efectivamente tocas un punto importante: la valoración por "objetivos", en mi experiencia, es una falacia en las empresas de servicios, consultorías,etc donde lo que se usa es la materia gris en cantidad, porque es muy difícil cuantificar el rendimiento. Una cosa es valorar a un vendedor o a un operario en una cadena de producción, y otra a un profesional que está en proyectos y entornos complejos y cambiantes con unos objetivos a veces un tanto etéreos, y que no es responsable último de una venta.
Echar a los más veteranos es los "socialmente" aceptable, al menos cuando son condiciones como las de estas grandes empresas, que les garantizan un sueldo hasta que la Seguridad Social se haga cargo de la pensión. Evidentemente, no tiene ninguna relación con el desempeño de cada trabajador.
Y al Estado en principio esto no le cuesta nada, Telefónica tiene que seguir pagando el salario y las cotizaciones sociales, a lo máximo puede dejar de pagar la parte de formación profesional o de accidentes laborales (la de desempleo lo dudo, porque esta es otra: si lo ejecutan como el último plan, los trabajadores siguen con su contrato con Telefónica, queda en un estado de "suspensión interna", no pasan al desempleo como ocurría antes, que entonces sí contribuía el Estado con la prestación de desempleo y cotizaciones durante 2 años). Las "pérdidas" serían en todo caso en el IRPF, al recibir menores salarios, se pagan menos impuestos (pero por otro lado, se supone que Telefónica tendrá más beneficios y pagará más impuesto de Sociedades).