La compañía de hemoderivados quiere dar una vuelta de tuerca con su acercamiento a los compuestos no plasmáticos y más inversión en I+D, para no focalizar su negocio, con los riesgos que conlleva en el volátil plasma que tantos quebraderos de cabeza le ha supuesto en el último año y medio. En el mercado eleva las pérdidas mientras se coloca entre los peores del selectivo en lo que va de año.
Grifols acaba de confesarse con el mercado de la segunda manera posible. No a través de sus resultados, sino de su día del Inversor, que ha dejado sobre la mesa interesantes respuestas sobre la marcha de la compañía. Dice Banco Sabadell que se está produciendo, tal y como han reconocido desde la compañía, que se está produciendo un retraso en la recuperación del suministro de plasma.
A pesar de que su nivel compras previsto se encuentra por encima del esperado, con sus múltiples adquisiciones en Estados Unidos, se espera una recuperación de este compuesto durante en el presente ejercicio de entre un 10 y un 20% frente a 2020. Pero el incremento inicial previsto, era del 30%. Las razones que argumenta, la evolución más débil en EEUU por los estímulos y las ayudas americanas. Eso sí la compañía espera un incremento a final de año y recuperación plena en 2022.
Sabadell señala que, sobre el resto, no cambian sus estimaciones, poniendo el énfasis en su mayor inversión en I+D externa, con la compra de compañías biotecnológicas o de investigación y los proyectos no relacionados con el plasma. También destaca el plan de desinversiones de activos no estratégicos a corto plazo para acelerar el proceso, aunque considera que será limitado.
Destaca su decisión de publicar sus resultados de forma semestral, que considera, le resta visibilidad, aunque es habitual, dice, en su sector. Y mantienen el consejo de compra sobre el valor, ante la solidez de la demanda en Biociencias, que acumula el 80% de sus ventas. Su precio objetivo, 34 euros por acción lo que le otorga un potencial del 56%.
En su gráfica de cotización vemos como el valor se mueve con recortes del 6% en el último mes completo, mientras que se coloca como el cuarto por la cola del Ibex, tras Solaria, Siemens Gamesa e Iberdrola. En lo que va de año pierde ya en el mercado un 7,25%.
Grifols “consolida bajo sus medias móviles de medio y largo plazo, al tiempo que perfora el último mínimo creciente proyectado a partir de los 21,87 euros por acción. De este modo, la cotización abre un escenario de continuidad bajista rumbo a los 21,15 euros, soporte intermedio a atacar los mínimos anuales en un contexto bajista de fondo”, destaca el analista técnico de Estrategias de Inversión, José Antonio González.
La tendencia es bajista, a medio y largo plazo, el momento total, negativo, tanto lento como rápido, el volumen de negocio a medio y largo es decreciente y creciente la volatilidad a largo plazo para Grifols.
Para María Mira, desde el punto de vista fundamental “en un análisis de ratios sobre resultados estimados y con un BPA estimado para el cierre de 2021 de 1,65€/acción (revisado tras la publicación de cifras correspondientes al 1T21),
el PER se sitúa en 14,12v, inferior al ratio sobre resultados medio de Grifols en los tres últimos ejercicios (17,5v) y con margen frente a la media para el selectivo Ibex 35 >25v. Habrá que vigilar el cumplimiento de previsiones”.