte del Gobierno argentino. La nacionalización de la filial ha dejado a Repsol sin uno de sus puntos fuertes; YPF representó el 60% de su producción y el 20% de su activo en 2011. En consecuencia, la española ha tenido que replantearse su futuro y de ahí, que hoy se presentase un nuevo plan estratégico para los próximos cuatro años.
PENDIENTE DEL RATING
Sin duda en la decisión de Brufau de recortar el dividendo de Repsol ha pesado mucho las opiniones de las agencias de calificación crediticia. La primera en pronunciarse tras la expropiación de YPF fue S&P, que puso su nota al borde del bono basura. Moody´s y Fitch han situado en perspectiva negativa al valor a la espera de conocer más detalles.
“Repsol tiene que contentar a las agencias de rating y una manera de hacerlo es recortando el dividendo”, expresa a Bloomberg Lydia Rainforth, analista de materias primas de Barclays en Londres. “Mi impresión es que la empresa va a aprovechar la ocasión para reajustar”.
“La empresa ha señalado que su prioridad es mantener el grado de inversión (investement grade) en su calificación crediticia. Entendemos que este objetivo se refiere a las tres principales agencias: S&P, Fitch y Moody´s”, expresaba Barclays Capital en una nota. “Nuestro análisis muestra que esto se puede alcanzar para S&P pero supone un reto en el caso de Moody´s y Fitch”. La casa de análisis asevera que es difícil contentar a las tres agencias por la diferente forma de valorar la deuda.
Los expertos reconocían varias opciones para reducir el apalancamiento e incrementar el valor de la petrolera. Entre ellas están la conversión de las acciones preferentes en ordinarias, lo que podría diluir el BPA dependiendo del precio del canje; incrementar la política de Scrip Dividend (dividendo en acciones) y un recorte del dividendo; la venta del 30,8% que posee en Gas Natural aunque Repsol considera esta participación como estratégica; la desinversión en activos como Perú LNG y Canaport Regas o la venta de la autocartera.
Finalmente, el presidente de la petrolera ha optado por la vía del dividendo. "En ningún caso la política de dividendo puede perjudicar al rating ni a la posición financiera", argumentó Brufau en el acto, informa Europa Press. Aunque también anunció que venderá otro 5% de autocartera este año. El directivo ha descartado vender su porcentaje en Gas Natural Fenosa.