Barclays ha actualizado este lunes, antes de la presentación de resultados, sus previsiones económicas sobre los ingresos de Telefónica con un recorte de ingresos en Brasil y España que será compensado por ingresos de operaciones como la venta de la operativa de El Salvador.
La compañía ha teniendo en cuenta la depreciación del real para empeorar sus previsiones de negocio en Brasil un 0,5% este año y un 1,5% y un 1,9% para los dos siguientes, mientras que en el caso de España pronostica caídas del 0,9% para 2021 y el 1,2% para 2022 y 2023.
El informe, no obstante, recalca que la aportación de Candriam, rebautizada como Telefónica Tech UK&I, y la venta de la unidad de El Salvador compensan estos recortes de ingresos y las previsiones en general de la firma.
Barclays ha retocado el resultado operativo antes de amortizaciones y depreciaciones subyacente (Oibda subyacente) de Telefónica y prevé que alcance los 3.000 millones de euros este trimestre, mientras que la cifra de los ingresos la ha fijado en 8.900 millones de euros.
De cara al ejercicio completo, el banco prevé un beneficio neto de 12.580 millones de euros y 10.169 millones de euros de beneficio atribuido a la sociedad dominante para la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete.
El Oibda ascendería a 12.580 millones de euros y los ingresos a 38.281 millones de euros.
Entre las métricas que analiza Barclays se encuentra la evolución de clientes en España: negativa en caso de las líneas fijas (que pasarían de 8,43 millones de líneas a 8,08 millones) y positiva en el de las líneas móviles, que crecieran en 100.000 hasta 2023 para llegar a 18,89 millones.
PRECIO OBJETIVO
Barclays mantiene su precio objetivo en 3,4 euros, un 10,5% menos que el precio actual de la acción y casi un 25% por debajo del consenso de mercado de Bloomberg.
Se trata de la segunda estimación más bajista con Telefónica tras Jefferies y el banco lo basa en la dura competición en España y el ambiente macro en Latinoamérica m*sa allá de Brasil.
Asimismo, Barclays asegura que, aunque las últimas ventas reducirán el apalancamiento, este seguirá siendo alto para una compañía de la que no esperan un crecimiento orgánico significativo.
El banco además da cabida a un escenario positivo en el que se produjera una mayor consolidación en el mercado español y la compañía monetizara la fibra óptica en España a un mayor valor del contemplado por el banco donde la acción, si acompañara la evolución económica latinoamericana, podría subir a 5,47 euros.
En el lado opuesto, un continuo empeoramiento de la situación en Latinoamérica y el entorno competitivo en España podrían llegar a depreciar el precio objetivo de la acción hasta 2,36 euros.