En noviembre de 2019, Telefónica se citó con el futuro. Con casi 100 años de historia a sus espaldas, la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete presentó entonces un plan estratégico concebido con un objetivo muy claro: construir la Nueva Telefónica, la compañía capaz de liderar la nueva era que la digitalización y la tecnología traen consigo.
Desde entonces, la empresa se ha volcado, sin descanso, en el cumplimiento de ese plan de acción. Es más, su vigencia y su validez han quedado fortalecidas durante el último año, en el que la pandemia ha supuesto un desafío extraordinario para todos. También para Telefónica, por supuesto, aunque precisamente la claridad y la solidez de ese plan se han revelado claves para encarar este periodo y avanzar hacia el futuro.
El plan constaba de cinco pilares, y los avances en todos ellos resultan incontestables. El primero consistía en priorizar España, Brasil, Alemania y Reino Unido como mercados clave en los que Telefónica pueda aportar un valor diferencial a sus clientes y crecer de forma sostenible. Y los cuatro han acogido operaciones y novedades de envergadura en el último año para consolidar su protagonismo en Telefónica.
El plan constaba de cinco pilares, y los avances en todos ellos resultan incontestables
En especial, Reino Unido. En mayo de 2020, Telefónica anunció un acuerdo con Liberty Global para integrar O2 y Virgin Media con el objetivo de crear un operador integrado de servicios fijos y móviles líder en el mercado británico.
Se trata de la mayor operación en la casi centenaria historia de Telefónica, puesto que supone crear una sociedad conjunta ('joint venture') valorada en 38.000 millones de libras -cerca de 44.000 millones de euros- y permite a Telefónica cimentar su liderazgo en un mercado en el que alcanzará los 46 millones de clientes.
Con el añadido de que el acuerdo se cerró en los meses de confinamiento más estricto contra la pandemia, una demostración inequívoca del compromiso de los equipos con el plan estratégico y de que Telefónica no descansa.
En este sentido, y casi un año después de alcanzarse el acuerdo y coincidiendo prácticamente con el quinto aniversario desde la llegada de Álvarez-Pallete a la presidencia de Telefónica, el regulador británico (CMA) anunció la semana pasada la autorización previa a la operación, y sin imponer condiciones a la fusión, con lo que allana el camino hacia la autorización definitiva.
En Brasil, Telefónica, junto a TIM y Claro, presentó la oferta ganadora para hacerse con el negocio móvil de la operadora Oi. Esta operación, pendiente de la aprobación del regulador, consolidará el liderazgo de Telefónica en un mercado tan pujante y con tanto potencial como el brasileño.
En España y Alemania, los avances de Telefónica se han centrado en las infraestructuras y la conectividad. En septiembre, la operadora encendió su red de 5G en España, que está disponible ya para el 80% de la población y que constituye una auténtica palanca para una tecnología, el 5G, que lo cambiará todo. Y en octubre, Telefónica anunció la creación de una sociedad conjunta con Allianz para desplegar fibra óptica en las zonas rurales de Alemania.
La operadora encendió su red de 5G en España, que está disponible ya para el 80% de la población
Otro punto del plan estratégico consistía en el lanzamiento de Telefónica Tech como una unidad autónoma para impulsar el crecimiento en las áreas de mayor potencial. Y esta unidad ya es una realidad, con una historia de crecimiento de doble dígito en los ingresos procedentes de sus servicios, un ritmo superior al de la media del mercado y que por tanto le permite ir ganando cuota, y con todo el potencial que contienen sus soluciones de ciberseguridad, cloud, bid data e IoT (Internet de las Cosas). En el momento actual, en el que la transformación digital del tejido empresarial español constituye uno de los grandes desafíos y una de las palancas que propiciará la recuperación tras la pandemia, Tech, con sus distintas soluciones, aplicaciones y servicios, emergen como el principal aliado de las compañías en su digitalización y actualización tecnológica.
La hoja de ruta de 2019 también incluía la creación de Telefónica Infra, surgida para aflorar el valor de los activos de infraestructuras de telecomunicaciones de la compañía y desarrollar modelos alternativos de despliegue de infraestructuras para potenciar su crecimiento. Sobre estas premisas, la actividad en Infra también ha sido constante. Además de la operación con Allianz en Alemania, en enero de este año cerró la venta de las torres de Telxius a American Tower por 7.700 millones de euros y a unos múltiplos récord para una operación de estas características. Apenas dos meses después, anunció la creación de FiBrasil junto con el fondo canadiense CDPQ para la construcción, desarrollo y explotación de una red mayorista de fibra óptica neutral e independiente en Brasil.
El plan estratégico también contemplaba el spin-off operativo de los negocios en Hispanoamérica con el objetivo de adoptar un nuevo modelo para estas operaciones y que pasaran a gestionarse como una unidad autónoma. La ejecución en este terreno resulta igualmente importante, y Telefónica está maximizando las eficiencias y la rentabilidad en la región con foco en capturar el crecimiento y en optimizar el valor de nuestros activos.
Por último, y como quinto punto, Telefónica está evolucionando su modelo operativo para ganar agilidad, acelerar la ejecución y maximizar las sinergias entre todas las unidades del Grupo.
"Es imposible adivinar el futuro, pero estoy convencido de que la mejor manera de predecirlo es crearlo. Y el futuro de Telefónica empezamos a escribirlo hoy", subrayó Álvarez-Pallete durante la presentación del nuevo plan estratégico. Dicho y hecho, porque la compañía no ha dejado de trabajar desde entonces para crear ese futuro. La Nueva Telefónica ya está en marcha, preparada para liderar una nueva era.
Telefónica: cumpliendo sin descanso el plan para liderar una nueva era - elEconomista.es