¿Cómo afecta en términos cualitativos la pandemia la industria turística?
El sector turístico será el más gravemente impactado por la crisis: es el que ha caído más rápida y vertiginosamente (un 98% de la actividad en marzo) y es el que más tardará en recuperarse, por el efecto miedo y desconfianza, sumado al efecto de la recesión económica en las decisiones de viajar. La crisis está liquidando u obligando a replantearse el futuro a aquellas empresas turísticas y modelos de negocio obsoletos. Todos tenemos que aprender a ser aún más ágiles y adaptables, pues el escenario post Covid-19 será mucho más duro y competitivo. Ya se está produciendo un salto enorme en la transformación digital de la industria, que en Meliá estamos anticipando hace algunos años con un gran esfuerzo e inversiones, y que para muchas empresas será difícil acometer.
¿Cambiará la forma de hacer turismo?
Todos seremos más conscientes de nuestro entorno, tanto como miembros de una comunidad social, como de un planeta. Esta tragedia nos hará a todos más responsables y solidarios, también en nuestra forma de viajar. Meliá tiene el honor de haber sido reconocida en el año 2019 como la Compañía Hotelera más Sostenible del mundo, y debemos seguir trabajando para mejorar cada día, nosotros y toda la industria.
¿Han cuantificado las pérdidas para España?
El escenario más favorable según las estimaciones realizadas por Exceltur apuntan a una caída del 32,4% de los ingresos previstos para el año 2020.Pero podría ser mucho peor. Las previsiones sobre ingresos del sector para 2020 realizadas en diciembre eran de 158.000millones de euros, (un 12,4 del PIB nacional estimado). En un escenario sumamente optimista, de retorno parcial a la actividad a partir de julio, las pérdidas podrían superar los 55.000 millones, lo que equivaldría perder un 5,5% del PIB, pero podrían alcanzar los 100.000 millones si, como pensamos, la recuperación se retrasa hasta final de año.
¿Cuándo calculan que volveremos a recibir turistas en España? ¿Está perdida por completo la temporada alta de este año?
Todas las estimaciones temporales están supeditadas a la superación de la pandemia y la retirada de las restricciones, que condicionan absolutamente el turismo, máxime si hablamos en el plano internacional, donde entran en juego distintas normativas y velocidades de recuperación. La recuperación se producirá a dos velocidades: una más rápida para los viajes de proximidad que no requieran de medio de transporte compartido, fundamentalmente demanda nacional, y una más lenta para la demanda internacional y la que requiera transporte compartido (tren y avión), dentro del país. No tenemos un histórico de este tipo de crisis; solo contamos con el ejemplo de China, que nos lleva cierta delantera. Allí los hoteles están retornando a una creciente actividad pero extremadamente despacio. Barajamos varios escenarios, siendo el más realista el de un retorno a la situación previa a la crisis hacia finales del año 2020.
La pandemia se ha ensañado con nuestro país. ¿Se recuperará la 'marca España' o quedará estigmatizada?
España ha sido siempre considerada un "destino seguro" por razones geopolíticas, culturales y de infraestructura. Francamente, no creo que ningún país quede estigmatizado por el coronavirus porque desgraciadamente será un problema global. Eso sí, la gestión que hagamos de la crisis será muy importante para nuestra reputación y para la confianza en nuestra marca país.
¿Y qué debemos hacer para recuperar esa confianza?
Además de potenciar todos los atributos que han hecho de España el país más competitivo del mundo según el World Economic Forum, será fundamental trabajar en un gran plan de reposicionamiento y promoción de España como destino seguro. Colaborar estrechamente con las autoridades de nuestros principales mercados emisores para incrementar la confianza recíproca, expedir pasaportes sanitarios y similares. Estamos seguros de que nuestros principales mercados emisores, como Reino Unido o Alemania, mantendrán su fidelidad hacia España para sus vacaciones, de modo que si reforzamos nuestra competitividad y nos posicionamos como "destino seguro" podremos retomar e incluso reforzar nuestro liderazgo. El futuro del sector pasa ahora más que nunca por que nuestro gobierno desarrolle una gran estrategia turística de país.
