Pues creo que si, que si no quieres errar una y otra vez, hay que separar el grano de la paja (por que lo que es paja en la bolsa española hay y mucha....). Y te lo digo desde la más profunda ingenuidad en el mundo financiero, en la contabilidad y en muchos de los sectores a los que se dedican las empresas que cotizan.
Si de algo he aprendido con las tortas que me he dado y también con los aciertos, es que veo dos tipos de inversión: la del ahorro a paso lento pero firme y pensando en el futuro y la puramente especulativa, orientada esta última a obtener una rentabilidad rápida sin importar bien en lo que se invierte y atendiendo sólo a los baibenes que produce una alta volatilidad de una acción en un momento puntual -casi siempre en chicharros-. En el primer tipo de inversión, (voy a llamarla la "seria"), claro que se debe desgranar la empresa utilizando si hace falta un bisturí, pues si bien nunca se estará seguro, un buen análisis de diferentes variables apuntalarán, a saber, tus ahorros en el futuro. Y no cabe duda de que la transparencia en la gestión y una comunicación exquisita producen tranquilidad al inversor y por consiguiente una menor volatilidad de la acción, al tiempo que transmite confianza y la acción irá creciendo en valor poco a poco, sin grandes sobresaltos, si los resultados acompañan, claro está. El otro tipo de inversión, (voy a llamarla la "intrépida") debe tener también su propio análisis, similar a la anterior aunque yo diría que lo importante en la inversión "intrépida" o especulativa es saber moverte con agilidad en corrientes fuertes -como si estuvieras haciendo rafting-. Pero insisto que incluso en este tipo de inversión la valoración de lo que hace una empresa y su equipo directivo es fundamental, pues bastará una expectativa seria -por ejemplo en la solución a un problema (pongamos por ejemplo la deuda)- para que la acción suba como la espuma.
Claro, los ingredientes no son sólo los indicados pues me dejo en el tintero un sin fin de ellos, sin contar el "control" de las agencias, los movimientos de los cortos, fondos de inversión que mueven cientos de millones, inversiones públicas como la SEPI etc, etc, etc....
Pues bien, sentada esta base, debo reconocer que cuando invertí en Ebioss lo hice sin tener en cuenta nada de lo que he dicho.... ¿comprendes ahora cómo me siento? Bien es cierto que poco se sabía de la empresa, pero no de alguno de sus gestores y a veces, cuando el agua suena pues... eso. En fin que debemos ser más cautos si queremos cuidar nuestros ahorros y también debemos exigir a las empresas en las que invertimos a que sean transparentes, serias y honestas. Faltaría más....
P.D. Precisamente citas algunas de las empresas en las que yo no invertiría... en unos casos por la abultadísima deuda que tienen (pongamos Agengoa -que es para alucinar- y OHL -que están en proceso de ampliación de capital por ese mismo motivo-)... Por cierto que si Santander hubiera pasado de valer 8 euros a valer 0,80 euros, seguro seguro que rodaban cabezas dentro de la empresa....