La odisea de PharmaMar: EMA contra las cuerdas
19 de julio de 2023,09:45 a. m. EDT
La compañía biofarmacéutica lleva ocho años peleando en los tribunales para demostrar una injerencia y un desequilibrio de poder en la Agencia Europea del Medicamento.
Extracto
Quizás esa sea la parte más preocupante del caso, porque hay muchos pacientes europeos con mieloma múltiple que podrían haberse beneficiado de la plitidepsina a lo largo de los años.
Un fármaco adicional siempre debería ser bienvenido para el mieloma múltiple. De hecho, se ha publicado un estudio con pacientes australianos a los que se administró plitidepsina como tratamiento al final de la vida demostrando su eficacia. Por otro lado, el hecho de que no haya sido aprobado en Europa ha dificultado su desarrollo como fármaco antiviral contra el Covid-19, ya que nos vimos obligados a empezar el desarrollo desde cero, lo que nos ha hecho llegar tarde. Y eso, a pesar de que la revista “Science” publicó en 2022 que es el antiviral más potente contra la enfermedad.
En Australia se aprobó en 2020; ¿ha servido para compensar de alguna manera el esfuerzo invertido?
De ninguna manera, los daños son irreparables. Cualquier desarrollo de fármacos solo compensa la inversión y el riesgo asumido de cara a su comercialización a nivel mundial. PharmaMar es una compañía global que tiene como objetivo generar el mayor beneficio para los pacientes en cualquier parte del mundo. Es una pena que en Europa haya tantos obstáculos, especialmente para las empresas europeas con productos innovadores. Lo preocupante es que esto ha sucedido con otro de nuestros medicamentos para el cáncer de pulmón microcítico. En Estados Unidos hemos tenido la aprobación condicional de la FDA y otras agencias como las suizas, canadienses, australianas... pero aquí en Europa la EMA nos ha dicho que teníamos que hacer un estudio adicional para poder presentarlo Por lo tanto, deberíamos analizar lo que está pasando en Europa con la Agencia. En los últimos 15 años, el número de medicamentos oncológicos presentados para aprobación ha aumentado del 3 % al 23 % en China, en EE. UU. se mantiene estable por encima del 40 % y en Europa este número se ha reducido del 26 % al 21 %. Esto podría hacernos pensar que en Europa no tenemos el apoyo necesario.