Consideraciones accesorias sobre Sylentis.
El fiasco del Tivanisirán es el segundo que acaece en Sylentis. Recordemos que el primer resultado negativo fue el del Bamosirán (SYL040012) para el Glaucoma. En la fase IIb (ensayo SYLTAG, NCT02250618) no pudo demostrarse la superioridad del Bamosirán frente al “Timolol oftálmico”, un colirio de Novartis, en la población total del estudio, solo en un determinado grupo de pacientes.
Bamosirán, Tivanisrán… ¿Se repetirá la historia con el SYL1801 para el DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad)?. En principio hay que darles el beneficio de la duda, pero considerando los antecedentes pienso que va a serles complicado situar en el mercado el SYL1801.
Todos estos fármacos oftálmicos (Bamosirán, Tivanisirán, SYL1801) son colirios basados en el RNAi (el ARN de interferencia o de silenciamiento) diseñados mediante un algoritmo de Inteligencia Artificial llamado SirFinder por lo que en principio cabría esperar que el funcionamiento de estos productos fuese fructifero, pero no está siendo así por el momento.
El siguiente colirio al que le toca pasar examen es el SYL1801.
A) El ensayo del SYS1801: Objetivo Principal, Plazos y Amenazas Según el diseño del ensayo de fase 2 NCT05637255 (búsqueda de dosis para evaluar el SYL1801 en pacientes con DMAE) han de participar en él 90 pacientes, siendo el Objetivo Principal del mismo: “la mejora en la
agudeza visual el día 42 de tratamiento en relación a la agudeza visual inicial en el grafico ETDRS bajo tres concentraciones distintas del colirio”. (El gráfico ETDRS es una tabla optométrica de 14 líneas de letras de mayor a menor tamaño). El estudio se está realizando en 16 hospitales: 8 de Chequia, 4 de Polonia y 4 de Eslovaquia.
Según figura en:
https://classic.clinicaltrials.gov/ct2/show/NCT05637255 el ensayo se inició el 22 de noviembre de 2022 y debería de haber terminado el 22 de noviembre de 2023. Un plazo adecuado teniendo en cuenta sus tres factores determinantes: (i) nº de reclutados, (ii) nº de hospitales y (iii) nº de días de tratamiento. El estudio lleva aproximadamente tres meses de retraso y quizá su finalización se alargue unos cuantos meses más, lo mismo que sucedió con el Tivanisirán. Son precisamente estos detalles: (i) los retrasos no justificados y (ii) la falta de información sobre la evolución del ensayo, los que nos inducen a pensar que con el SYL1801 sucederá lo mismo que con el Tivanisiran. Además existen otros dos motivos por los que la probabilidad de éxito del ensayo NCT0563725 (o una posterior fase 3) haya que situarla por debajo del 50%.
1.- Motivos técnicos. Las investigaciones punteras para el tratamiento del DMAE se enfocan más hacia las inyecciones intravitreas o subretinianas que hacia las tecnologías RNAi (RNAs de interferencia) y los colirios. Son dos sistemas de ataque al DMAE totalmente distintos. Si a nivel preclínico existiesen pruebas contundentes e irrefutables de que el tratamiento eficaz del DMAE ha de ir por la vía de la reducción de la producción anómala de proteínas mediante el silenciamiento del RNA mensajero, seguro que alguna de las grandes del sector ya estaría con ello o habría adquirido alguna “startup” biofarmacéutica que estuviese investigando sobre el tema.
La revisión de la documentación existente y publicada por internet sobre el DMAE es concluyente: ninguna de las “big pharma” o “small cap del sector” está involucrada en ensayos de tecnología RNAi para el DMAE. Se está progresando mucho en el tratamiento de DMAE pero a base de inyecciones intravitreas de anticuerpos, con un doble objetivo: (i) aumentar cada vez más y de forma más rápida la agudeza visual del paciente y (ii) espaciar cada vez más en el tiempo la administración de la inyección. En este segundo tema se ha evolucionado bastante pues ya hay inyecciones cuya frecuencia de administración es semestral.
2- Motivos financieros. El tamaño del mercado mundial de DMAE (inyecciones intravitreas o subretinianas) es de unos 8.420 millones de dólares, que alcanzará los 14.430 millones en 2030 por envejecimiento de la población mundial. Estos montantes se los están repartiendo entre tres multinacionales punteras en patologías retinianas: Roche, Bayer y Novartis. Y no van a salirse del negocio tan fácilmente. En caso de que los resultados del actual ensayo NCT05637255 de evaluación del SYL1801 en pacientes con DMAE, fuesen altamente prometedores (=importante aumento de la agudeza visual=dos líneas del ETDRS) nos encontraríamos frente a un hecho realmente disruptivo que marcaría un antes y un después en el tratamiento del DMAE. A partir de aquí es imposible predecir lo que podría suceder: (i) exigencia de una fase 3 larga y tediosa por parte de la EMA, para tenerlo todo bien “atado”, (ii) ensayos competitivos entre las grandes del sector para llegar antes al mercado y (iii) recepción de ofertas por la molécula o propuestas de Joint Venture con Sylentis.
Disculpas por el desvarío. Hay que ser realistas: Conociendo el historial de Sylentis (al menos a nivel de “gotas oculares”), no creo que los resultados del ensayo NCT05637255 sean espectaculares. Si no son convincentes se abandonará el ensayo y si son medianamente prometedores (aumento de la agudeza visual en tres o cuatro caracteres del ETDRS) tendrán que sopesar muy bien los pros y los contras y pensarse mucho si siguen o se desentienden del tema. Antes de que acabe el año se nos aclararán muchas dudas al respecto (esperemos).
B) La fábrica de Getafe y el futuro de Sylentis
En el caso de que el SYL1801 por el motivo que fuese (o técnico o financiero) no siguiese adelante, la fábrica de oligonucleótidos de Getafe ya no estaría al servicio de las necesidades de Sylentis. Se tendría que limitar a atender los pedidos de otras farmacéuticas. Solo vendería sus productos a terceros. En este contexto no creo que la fábrica fuese muy rentable. En todo caso, sería la primera planta de fabricación de oligonucleotidos a gran escala de España que tendría que competir con otros productores internacionales: Synaptic y Molbiol (Alemania), Catsci (Reino Unido) y Trilink (EEUU).
Quizá Sylentis ha apuntado demasiado alto queriendo tratar todo tipo de patologías oftálmicas (glaucoma, ojo seco, síndrome de Sjogren, DMAE, conjuntivitis alérgicas, retinosis pigmentarias, etc.) con productos prometedores pero que no terminan de fructificar bien porque son similares a “placebos” o bien por insuficiencia en sus mecanismos de funcionamiento, frente a otros productos comparadores muy contrastados. Y eso a pesar de diseñarse por Inteligencia Artificial.
Si es que Sylentis tiene futuro lo veo más en las alianzas con otras biotecnológicas y en operaciones más modestas como la de Kimitec para la implantación de tecnologías RNAi en la industria agroalimentaria (control de plagas y patógenos en las plantas). En este contexto Sylentis podría fabricar los oligonucleótidos que se incorporarían al producto terminado de cuyos ingresos se llevaría un porcentaje.
NOTA.- Acababa de redactar este post cuando he visto que la forera Ecs1 ha colgado varias fotos (8) de la fábrica de Getafe en:
https://we.tl/t-VlmOOVdjBP Veo que está todo muy avanzado. En teoría una parte se va a inaugurar este año. Ahora solo falta saber para quién va a producir.