Por cuarta vez en más de 1 año ayer el Ibex 35 tocaba el límite inferior del rango lateral en que viene moviéndose desde finales de diciembre de 2013, en ese periodo el Ibex nunca ha cerrado una sesión bursátil por debajo de 9.650 puntos, ni por supuesto tampoco por encima de 11.200.
Pero lo que podría ser un cómodo rango lateral a la hora de operar...
se convierte en una locura donde el miedo y la tensión son los amos del mercado por culpa de la volatilidad, la misma que llevo al Ibex en un mes desde 11.200 puntos hasta los 9.350 (intradía) y que ha convertido la última semana en un infierno para los inversores. Resulta evidente que en esta situación aquellos sistemas de trading simplemente tendenciales están sufriendo una barbaridad, basta ir echando un vistazo a la página de Carlos Doblado en Cotizalia para comprobarlo día tras día. Cada entorno tiene sus ventajas, sus inconvenientes y un sistema de trading apropiado, el tiempo está demostrando como un martillo pilón que los sistemas tendenciales que van del corto al largo plazo, aprovechando pequeñas figuras de vuelta para buscar grandes tendencias alcistas no funcionan en este momento, y lo digo como admirador de ese forma de invertir en bolsa, aunque ahora no la considere apropiada.
Supongo que esta divagación no tenía otra razón de ser que evitar el tema clave de este análisis, tratar de valorar la probabilidad de que el Ibex rompa a la baja el rango lateral comentado al inicio de esta entrada. Para comenzar diré que no me extrañaría que nuestro índice selectivo cerrara una sesión por debajo del límite inferior del rango lateral situado en 9.650 puntos, mucho ojo con ello pues una dilatación del soporte o una ruptura puntual no es lo mismo que un cierre semanal claramente por debajo de 9.650 puntos. Se que no es sencillo valorar el tema, tampoco para mi, en ocasiones mantener la sangre fría en circunstancias como la actual es la clave del éxito y otras veces un fracaso monumental.
Personalmente no venderé ni una sola acción a estos precios con los bonos a 10 años estando entre el 0,4 y el 2 %, pues estoy convencido que en el entorno actual la bolsa es una de las pocas posibilidades a nuestro alcance para rentabilizar nuestro dinero, aunque no puede negarse que puede haber momentos en que ver como desciende el precio de nuestras acciones es un suplicio.
Muchos dicen que la reunión del BCE del día 22 de enero pueden ser el punto de inflexión de las bolsas, otros que las elecciones griegas del día 25, lo que parece claro es que si decidimos no vender nuestras acciones, o incluso comprar a estos precios, podemos sufrir bastante durante este mes, sería de ilusos pensar que seremos capaces de comprar en el punto más bajo del mercado, pues algo así suele obedecer simplemente a la casualidad.
En realidad el dilema es el de siempre, comprar, vender o mantener nuestras acciones, cada inversor debe decidir que hacer siempre planteándose las dos consecuencias de sus decisiones, que la bolsa baje y suba, y siendo realistas, aunque parezca lo contrario, la bolsa siempre puede bajar y subir más de lo que podemos imaginar.
Personalmente creo que por fundamentales la bolsa está para mantener - comprar, siempre que seamos capaces de diversificar correctamente y elijamos valores poco apalancados y, por supuesto, utilizando dinero que no vayamos a necesitar ni a corto ni a medio plazo, de hecho mejor que sea dinero que simplemente no vayamos a necesitar. Una de las preguntas más recurrentes en los ahora muy populares encuentros de bolsa, es del estilo que te parecería comprar el valor xxxx para ganar un xx % en x meses, acercarse al mercado de esa forma siempre nos condena al fracaso.
http://www.labolsadesdelospirineos.com/2015/01/comprar-vender-o-mantener-nuestras.html