Estimado Margrave,
Estás equivocado en cuanto a la forma que se tributa. Que el último tramo, el que sólo afecta a las rentas más altas, tribute al 75% es muy distinto que tributar todo al 75%. Consecuentemente, no pagaría 3 de cada 4, pagaría 3 de cada 4 exclusivamente del tramo al que afecta dicho porcentaje. Es decir que si, por ejemplo, nosotros tenemos un primer tramo al 0% de 0 a 25000 Euros, un segundo tramo del 25% de 25000 a 50000 Euros, un tercer tramo del 50% de 50000 a 75000 Euros y un último tramo de 75000 en adelante, una persona que ganase 100000 euros no pagaría 75000 en impuestos (3 de cada 4) sino que pagaría 0 del primer tramo, 6250 del segundo, 12500 del tercero y 18750 del cuarto. Consecuentemente, una persona que ganase 100000 Euros ganaría 62500 libres de impuestos. Como verás, entre los 25000 que afirmas (que serían quitando los 3 de cada 4 que dices) y 62500 hay una ligera diferencia que debía hacerlo notar.
Por otro lado, una vez aclarado que estabas en un error, comentarte que ante las opciones que me comentas -por lo que te supongo que crees una carga excesiva para las rentas más altas-, comentar que el 75% es una nimiedad comparado con el 91% que tuvieron que pagar en Estados Unidos. Los ricos, en dichas circunstancias, no sólo no huyeron sino que fue la época más prospera en Estados Unidos:
"Se dice que la presión fiscal sobre las grandes fortunas no puede incrementarse para no desincentivar la iniciativa inversora y porque los capitales huirían a otros países con fiscalidades menos fuertes. Se repite con la misma insistencia que la acumulación de capital es una condición previa para la actividad económica y el bienestar general.
Estos estereotipos forman parte de las convicciones más sólidas de quienes toman las grandes decisiones económicas y políticas, y acaban calando en la conciencia pública. Pero son una trampa.
Veamos lo ocurrido con los impuestos a los ricos en el país más liberal e individualista de Occidente: Estados Unidos. En años posteriores a la Primera Guerra Mundial, la presión fiscal para la franja más elevada de ingresos pasó del 25% al 63% en 1932, como medio para combatir la Gran Depresión. Desde entonces hasta 1981, es decir, durante medio siglo, se mantuvo sin interrupción por encima del 63% –alcanzando picos del 94% en 1944-1945, como contribución al esfuerzo de guerra– y entre el 82% y el 91% durante los 20 años que van desde el final de la guerra hasta 1963. Luego no cesó de disminuir, hasta alcanzar el 35% el año 2009.
Aquella larga experiencia de cinco decenios muestra que una clase capitalista, incluso tan poderosa como la de Estados Unidos, puede acomodarse a una presión fiscal muy alta, y que esta elevada fiscalidad es compatible con un alto crecimiento económico. Los 50 años en que la presión fiscal estadounidense estuvo por encima –o muy por encima– del 50% para la franja más rica fueron años de máxima prosperidad del país."
Fuente: http://blogs.publico.es/dominiopublico/1889/que-paguen-los-ricos/
Me encanta el olor a NVIDIA por la mañana