Meliá tiene seis hoteles en China, lo que les da un conocimiento de la evolución en aquel país. ¿Preveían este escenario en Europa?
Al inicio de la crisis en China, nadie preveía que pudiera extenderse al resto del mundo con esta intensidad: el precedente más similar, el coronavirus SARS en 2003, también se inició en China, pero mató a menos de 800 personas y se extendió solamente a 14 países. En nuestra presentación de resultados anuales a finales del mes de febrero insistimos en la "prudencia" necesaria, pero todavía vaticinábamos un impacto limitado por la crisis vivida en china, que ahora vemos que ha quedado superado. Creo, en cualquier caso, que las empresas nos preparamos más deprisa que los gobiernos: cuando se evidenció la gravedad del COVID-19 y la severidad de la respuesta de las autoridades chinas, en nuestra compañía lanzamos e implementamos un protocolo global de preparación y respuesta en todos nuestros hoteles del mundo. Aprobamos un plan de contingencia que garantizase la continuidad de la empresa y el mantenimiento del máximo de empleos. Aun habiéndonos preparado para lo peor, debo confesar que la gravedad de la alarma ha superado todas nuestras previsiones.
¿Advirtieron los empresarios hoteleros al Gobierno español? ¿Les pidieron asesoramiento? El coronavirus ya obligó a suspender la ITB de Berlín y el Mobile World Congress de Barcelona, el sector estaba en alerta.
Nosotros no teníamos la información que tenían los gobiernos en febrero, y mucho menos en marzo, cuando se suspendió el MWC o la ITB. A pesar de ello, por disciplina y buena gobernanza, muchas empresas habíamos hecho los deberes en materia de previsión.
¿Cómo valora la previsión que hizo el gobierno español de esta crisis?
La previsión era difícil pues, como sabemos, no había precedentes. Al principio hubo mucha intoxicación informativa y cierto negacionismo por parte de algunos políticos a nivel internacional, a pesar de la evidencia en China y los llamamientos de la OMS. Ahora debemos estar todos a una con el Gobierno, apoyándole para que gestione de manera responsable y ágil el final de la fase de alarma, y que lidere la recuperación con el menor coste posible en vidas, empresas y sufrimiento.
¿Qué opina acerca de que se dejasen celebrar numerosos actos multitudinarios a pesar de las advertencias de la OMS y el precedente italiano?
Fue un error, evidentemente. Pero creo que en muchos países no se supo calibrar la entidad de esta amenaza, no ha sido únicamente un problema de España. El error ha sido global y la respuesta debe ser también global.
¿Cómo valora Exceltur las medidas económicas del Gobierno?
Han ido en la dirección correcta en el apartado laboral y la inyección de liquidez a las empresas, pero han sido demasiado exiguas y no pensadas específicamente para un sector estacional como el nuestro.
¿Qué medidas echan en falta?
Desde Exceltur estamos pidiendo medidas ad hoc, que nos ofrezcan tiempo y flexibilidad: condonación y moratoria del pago de impuestos y cuotas de la seguridad social, facilidades para la liquidez de las empresas turísticas e instrumentos normativos que faciliten la renegociación de los contratos de alquiler y de las hipotecas sobre activos, entre otras.
¿Qué importancia tendrá el turismo nacional para la recuperación?
El turismo puede y debe ser una palanca esencial para la recuperación. Durante esos meses, el mercado nacional será el único que viaje por España debido a las restricciones y la desconfianza. Este mercado es muy importante, pero no llenará nuestras costas y hoteles de playa.
Meliá Hotels International gestiona 390 hoteles en 40 países y emplea a 45.000 personas, una marca global en este tiempo insólito del aislamiento. Y es precisamente desde la isla en la que se fundó, Mallorca, desde donde estos días observa la situación su consejero delegado, también presidente de Exceltur, asociación que aglutina a 28 pesos pesados del sector turístico, entre ellos Iberia, Renfe, Hertz o American Express. Desde su confinamiento, Gabriel Escarrer (Palma,1971) intenta asomarse al balcón del optimismo