#38129
Re: ¿Qué le pasa a Telefónica (TEF)?
Con permiso de @luisalfil y de @carlosocean ;)
El tema de la deuda de Telefónica da para escribir un libro.
Para centrar la cuestión creo que hay que fijar tres conceptos:
1º la deuda vence cuando vence y no antes, con esto quiero decir que si el equipo de Alierta sacó un bono al mercado en 2010 de 1.000 millones a 20 años a un 5%, pues ya sabes lo que toca, pulirte todos los años 50 millones en intereses hasta el 2030, obviamente los bonistas no van a tragar con que canceles el bono anticipadamente a no ser que sueltes una muy buena pasta.
2º el ahorro de intereses de la deuda se aprecia en las cuentas del año siguiente a su vencimiento, esto puede parecer una perogrullada pero ni mucho menos lo es, por ejemplo en 2020 hubo grandes vencimientos de deuda con un tipo de interés elevado, pues bien, esos ahorros se notarán en las cuentas de este año, porque al vencimiento se devuelve el importe del bono prestado y el interés de ese último año.
3º los híbridos de momento son patada a seguir, porque esos 6.000/7.000 millones de deuda en híbridos heredados de Alierta computan como deuda por la mitad de su valor, con lo que mientras no suban los tipos se sacan nuevas emisiones para cancelar las anteriores y rebajar su coste, sin más.
Dicho esto, vienen dos años 2022 y 2023 en los que Telefónica tiene unos vencimientos (exceptuando híbridos) totales, sumados los dos años, de unos 7.000 millones de euros (bajos en comparación con el año 2020 en el que vencieron casi 5.000 millones) que probablemente asuma a pulmón, es decir, que Telefónica (siempre exceptuando los híbridos) es más que probable que no acuda al mercado de deuda en unos cuantos años (lo siento por las agencias de rating).
Hay que recordar que (siempre exceptuando los híbridos) lleva sin salir al mercado de bonos desde julio de 2020 (puede salir en Brasil y Latam para compensar la depreciación de las divisas).
En cuanto al pago de intereses, Pallete heredó un gasto de unos 2.500 millones de euros en intereses, y lo ha llevado hasta los 1.500 millones, ese gasto en dos/tres años aún lo podría bajar hasta los 900/800 millones no mucho más, por lo que decíamos al principio, la deuda vence cuando toca.
Todo ese esfuerzo por rebajar la deuda se ha visto reflejado en el flujo de caja que ha crecido incluso con circunstancias muy adversas como han sido las divisas, especialmente el real brasileño.
En resumen, Telefónica puede empezar a asumir a pulmón todos los vencimientos de deuda que le vengan por delante (siempre exceptuando los híbridos) y probablemente empezará a tener excedente de caja que habrá que ver a que se destina, eso sí, el coste de la deuda, una vez alcance los 900/800 millones de euros al año se irá reduciendo de forma mucho más lenta que en la actualidad.
Pinta bien la cosa.
El tema de la deuda de Telefónica da para escribir un libro.
Para centrar la cuestión creo que hay que fijar tres conceptos:
1º la deuda vence cuando vence y no antes, con esto quiero decir que si el equipo de Alierta sacó un bono al mercado en 2010 de 1.000 millones a 20 años a un 5%, pues ya sabes lo que toca, pulirte todos los años 50 millones en intereses hasta el 2030, obviamente los bonistas no van a tragar con que canceles el bono anticipadamente a no ser que sueltes una muy buena pasta.
2º el ahorro de intereses de la deuda se aprecia en las cuentas del año siguiente a su vencimiento, esto puede parecer una perogrullada pero ni mucho menos lo es, por ejemplo en 2020 hubo grandes vencimientos de deuda con un tipo de interés elevado, pues bien, esos ahorros se notarán en las cuentas de este año, porque al vencimiento se devuelve el importe del bono prestado y el interés de ese último año.
3º los híbridos de momento son patada a seguir, porque esos 6.000/7.000 millones de deuda en híbridos heredados de Alierta computan como deuda por la mitad de su valor, con lo que mientras no suban los tipos se sacan nuevas emisiones para cancelar las anteriores y rebajar su coste, sin más.
Dicho esto, vienen dos años 2022 y 2023 en los que Telefónica tiene unos vencimientos (exceptuando híbridos) totales, sumados los dos años, de unos 7.000 millones de euros (bajos en comparación con el año 2020 en el que vencieron casi 5.000 millones) que probablemente asuma a pulmón, es decir, que Telefónica (siempre exceptuando los híbridos) es más que probable que no acuda al mercado de deuda en unos cuantos años (lo siento por las agencias de rating).
Hay que recordar que (siempre exceptuando los híbridos) lleva sin salir al mercado de bonos desde julio de 2020 (puede salir en Brasil y Latam para compensar la depreciación de las divisas).
En cuanto al pago de intereses, Pallete heredó un gasto de unos 2.500 millones de euros en intereses, y lo ha llevado hasta los 1.500 millones, ese gasto en dos/tres años aún lo podría bajar hasta los 900/800 millones no mucho más, por lo que decíamos al principio, la deuda vence cuando toca.
Todo ese esfuerzo por rebajar la deuda se ha visto reflejado en el flujo de caja que ha crecido incluso con circunstancias muy adversas como han sido las divisas, especialmente el real brasileño.
En resumen, Telefónica puede empezar a asumir a pulmón todos los vencimientos de deuda que le vengan por delante (siempre exceptuando los híbridos) y probablemente empezará a tener excedente de caja que habrá que ver a que se destina, eso sí, el coste de la deuda, una vez alcance los 900/800 millones de euros al año se irá reduciendo de forma mucho más lenta que en la actualidad.
Pinta bien la cosa.